Precampaña electoral

Vivienda y cesta de la compra tensan aún más la relación entre el PSOE y Podemos ante el 28-M

Sánchez anuncia una línea de avales para nuevos hipotecados

Podemos se rebela contra el anuncio de Sánchez para avalar pisos a jóvenes: "Es una infamia"

La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, en la rueda de prensa de este lunes en Ferraz.

La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, en la rueda de prensa de este lunes en Ferraz. / EFE

Juan Ruiz Sierra
Miguel Ángel Rodríguez
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El PSOE y Unidas Podemos llegan a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo en el peor momento de su relación dentro del Gobierno. La reciente reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, para volver a endurecer las penas a los agresores sexuales y evitar así nuevas rebajas y excarcelaciones, ha tensado la coalición como ningún otro en esta legislatura. Por mucho que Pedro Sánchez quiera dar la crisis por amortizada, la herida aún no se ha cerrado. Pero el continuo desfile de anuncios y propuestas en esta precampaña está contribuyendo a empeorar este escenario, con socialistas y morados dejando claro que no comparten las propuestas de sus compañeros en el Ejecutivo en materias como vivienda y precio de los alimentos. 

La diferencia de criterios se ha hecho especialmente patente este lunes, con Podemos empleando descalificativos como “infamia” para referirse a la iniciativa que lanzó Sánchez este fin de semana en un mitin, y que aprobará el Gobierno este martes, para que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) avale a los jóvenes y familias con menores a su cargo hasta el 20% de su hipoteca

"No compartimos en modo alguno esta propuesta de Pedro Sánchez -ha señalado coportavoz morado, Pablo Fernández-. Cuando Podemos no lidera las medidas en materia de vivienda, las propuestas del PSOE son contrarias al interés general". Para el partido liderado por Ione Belarra, la línea de avales es una "medida de Ana Patricia Botín, que ya ha planteado el PP y es del agrado de Vox". La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se ha sumado a estas críticas y ha asegurado que la medida "puede tener consecuencias inflacionistas" y que "a en el sentido opuesto al espíritu de la ley de vivienda". Además, ha señalado que ha resultado fallida en los lugares donde se ha implantado.

Desde hace días, la ministra de Derechos Sociales ha hecho de la vivienda uno de los principales choques con el PSOE. A la par que Sánchez ha ido anunciando la construcción total de más de 100.000 viviendas públicas, Belarra no ha dejado de insistir en que eso no soluciona el problema y que lo que se debe hacer es cumplir la norma que aprobó el Congreso hace dos semanas: "Lo fundamental no es solo construir, sino hacer que los promotores privados cumplan y se responsabilicen. Ese es el verdadero avance de esta ley".

El supermercado público

La actitud de los socialistas es distinta. Menos confrontativa, más conciliadora. Pero eso no evita que poco después de estas críticas de Podemos, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, haya dejado claro este lunes que su partido "no comparte" la medida que había lanzado Belarra el día anterior: un supermercado público para luchar contra el “oligopolio alimentario” (y en especial contra el presidente de Mercadona, Juan Roig) y rebajar el precio de la cesta de la compra. Los dirigentes de Unidas Podemos llevan meses criticando que sus socios no se atrevan a implementar medidas valientes para hacer frente a la inflación del precio de los alimentos.

"Estamos a poco más de 72 horas del inicio de la campaña electoral", ha señalado Alegría, también ministra de Educación, cuando le han preguntado por los ataques de los morados. "Estoy convencida de que Podemos se siente satisfecho con esa política integral sobre vivienda, que hemos trabajado con ellos", ha insistido.

Las expectativas

Los socialistas atribuyen la reacción de sus socios al contexto político, cuando faltan menos de tres semanas para la cita con las urnas en todos los municipios y la mayoría de las autonomías. Los ataques de Podemos, explican en la dirección del PSOE, obedecen en buena parte a sus pobres expectativas en los comicios, que confirman casi todas las encuestas publicadas hasta ahora. "Necesitan hacer algo distinto para recuperar a su electorado. No lo compartimos, ni lo justificamos, pero en parte lo entendemos", señala un miembro de la ejecutiva, que admite que los continuos anuncios de Sánchez en vivienda, con los que se pretende atraer al voto joven, también implican quitar a los socios "una de sus más importantes banderas". 

El análisis en la sede de Podemos es similar. Fuentes de la dirección morada consideran que los anuncios de Sánchez responden a un "electoralismo voraz" que, consideran, es demasiado obvio, por lo que no le dará los resultados en las urnas. Así que todo tiene algo de escenificación. También por parte socialista. Al fin y al cabo, ninguno de los dos socios apuesta por romper la coalición en el Ejecutivo central, y tras el 28-M intentarán pactar en cuantas comunidades y localidades sea necesario para que la derecha no gobierne. Pero de momento, a las puertas de estos trascendentales comicios, el PSOE y Podemos exhiben sus diferencias.