Campaña electoral

Podemos propone prohibir que las campañas electorales se financien con créditos bancarios

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Pablo Echenique.

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Miguel Ángel Rodríguez

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Podemos, desde que nació hace casi una década, ha financiado sus campañas electorales mediante microcréditos que ha solicitado a la ciudadanía. Todos sus dirigentes han reivindicado no deberle nada a los grandes bancos a la hora de tomas decisiones. Justo esto es lo que los morados quieren que ocurra en un futuro con todas las formaciones. Este martes han registrado una proposición de ley para prohibir que los partidos políticos puedan financiar las campañas electorales con créditos bancarios e intentar, de esta forma, que las grandes entidades tengan menor peso en la política española.

Según fuentes del grupo parlamentario, la intención que persigue esta medida es "eliminar la injerencia del sector financiero en los procedimientos electorales". Así, plantean que las formaciones solo puedan recurrir a "recursos propios" y a "aportaciones de sus militantes y simpatizantes, ya sea en forma de donativos o de microcréditos sin interés". La iniciativa, que será muy improbable que acabe viendo la luz, es un claro reflejo del sistema que usa Podemos: solicitan pequeñas cantidades a sus militantes y después las devuelven con las subvenciones que reciben. En el caso de las actuales elecciones autonómicas y locales, en tan solo dos semanas, lograron recaudar cerca de 600.000 euros.

Los morados reconocen que este cambio puede tener cierto "impacto" sobre determinadas formaciones políticas que pueden no logran una gran recaudación de sus militantes. Para hacer frente a estas situaciones, proponen que se incremente el límite del porcentaje de adelanto de subvención que aquellas pueden solicitar, del 30 al 50 por ciento.

Esta no es la única medida que los morados han incluido en la proposición de ley. También plantean eliminar las subvenciones electorales que se conceden para el "mailing", es decir, para hacer envíos por correo postal con la papeleta de cada partido y propaganda electoral, para las elecciones generales y las elecciones al Parlamento Europeo. Las mismas fuentes señalan que, actualmente, supone un gasto de 25 millones de las arcas del Estado. No obstante, proponen que se mantenga un único envío por correo postal del que se encargue el Estado y en el cual se envíen las papeletas de todas las formaciones.