Entrevista | Ramón Tamames Candidato a la presidencia del Gobierno en la moción de censura de Vox

Ramón Tamames: "No estoy preparando un mitin, sino un dictamen"

"Creo que se ha abusado del Estado de las autonomías", afirma el elegido por Vox para la moción de censura

Juan Cruz

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Ramón Tamames, 89 años, economista, novelista, académico, premiado por sus trabajos en distintas universidades y certámenes, vive en el salón de su casa rodeado de retratos de Pío Baroja, Picasso o Miguel Hernández, además de muchos de sus numerosos libros, entre los cuales está Más que unas memorias, que le regala al periodista. A esa memoria, que incluye su pertenencia al Partido Comunista de Santiago Carrillo, su presencia como militante de ese partido en los primeros años de la democracia y su participación en la fundación de El País, une ya su aceptación de la iniciativa de Vox para que lo represente en la moción de censura que este partido político presentará el próximo 21 de marzo contra el Gobierno de la Nación.

En su casa tan luminosa habla de los gozos y las sombras de esta iniciativa que lo ha puesto en la boca de todos cuando él vivía las mieles, o las incertidumbres, del tiempo de retirada. Como tiene tantos nombres propios reluciendo en sus paredes, algunos de la España que hubo antes de Franco, se nos ocurrió comenzar el diálogo, que fue fluido, aunque a veces él insinuó, de broma casi siempre, que nosotros éramos enviados con preguntas de otros, diciéndole que quizá a veces se sentiría extraño exponiéndose como figura de quienes no quieren en absoluto lo que él quiso en otro tiempo. Así fue la conversación.

Con lo que se lee en la prensa sobre usted, ¿no tiene la tentación de decir, parafraseando a Federico García Lorca, “a esta hora de la tarde qué raro que me llame Ramón Tamames”?

No, no. A mí me ha llenado de regusto lo de Peridis, que [en sus tiras de El País] me ha puesto en un pedestal en la puerta de los leones del Congreso. Yo sabía que algo así iba a llegar. El Gran Wyoming también me ha hecho una canción, basada en una de Nino Bravo. Pero el preservador y transmisor de las esencias ha sido Fernando Sánchez Dragó, que se acordaba de mí, somos amigos desde el año 56, y fue él quien dijo: Ramón puede servir para una moción de censura como esta.

¿Y usted se siente cómodo en la misión?

Pues… estoy como pez en el agua porque no pienso que esto sea nuevo para mí. Siempre he pensado que algo así podría llegar. En la moción plantearé que estoy prestando un servicio a la sociedad, si quieres a la Patria, o como quieras llamarlo.

¿Y el vehículo adecuado para eso es Vox?

Bueno… los avatares de la vida hacen que pueda ser una cosa u otra. Pero me gustaría subrayar la valentía de Vox. Han sido valientes al presentarme a mí a esta moción. Porque tiene sus riesgos. Yo veo en Vox a unos patriotas sin complejos, que están por la unidad de España, por la Monarquía Parlamentaria, por la bandera y ya está. Yo no pertenezco a Vox, pero me identifico con eso.

Pero Vox no da la bienvenida a quienes piensan distinto a ellos.

Es que yo no tengo que decirles a ellos lo que deben pensar. A mí me han pedido que libremente diga lo que pienso que está sucediendo en este país y eso es lo que haré. Eso me parece valiente. Otros grupos políticos no habrían hecho eso.

¿Y cómo se puede hacer un país sin los vascos o los catalanes los gallegos o los que tengan algunas diferencias con el Estado español?

Bueno… los portugueses son bastante distintos y sin embargo rechazaron en un referéndum establecer un sistema de autonomías como el de España. Los franceses hicieron prácticamente lo mismo y tienen unas regiones administrativas fusionadas. Vete tú aquí a fusionar el País Vasco con Aragón y verás lo que sucede. Pero a mí no me parece mal que cada país escoja el camino que prefiera, eh. En la Facultad de Derecho aprendí que una manzana es un Estado unitario, una naranja es un Estado federal y un racimo de uvas es una confederación. Nosotros estamos pasando de la naranja a las uvas, pero hay muchos que prefieren mantener la manzana.

Pero usted mismo intentó que los catalanes se pusieran de acuerdo con el Estado español…

Yo estoy por el Estado de las autonomías, creo que se ha abusado de él y hay que mejorar el título octavo de la Constitución, con lo que algunos llaman la recentralización, pero nos hemos pasado de rosca con el título octavo. Porque las autonomías ahora parecen estados y hay quien quiere independizarse. En Vox hay quien está contra las autonomías, pero… ¿eso significa que desaparezca el Estado? Francia tiene 90 departamentos y vive bien.

¿Pero usted defendería en el Parlamento que se acabe con las autonomías?

No. ¡Cómo voy a defender eso! Yo creo que ni Vox defendería eso actualmente. Porque han evolucionado y se han dado cuenta de que las autonomías han arraigado.

¿Qué otras partes del Estado español defenderá en su ponencia?

A mí me han pedido una especie de dictamen sobre la situación del país. Yo no defenderé a Vox, aunque le tengo cierta estima porque de no ser así no habría aceptado su propuesta.

