Memoria democrática

El Gobierno rinde homenaje a la lealtad republicana del general de la Guardia Civil Antonio Escobar

Se trata del primer acto de restitución individual a un miembro del cuerpo que se puso al servicio de la Generalitat de Companys

Homenaje del Gobierno al general de la Guardia Civil Antonio Escobar, en el cementerio de Montjuïc

Homenaje del Gobierno al general de la Guardia Civil Antonio Escobar, en el cementerio de Montjuïc / JOAN CORTADELLAS

Sara González

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El 8 de febrero de 1940, Antonio Escobar fue fusilado por orden del régimen franquista en el foso del Castillo de Montjuïc por un pelotón de la Guardia Civil, el mismo cuerpo en el que fue ascendido a general y desde el que se mantuvo fiel a la Segunda República durante el golpe de estado de 1936. Fue juzgado por rebelión por haber combatido, precisamente, un alzamiento militar. 83 años después, un piquete de honor del instituto armado le ha rendido homenaje ante el nicho 8.179 del cementerio donde también fue ejecutado y enterrado el 'expresident' de la Generalitat Lluís Companys, a quien Escobar mantuvo lealtad poniéndose a su servicio con la proclama: "A sus órdenes, señor presidente".

Se trata del primer acto de homenaje de Estado con carácter unipersonal que rinde el Gobierno a un guardia civil que se mantuvo leal al gobierno republicano. Una reparación derivada de la Ley de Memoria Democrática que culminará cuando el próximo consejo de ministros le devuelva oficialmente el rango de general de brigada, un ascenso que la dictadura no reconoció porque fue otorgado por la administración republicana. En la declaración que se ha entregado a la familia, se explicita la "persecución y violencia padecidas por razones políticas, ideológicas o de conciencia" durante la guerra y la dictadura, así como su condición de víctima.

Su historia, la de un militar católico y conservador y, a pesar de ello, fiel a la República, es un reflejo de las paradojas que se vivieron durante la Guerra Civil. De hecho, antes de morir se le concedió dirigir el pelotón de su propio fusilamiento y, después, ese mismo pelotón rindió honores a su cadáver. Uno de sus hijos, el pequeño, era falangista y murió en la batalla de Belchite. El otro fue oficial del cuerpo y se mantuvo fiel a la República y su hija era monja. Escobar sufrió heridas tanto del bando franquista, por su lealtad republicana, como por parte de anarquistas y comunistas en 1937.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, ha definido a Escobar como un "héroe de la democracia", una figura militar "clave en la defensa de la legalidad republicana" y un hombre "recto, justo y honesto" que, "como la mayor parte de los mandos de la Guardia Civil, se mantuvieron fieles a la República y a la democracia". Ha recordado como incluso el general falangista Juan Yagüe le propuso salvarse marchándose de España, un ofrecimiento que Escobar rechazó. "Su legado sentó la bases de una Guardia Civil democrática y adaptada a sus tiempos", ha defendido Prieto.

"No se reabren heridas, se contribuye a cerrarlas"

En el que ha sido uno de los primeros actos públicos, el nuevo delegado en Catalunya ha cargado contra el "régimen fascista que torturó y asesinó a los que se mantuvieron firmes ante la bandera de la democracia". Tanto el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, como la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González -también recién estrenada en esta responsabilidad-, han hecho hincapié en que actos de reparación como el de Escobar "no reabren heridas", sino que "contribuyen a cerrarlas".

El Gobierno es consciente de los aspavientos que provocan las referencias a la República tanto en la derecha como en parte del cuerpo armado. El coronel Jesús Narciso Núñez, jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Cádiz y doctor en historia, ha sido el encargado de hablar en nombre de la familia de Escobar durante el homenaje. Ha reivindicado los principios de "verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición" que recoge la ley de memoria y ha subrayado que el pelotón que fusiló al general "cumplió una injusta sentencia" de condena a la pena de muerte.

Jesús Narciso Núñez, coronel de la Guardia Civil e historiador: "Un pelotón de fusilamiento de guardias civiles cumplimentó una injusta sentencia de condena a la pena de muerte"

"No es el momento para relatar silencios forzados, desprecios espurios y cobardes humillaciones, pues todo ello forma parte de un pasado que ya está perdonado. Con el transcurso del tiempo, la verdad y la memoria se ha ido recuperando y la familia comenzó a sentirse acompañada. Ya no está sola", ha asegurado el coronel. El nieto de Escobar, José Luis Escobar, ha relatado que en su familia nunca nadie les habló de su abuelo, tampoco sus padres. No se conserva nada de él en su casa.

El coronel Núñez lo ha definido como un ejemplo del silencio que se impuso entre las familias de militares y que espera que a partir de ahora se rompa con otros homenajes. El siguiente, ha apuntado, tiene que ser el del general José Aranguren Roldán, que llevaba el mando en Catalunya durante el alzamiento.

Nadie del Govern

Ningún miembro del Govern de la Generalitat ha participado en el homenaje a Escobar. Fuentes de la delegación del Gobierno explican que fueron invitados tanto el 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, como la 'consellera' de Justícia, Gemma Ubasart, pero que han excusado su ausencia. Sí que ha asistido la comisaria de los Mossos Mònica Luis, así como el diputado socialista Ferran Pedret en nombre de la mesa del Parlament.