Cambios en Interior

El Govern reestructura los Mossos d'Esquadra y cierra la 'era Trapero'

Elena ve "lamentables" las críticas de los socialistas a la nueva estructura de la policía en el día "que tratan de tapar el Catalangate" ante Europa

Joan Ignasi Elena

Joan Ignasi Elena / ACN

Sara González
Xabi Barrena
Carlota Camps
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El Govern ha aprobado este martes el nuevo decreto de reestructuración de la Dirección General de la Policía, que reemplaza al decreto vigente desde 2011 y adapta el cuerpo a las nuevas necesidades de seguridad pública, es decir, a las nuevas formas de delincuencia. Cierra, así, una era de la policía catalana, la del post-despliegue, liderada en buena parte por Josep Lluís Trapero, para afrontar lo que ya se entiende como un periodo de madurez. El nuevo horizonte de este decreto es el año 2030, cuando el cuerpo cuente con 22.000 efectivos, en lugar de los 18.000 actuales.

Según fuentes del Departament de Interior el objetivo de la reestructuración es acabar con un organigrama de funcionamiento "obsoleto del año 2011" que no se adecuaba en absoluto a la realidad de hoy. "Por ejemplo, han aumentado un 400% los delitos en la red en comparación a hace 10 años, y la estructura del cuerpo esto debe ser recogido". Según esta fuente, los tres ejes de la nueva estructura son: más visión territorial, más tecnología y más lucha contra violencias sexuales y corrupción".

Se pretende, asimismo, "seguir avanzando" hacia un cuerpo policial "más social". Por ejemplo, "gana peso jerárquico la parte de mediación y diálogo, que pasa de ser un área a ser una división. Esto significa más agentes y más recursos". También el ámbito de atención a las víctimas pasa de área a división y se crea específicamente un área de violencias sexuales en la rama de investigación.

Nuevas comisarías

Entre las principales novedades introducidas por el 'conseller' Joan Ignasi Elena destaca la nueva Comissaria Superior de Seguretat Ciutadana y la novedosa Comissaria General de les Tecnologies de la Informació i la Comunicació que tendrá competencias sobre los sistemas y tecnologías de la información de los Mossos d'Esquadra y trabajará el ámbito de la ciberseguridad a nivel interno. Esta comisaría tendrá dos divisiones, la de Sistemes i Telecomunicacions y la de Ciberseguretat.

Asimismo se crea la nueva Regió Policial Virtual que llevará a cabo funciones de policía comunitaria en el entorno virtual y la Divisió de Investigació Criminal se dividirá en dos subentidades: la territorial y central. Se apostará por la lucha contra el cibercrimen, las violencias sexuales y la corrupción. la unidad anti-corrupción duplicará sus efectivos, de los 12 actuales a los 25.

Nuevo esquema

Del organigrama completo se desprende que la Prefectura de la Policia dispondrá de seis comisarías superiores o generales: la Comissaria Superior Territorial, la Comissaria Superior de Seguretat Ciutadana, la Comissaria Superior Tècnica, la Comissaria General d’Investigació Criminal, la Comissaria General d’Informació i la Comissaria General de les Tecnologies de la Informació i la Comunicació (TIC). 

El nuevo decreto establece que la Prefectura estará encabezada por un comisario jefe que es el máximo mando operativo, así como un subjefe ejecutivo que será el segundo mando operativo del cuerpo. De la Prefectura también dependerá directamente su Gabinete, la División de Escortes y el Centre de Comandament.

Uno de los puntos del decreto,  la reasignación a la Comissaria General de les Tecnologies de la Informació i la Comunicació, el Siltec, el sistema de escuchas –los 'pinchazos' telefónicos– ha generado controversia y criticas de la oposición. El 'exconseller' Ramon Espadaler, encuadrado en el grupo parlamentario del PSC-UP, y los socialistas en general, consideraron que este cambio sobre quién se encarga de las escuchas telefónicas supone una “pérdida de calidad democrática”, ya que al no depender ya de la comisaría general de la policía judicial pueden quedar expuestos los datos de los autos judiciales. 

La respuesta de Elena fue airada. "Es lamentable que, en el día que su partido político, tras callar y ocultar, trata hoy de tapar el espionaje a la disidencia política [en referencia al 'Catalangate'] se permiten este tipo de afirmaciones tan graves". Elena añadió una especie de advertencia a los socialistas: "Las escuchas policiales se realizan solo bajo autorización judicial".

Elena ha asegurado, además, que las investigaciones de los Mossos d'Esquadra que incluyan intervenciones telefónicas seguirán dependiendo de los mismos agentes que hasta ahora, que sólo responderán frente a los jueces. Según él, siempre que un agente encargado de las intervenciones telefónicas necesite hacerlas, trabajará a través de la nueva comisaría, que centralizará todos los medios tecnológicos, pero seguirá dependiendo de su comisaría originaria y sólo informará a sus jefes directos y al juez.

Críticas de Junts

Y es que no solo los socialistas han criticado a Elena. Junts, por ejemplo, lo ha tildado de "el peor 'conseller' de Interior de la historia". La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha señalado que el Govern no ha compartido los cambios aprobados con los grupos parlamentarios y ha hurgado en que, a pesar de la minoría con la que gobierna, el 'president' Pere Aragonès continúa aprobando iniciativas sin acordarlas antes con la oposición. Para la dirigente es "sintomático" que seis de los ocho sindicatos policiales plantaran al 'conseller' en el Consell de la Policia que se convocó de forma urgente este lunes. "Menos imponer y más negociar", ha pedido Sales. 

Por su parte, los comunes han dicho que pedirán la comparecencia del conseller Elena para que dé explicación sobre esta reestructuración de los Mossos. Se quejan de la "falta de diálogo y consenso" del Gobierno y piden "tranquilidad y serenidad" para el cuerpo.