Comité de investigación

El independentismo denuncia que Gobierno y Congreso torpedean la misión Pegasus del Parlamento Europeo

La delegación de eurodiputados se reunirá el martes con el 'president' Pere Aragonès y la 'consellera' Meritxell Serret

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados. / José Luis Roca

Carlota Camps

Carlota Camps

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En medio de un festivo y del debate de la moción de censura de Vox, llegará este lunes a Madrid la misión del Parlamento Europeo que investiga el espionaje con Pegasus. Los grupos independentistas acusan al Gobierno y a los grandes partidos del Congreso de querer torpedear la vista con una agenda que dificultará las reuniones con el Ejecutivo y también con la Cámara baja. La delegación comunitaria estará en la capital el 20 y el 21 de marzo. Pero el lunes es festivo en Madrid y el Congreso estará cerrado, mientras que el marte a las nueve de la mañana empieza el debate de la moción de Tamames.

Por este motivo, ERC, Junts y la CUP –junto con la ANC y Òmnium– han enviado una carta al comité de investigación de la UE para denunciar estos "obstáculos" y pedir que se mantenga la misión. Acusan PSOE, PP, Ciudadanos y Vox de intentar "eliminar pruebas" y de contribuir a la "desinformación", así como también de jugar con el calendario para dificultar el trabajo de los eurodiputados. Creen que el hecho de convocar la moción el próximo martes y comunicarlo solo seis días antes de empezar, no es casual. Además, también piden que se reconsidere alargar la visita, hacer parada en Barcelona y incluir a las reuniones más víctimas del conocido como Catalangate.

La CUP habla directamente de "boicot" y "obstrucción" y acusa a Pedro Sánchez y a Meritxell Batet de buscar "excusas" para no recibir los europarlamentarios. Desde Junts lamentan que el Congreso prefiera un "circo" con la extrema derecha antes de "rendir cuentas" con el Parlamento Europeo. Y fuentes de ERC también ven "presiones" de los grandes grupos para hacer caer la misión.

A pesar de ello, todo apunta que la misión seguirá adelante. Según fuentes europarlamentarias, algunos grupos como el PP propusieron posponer la visita, pero a estas alturas parece que seguirá adelante, porque difícilmente se podría reprogramar dentro de los plazos marcados por el Parlamento Europeo. En abril se acaba el periodo de investigación y se necesitaría una mayoría, que ahora no parece posible, para pedir una ampliación.

Aragonès se reunirá con la misión

Con todos estos obstáculos, aún no hay una agenda definitiva de la misión, que previsiblemente no quedará cerrada hasta este viernes. Lo que sí se ha confirmado es una reunión el martes del 'president' Pere Aragonès y de la 'consellera' de Exteriors, Meritxell Serret, con la delegación de europarlamentarios. El mismo Aragonès lo confirmó durante su viaje a Latinoamérica. Aseguró que estaría donde hiciera falta para denunciar la "vulneración de derechos" de los espiados y la nula "protección" del sistema judicial español.

También está previsto que los eurodiputados se reúnan con entidades como Amnistía Internacional, con una delegación de la comisión de investigación sobre Pegasus del Parlament de Catalunya (formada por los tres partidos independentistas, PSC y Comuns), con el Defensor del Pueblo o con la exdirectora del CNI que aprobó estos espionajes, Paz Esteban. Se solicitó también una reunión con jueces, pero fuentes parlamentarias aseguran que la mayoría lo han declinado. Todo ello se celebrará en la oficina del Parlamento Europeo en la capital española.

Este espionaje, conocido como CatalanGate, afectó alrededor de 60 personas vinculadas al independentismo, entre ellas, políticos como Pere AragonèsCarles PuigdemontLaura Borràs y Oriol Junqueras, y múltiples abogados y activistas. 18 lo fueron con aval judicial, entre ellos el actual 'president'. El caso supuso uno de los principales episodios de distanciamiento entre el Gobierno y sus socios de Esquerra, y llegó a congelar el diálogo con la Generalitat durante tres meses.