Aragonès pide afianzar al cambio en Sant Cugat ante a los que lo ven como "un paréntesis"

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido consolidar el cambio que supuso la llegada de ERC a la alcaldía de Sant Cugat del Vallès tras 32 años de gobiernos convergentes, contra los que han visto este mandato como "un paréntesis de la historia". Así lo ha asegurado esta tarde en un acto de campaña en el Centro Popular Andaluz de Sant Cugat, acompañado de la alcaldesa del municipio, Mireia Ingla; las conselleras de Presidencia y Economía, Laura Vilagrà y Natàlia Mas, respectivamente, y del exconseller Raül Romeva, entre otros.

Aragonès ha reconocido el "reto" de la actual alcaldesa de liderar una institución que ha estado gobernada "durante mucho tiempo" por el mismo color político, lo que genera una situación donde hay que "vencer la percepción de aquellos" que creen que "eres un paréntesis de la historia, que es una excepción". El presidente de la Generalitat ha bromeado, en referencia al espacio político que ahora representa principalmente JxCat, con que los que gobernaron la ciudad piensan que "tuvieron un golpe de mala suerte, que ha pasado algo", que "pasaron por debajo de una escalera o se les cruzó un gato negro". Además, ha llamado a "reforzar este camino, este cambio" con "la experiencia de estos cuatro años, con muchísimos aciertos y las convicciones más firmes que nunca" para construir "la Sant Cugat entera".

"No somos un paréntesis de la historia: lo hemos hecho en Sant Cugat, lo estamos haciendo en Catalunya y lo consolidaremos en todo el país el próximo 28 de mayo", ha manifestado. Aragonès ha destacado la apuesta del Govern por la inversión social, con la consolidación de más de 7.000 docentes y de 20.000 profesionales del sistema público de Salud, y ha subrayado que la Generalitat impulsa 10.000 viviendas de alquiler social "con protagonismo de los ayuntamientos" y el compromiso del Ejecutivo. El presidente ha destacado que el Govern ha generado las "condiciones" para que se den situaciones como los indultos, que han permitido que los presos del procés estén en libertad, o la supresión del delito de sedición, para "que exiliados puedan volver" y para que no vuelva a aplicarse contra "los que defendemos la independencia".