¿Pero qué elementos de los que constituyen la esencia de la España de hoy defiende usted?

Defiendo, por ejemplo, que no se pacte con partidos que están por la separación. Defiendo que haya una mejor administración vasca o catalana, una mejor enseñanza, no presionar con aprender un idioma a quien se ha ido a vivir ahí…

Pero generalmente se respeta el bilingüismo, ¿no?

Ha habido veces en que ha tenido que intervenir el Tribunal Superior de Justicia de la región… ya se del País Vasco o de Baleares o de Catalunya. En Catalunya ya se les ha dicho: 25% de la enseñanza en castellano. Pero hay quien no ha respetado ese mandato. Y a eso hay que agregarle que a mucha gente le da miedo protestar. Lo mismo pasa en el País Vasco. Hay gente que no quiere aprender euskera, pero el sistema los absorbe de una forma u otra. Así que no intentes convencerme de que me vaya al PP o con la música a otra parte. Porque, sencillamente, es Vox y concretamente Sánchez Dragó, quienes me han llamado.

No intento convencerle de nada, sólo hago preguntas. ¿No se ha preguntado a sí mismo por qué e ha metido en este berenjenal?

Sí. Pero… he tomado una decisión, han confiado en mí y ya sólo miro hacia adelante.

¿Cuáles son hoy los límites de la democracia para usted?

No se puede permitir acabar con la separación de los poderes políticos. No se puede permitir incumplir la Constitución. Eso es sagrado para la democracia. Es sagrado el artículo 14: todos los españoles son iguales ante la ley. Es decir: los límites de la democracia los marca la propia Constitución.

Los separatistas o independentistas también son españoles, ¿no?

Claro. Y ahí está el caso de Otegi o el caso de Rubert de Ventós, separatistas… A lo que no tienen derecho es a intentar gobernar solamente para sus propios adeptos. Pero eso ha sido posible por darle más peso a la sobrerrepresentación. Las zonas rurales de Catalunya, por ejemplo, tienen una sobrerrepresentación. Y eso no es bueno. Eso no respeta el principio de proporcionalidad que dice la Constitución.

¿Y por qué no puede haber coaliciones con separatistas o independentistas?

Puede hacerse. Aunque… ya lo ves: eso ha dado como resultado un gobierno Frankenstein, pero eso ha sido gracias sólo a una coalición de investidura. Eso es algo legal, sí. Pero que no nos digan que todos debemos admirar eso. ¿No dijo Sánchez que no dormiría si pactaba con Podemos? Pues, míralo: ahí está, bastante bien.

¿Qué va a decir en el Congreso sobre la situación española de hoy?

Sencillamente, que podríamos vivir mucho mejor, que podríamos tener más desarrollo, que nuestro índice de desigualdad podría ser como el de Francia, que podríamos tener unas instituciones que sean admiradas por todos los españoles. Porque… ¿cómo se puede admirar al Consejo General del Poder Judicial si se le mete un gol? ¿Cómo se concibe que hablemos de magistrados progresistas y magistrados conservadores? Los magistrados no tendrían que tener actitudes políticas, deberían ser neutrales.

¿No cree que muchas veces españoles no quieren a los otros españoles que no les gustan?

Eso va por barrios o colectivos. Pero… mira: a mí me llevan a la cárcel [en el franquismo, y en los labores de la democracia], entre otras cosas, porque digo que necesitamos una Constitución…

De ese periodo de la historia de España, ¿qué queda?

Quedamos algunos, ya de muy avanzada edad, como yo, que intentamos transmitir lo que queda de la Transición.

De la Transición surgieron las leyes de igualdad con las que el partido que le ha llamado no está de acuerdo.

A ver: yo no he sido llamado para ser el gran propedéuta. A mí sólo me han dicho que exponga mi visión de cómo está el país y de cómo podría mejorar. Nada más.

¿Cómo podríamos tener hoy una reconciliación en la conversación nacional?

Eso… prefiero no decírtelo ahora porque quiero preservar el discurso para los 350 diputados. Quiero que llegue el discurso sin que sea difundido o comentado previamente. Pero sí te digo que no estoy preparando un mitin, estoy preparando una especie de dictamen.

¿Y qué va a decir del gobierno actual?

Eso también está en la misma línea. Lo diré en el Congreso, no ahora.

¿La coalición que hoy gobierna España, PSOE-Podemos, tiene algo que le agrada? Además de lo que le desagrada, claro.

Hombre… yo creo que toda política tiene buenas cosas. Ojalá, por ejemplo, que todas las promesas que les hizo Sánchez a los damnificados de la erupción del volcán en la isla de La Palma se cumplan.

¿Y aparte de eso?

Eso también entra un poco en la línea del discurso que todavía no quiero revelar. Pero yo creo que el gobierno se ha acordado de las Reales Academias, que estaban abandonadas y ha reestablecido un trato razonable con ellas. Eso es algo que yo he percibido directamente. En cambio, no me gusta, por ejemplo, que no hagan algo para evitar entuertos con el presidente de México sobre la llegada de Hernán Cortés.

