Laura Borràs acusa a Marta Rovira de querer reescribir lo sucedido en el 1-O

Cada vez que a Marta Rovira le preguntan por lo sucedido en el otoño de 2017 en Catalunya, la secretaria general de ERC, y una de las principales responsables de la organización del 1-O, responde más o menos lo mismo. Lo que ya apuntó en un libro con Oriol Junqueras hace tres años, 'Tornarem a véncer'. Rovira siempre huye del debate de si la falta de legalidad derivó en una de legitimidad y opta por los hechos, y estos son nadie en el extranjero reconoció el referéndum y que Catalunya no es independiente y que, por tanto, y se quiera o no, el 1-O no bastó, no fue suficiente. De esa reflexión nace la voluntad de ERC de que se celebre un nuevo referéndum, esta vez pactado, porque es el que, de producirse el sí, derivaría en una secesión.

El pasado sábado Rovira verbalizó en las ondas otro capítulo del libro con 'Tornarem a véncer'. Si siempre había puesto el 1-O frente al espejo, en cuanto lo sucedido internacionalmente (la falta de reconocimiento), ahora lo ponía enfrente de la distancia con que muchos catalanes vivieron ese proceso en las urnas. Siempre con el principio de realidad por delante, y recordando que en buena parte de Catalunya, básicamente en el área metropolitana, la participación en el 1-O fue escasa --a lo que hay que sumar que, elección tras elección, el independentismo apenas alcanza en esas zonas el 30% de los votos-- Rovira dudó de la legitimidad interna de aquel referéndum.

Disparidad de visiones

Las reflexiones de Rovira sobre el 1-O siempre hallan réplica en Junts. Y los posconvergentes las toman como cualquier otra declaración de cualquier otro político, es decir , como la expresión de una voluntad o un deseo. Y de ese choque entre cómo Rovira lanza sus reflexiones y cómo Junts recibe esas declaraciones nace la chispa de la polémica.

Como era de esperar, la presidenta de Junts, Laura Borràs (autora del libro 'Filla de l'1 d'Octubre') ha arremetido este domingo contra la número 2 de ERC y contra los republicanos por extensión. A estos les ha acusado de tener "demasiada intención" de querer reescribir lo ocurrido en 2017.

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"El 1 -O no es patrimonio de nadie, que nadie piense que puede desacreditarlo o estropearlo", ha reivindicado la líder del partido. Borràs ha defendido que el referendo fue un ejercicio "de autodeterminación sin precedentes": "Aunque algunos digan que fue simbólico y sin legitimidad interna o externa, nosotros sabemos que fue en serio". La presidenta de Junts también se refirió a la mesa de diálogo entre el Gobierno y el ejecutivo español y aseguró que los resultados de ésta "brillan por su ausencia".

En el congreso de las juventudes de su partido, Borràs ha reafirmado que Junts salió del Govern "por coherencia" tras constatar que ERC "no tenía intención de avanzar hacia la independencia". Y sobre el movimiento independentista, Borràs admitió que, cinco años después del -1-O, está "empantanado". "Se han acumulado errores", aseguró la líder de Junts.