Jaume Collboni se declara "heredero" del legado de Pasqual Maragall

En el PSC derrochan euforia antes incluso de haber pasado aún el examen de las urnas. Jaume Collboni se ve ganador y así lo está explicitando en la recta final de la campaña, un cierre en el que está aprovechando para vincular su candidatura al elenco de grandes nombres del socialismo catalán y estatal. No ha dudado, de hecho, este jueves en declararse "heredero" del legado de Pasqual Maragall, en continuador de la inversión en los barrios de Jordi Hereu y desempolvar el 'fets i no paraules' de José Montilla. También ha sacado pecho de tener detrás "toda la fuerza del socialismo estatal", que se ha citado este viernes para reventar el aforo del pabellón de la Vall d'Hebron con el presidente Pedro Sánchez y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Tratando de exprimir este cartel de excepción -es la primera vez que los socialistas pondrán en Barcelona el broche estatal de unas municipales-, el alcaldable socialista reivindica que votarlo a él es tanto como avalar el proyecto del socialismo en Catalunya y en el Estado. Abrigado por todos los miembros de su candidatura y desde el barrio de Ciutat Meridiana, Collboni ha proclamado que está en disposición de "coger el timón" de la ciudad y de hacerlo con el "mejor gobierno".

Y ese, ha dicho, parte de la base de que Barcelona son sus 73 barrios. "Cuando arregláis barrios estáis empezando a arreglar el mundo", ha afirmado Collboni tomando prestada una de las afirmaciones que Pasqual Maragall hizo en su último discurso como alcalde. También ha parafraseado el mítico "Barcelona es su gente" del exalcalde y también expresidente de la Generalitat que acabó rompiendo el carnet del PSC en 2007. "Somos herederos de esta tradición y de esta idea fuerza", ha presumido el actual aspirante a la alcaldía.

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Si este jueves desde Sarrià volvía a apelar al votante del "orden", al votante "moderado", de nuevo en Nou Barris se ha reivindicado como "la auténtica izquierda". Prueba de ello, ha subrayado, es su promesa de volver a los 750 millones de inversión anual en los barrios de la etapa de Hereu. Durante la etapa de Xavier Trias se situó en 465 millones, durante el primer mandato de Ada Colau en 460 y durante el segundo en 530, un incremento que se autoatribuye el PSC.

Estos 750 millones son además de los 300 millones que compromete para el plan de barrios -el doble de presupuesto que actualmente- y se destinarán, ha detallado, a construir guarderías, bibliotecas, zonas verdes o a mejorar plazas y calles. En total, 210 actuaciones en los próximos cuatro años en los 10 distritos que tiene la ciudad y que para él supone un "contrato" con los vecinos. "La cohesión en los barrios ha sido siempre la clave de la convivencia en Barcelona", ha reclamado, además de anunciar el fin de una etapa marcada por los "concejales ausentes". Considerándose de nuevo la alternativa a la alcaldesa Colau, ha espetado que su candidatura hará "las cosas bien", sin "dogmatismos" y sin "enfrentamiento" con los vecinos.