España es un país plurinacional y…

Espera, espera. Yo creo que intentar esclarecer lo que somos con palabras registradas en esa etimología y resonancia, pues… A ver: yo hablo de España como una nación de naciones. Eso lo dije hace 20 años y nadie me dijo nada. Pero decir eso es una figura poética y ya está.

¿No cree que es extraño que un demócrata como usted se alíe a un organismo político que no acepta logros de la democracia?

No, no, no. No vayas por ahí. Repito: esta es una organización que ha tenido la valentía de incluirme, cosa que otros no se atreverían a hacer. Ellos piensan que puede ser bueno para remover la política española, en el mejor sentido, y para que haya una crítica independiente que pueda llegar más allá de los militantes de Vox.

¿Qué discurso espera de Pedro Sánchez?

Yo le mandé uno de mis libros, dedicado a él y a su mujer, y le dije que a ver si comíamos o algo y él me contestó que no, que no era necesario porque las estrategias había que conservarlas. Bueno, me parece normal.

Pero, dígame, ¿qué espera que él le diga?

Pues… la verdad es que no me he parado a pensar en eso. Yo creo que más que llevar un discurso preparado, tomará unas notas sobre la marcha. Eso lo hace frecuentemente. Lo que no cabe duda es que este presidente tiene coraje. Porque cuando se quedó solo en su partido, luego salió adelante. Y, oye, ganó una moción de censura, eh.

¿Y qué papel piensa que tendrá el PP en este episodio?

Abascal empezó a plantear la moción en diciembre y se lo dijo al PP y ellos no quisieron unirse. Bueno, sus razones tendrían y… ahora han dicho que van a abstenerse.

¿Usted les dirá algo para hacerles cambiar de opinión y que voten a favor de la moción que va a defender?

Yo creo que tienen suficiente cabeza para entender el discurso que voy a pronunciar. Estaría bien que el voto fuese secreto, a lo mejor así algunos de ellos votarían a favor. Pero no se puede.

¿Cuáles de sus convicciones han cambiado con el tiempo?

Yo creo que eso deberían decirlo los comentaristas. De lo que yo estoy seguro es de que nunca he defendido la dictadura del proletariado. Porque habíamos tenido bastante con la dictadura de Franco y porque la española es una sociedad interclasista.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, dijo el otro día que usted es “peliagudo y polémico”.

Polémico sí soy. Y peliagudo… no me diré a mí mismo que soy peliagudo porque sería darme con una piedra en la cabeza. Yo creo que soy bastante transparente y amigo de mis amigos. No soy un engañarrebaños. En absoluto.

Ella decía eso porque usted había dicho que los niños con síndrome de down eran una desgracia para cualquier familia.

Eso fue hace años. Y tendría que haber matizado, es verdad. Porque me he dado cuenta de que padres que tienen hijos con síndrome de down se quieren mucho entre ellos. He visto un amor extraordinario. Pero… también es cierto que es una situación difícil en lo que a la salud se refiere.

Vox no está a favor del aborto. ¿Y usted?

Ellos son muy libres de pensar lo que quieran y de defender lo que llaman el derecho a la vida y… estoy por contarte una cosa, pero no sé.

Cuéntemela.

¿Pero luego la quitas?

.

No, mejor no te la digo.

Bueno, pues me la dice luego, cuando apague la grabadora.

Mejor.

Entonces, con respecto a la moción: ¿qué es lo que no hace legítimo al gobierno de coalición que tenemos?

Yo no pienso que sea ilegitimo. Lo que pasa es que hay elementos que criticarle. Por ejemplo: este gobierno no invierte en las instalaciones hidráulicas del país porque lo que quiere es salir en la prensa y poner tuberías no le interesa nadie. Y te diría otras cosas, pero ya te estaría revelando mi discurso y te he dicho que eso prefiero no revelarlo ahora.

Una última pregunta…

A ver si es verdad.

¿Qué país quiere usted?

Yo lo que quiero es que en la mente de un gobierno haya un diseño de país. La única de este gobierno que ha empleado ese término es Yolanda Díaz, pero no ha esbozado cómo hacerlo. O yo no lo he visto en ningún aparte. Yo lo que quiero es un país que funcione mejor, que aproveche sus recursos, en el que haya igualdad de oportunidades, en el que el Estado de Bienestar funcione en el lado del gasto público. Porque a veces el gasto público en España es disparatado. Se hacen trenes que no caben por los túneles o plantas de depuración que no funcionan o embalses que no son necesarios. Bueno, yo lo que quiero es que el país funcione y que no perdamos la confianza en unos y otros.

Eso que ha dicho usted también podría decirlo la ministra de Economía.

Pues no lo sé. Porque no se le ve. Nadia [Calviño], por cierto, me dio un premio hace poco. Ella no ha especificado el programa de los Fondos Nex Generation, por ejemplo. No se sabe nada de eso.

A ver…, ahora sí que esto es lo último, eh.

Lo ultimísimo.

¿Te hace ilusión volver a la Cámara?

Parece que le hace más ilusión a Peridis. A mí… un poco también.