Polémica

El exconseller Argimon, investigado por el retraso en vacunar a los policías de Catalunya

Mientras estaban vacunados en Catalunya el 80,3% de los efectivos de los Mossos en plena pandemia, ese porcentaje era del 9,9% en la Policía Nacional y el 6,3% en la Guardia Civil

Josep Maria Argimon

Josep Maria Argimon / ACN / GUILLEM ROSET

EFE

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Un juez ha acordado citar como investigado al 'exconseller' de Salud de la Generalitat Josep Maria Argimon por su papel en la decisión de paralizar en 2021 la vacunación por el coronavirus a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en Catalunya, cuando era secretario de Salud Pública. En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona ha decidido asimismo citar como imputado al entonces secretario general del departamento de Salud, Marc Ramentol, ante los indicios de que también participó en la decisión que retrasó el proceso de vacunación a los agentes de ambos cuerpos en Catalunya.

Según el juez, de las diligencias practicadas hasta el momento en esta causa se "desprenden indicios" de que Argimon y Ramentol, para cuyas declaraciones aún no se ha fijado fecha, "tuvieron participación" en la decisión de paralizar el proceso de vacunación a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil destinados en Catalunya y con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años.

Por el contrario, el juez ha rechazado citar como testigo a Alba Vergés, la 'consellera' de Salud de la época y actual vicepresidenta del Parlament en funciones de presidenta, al concluir que su declaración "no resulta necesaria" puesto que hasta el momento "no se le ha atribuido por nadie participación alguna en la toma de la decisión cuestionada".

El juez abrió la investigación por el retraso en la vacunación de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Catalunya a raíz de una denuncia por los delitos de prevaricación y contra el derecho de los trabajadores interpuesta por el Sindicato del Cuerpo Nacional de Policía, Justicia Policial (JUPOL) y por la Asociación de la Guardia Civil, Justicia Civil (JUCIL). En su denuncia, JUCIL y JUPOL sostenían que la Generalitat retrasó la vacunación de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Catalunya hasta que el TSJC dio un ultimátum a la Generalitat en abril de 2021. En concreto, el TSJC ordenó el 27 de abril de 2021 a la Generalitat que "sin excusa alguna" garantizara "de inmediato y sin dilaciones" la vacunación a los agentes, para que en 10 días alcanzara la misma proporción que en los Mossos d'Esquadra, como finalmente acabó ocurriendo, al apreciar una "apariencia de discriminación". Para el TSJC, eran "elocuentes" los datos aportados por la Generalitat, que detallaban que el 22 de abril estaban vacunados en Catalunya el 80,3% de los efectivos de los Mossos, el 79,1% de la Guardia Urbana de Barcelona y el 71,2% de las policías locales, frente al 9,9% de la Policía Nacional y el 6,3% de la Guardia Civil.

La Generalitat acató la orden del TSJC y el 8 de mayo de 2021 ya había vacunado a más de 3.700 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Catalunya, equiparando su situación a la de los Mossos d'Esquadra. No se conocen datos sobre si el retraso en la vacunación tuvo consecuencias sanitarias concretas entre los afectados, algo sobre lo que tendrá que centrarse la investigación.

Vergés, al margen

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) rechazó en marzo de 2022 investigar a Vergés por el retraso en la vacunación de los agentes, al no apreciar ninguna "acción u omisión" que se le pudiera imputar directamente en este caso, aunque ordenó a la justicia ordinaria que identificara a los responsables, lo que propició que el juzgado 17 de Barcelona abriera este procedimiento. La Fiscalía se había mostrado entonces a favor de que el TSJC investigara a Vergés y apuntó que también podrían derivarse responsabilidades penales contra el exsecretario de Salud Pública y entonces conseller de Salud Josep Maria Argimon.

En su escrito, el juez también descara citar como testigos a la Delegada del Gobierno de la época, a los jefes superiores de Policía y al general jefe de Zona de la Guardia Civil, ya que no tenían "facultad decisoria ni ejecutiva" para paralizar la vacunación. En cambio, sí que ve "útil y pertinente" la testifical del teniente coronel de la Guardia Civil responsable de la vacunación en Catalunya y del coordinador del proceso en la Policía Nacional, "pues podrán dar información de cómo y a través de qué persona se recibió la comunicación de paralizar la vacunación a dicho colectivo", así como las circunstancias que rodearon decisión y la "conducta" que adoptaron al respecto.

Hasta el momento, en este procedimiento ya han comparecido como investigados cuatro cargos de Salud de la época: la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, el director del Servicio Catalán de la Salud, Adrià Comella, la directora del Área de organizaciones y Profesionales del CatSalut, Sara Manjón, y el director de Servicios de Salud, Francesc Xavier Rodríguez.

En su declaración como investigados ante el juez, el pasado 22 de julio, los exaltos cargos alegaron que ninguno de ellos tenía competencia para decidir a qué grupo o colectivo se vacunaba en cada momento, ya que solo les correspondían labores ejecutivas, organizativas y logísticas.

Ante esta situación, los servicios jurídicos de la Generalitat, al igual que la defensa de los cuatro investigados, han pedido al juez que archive la causa contra ellos, al considerar que no retrasaron "de manera intencionada" la vacunación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en Cataluña y sostener que no fueron ellos los encargados de decidir suspender la vacunación de los funcionarios de las profesiones esenciales de entre 18 y 60 años. El juez ha pedido ahora a la Fiscalía y a las demás partes que se posicionen sobre la petición de archivar la causa sobre estos cuatro exaltos cargos de Salud.