Declaraciones del 'exconseller' sobre la presidenta de Junts

Buch acusa a Laura Borràs de mentir sobre la investigación que los Mossos iniciaron contra ella por corrupción

Subraya que fe un hecho "muy grave" durante su etapa como titular de Interior

Miquel Buch.

Miquel Buch.

Fidel Masreal

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El 'exconseller' de Interior y miembro de Junts per Catalunya, Miquel Buch, ha cargado duramente contra la presidenta de su partido, Laura Borràs, a la que ha acusado de mentir sobre la versión que ella ofreció en relación a la investigación de los Mossos en el caso de presunta corrupción que la afecta. Buch ha calificado de "muy grave" lo sucedido y ha asegurado disponer de testimonios de su versión.

En una entrevista en el programa "Cafè d'idees" de La 2 y Ràdio 4, Buch ha asegurado que "no es cierto" que alertara en su momento a Borràs de que los Mossos no la estaban investigando en relación a su gestión al frente del Institució de les Lletres Catalanes. Una gestión por la que Borràs ha ido a juicio por falsedad documental y prevaricación. En la conversación entre ambos, según Buch, él se limitó a decirle: "He preguntado y me dicen que es una investigación judicial" por lo que la información era "hermética".

Buch ha mostrado su disconformidad evidente con la versión que ofreció Borràs ante los medios de comunicación, en la que aseguraba que el 'conseller' le había dicho que la policía autonómica no la estaba investigando. A raíz de estas declaraciones, Buch le envió mensajes a través del móvil y la versión de Borràs, ha añadido, fue cambiando pero el caso "todavía fue más grande". Según el 'exconseller', debe ser Borràs la que explique porqué ofreció esta versión que implicaba a Buch. "La mala pasada me la hizo a mí", ha añadido de forma contundente. Para el extitular de Interior el caso fue, ha admitido, uno de los "más graves" que afrontó durante su paso por Interior en la anterior legislatura.

Lo sucedido

Borràs preguntó a  Buch en una reunión de Govern, si la estaban investigando a ella. Borràs apareció en diversos medios de comunicación para explicar que Buch le había dicho que no estaba siendo investigada. Poco después, sin embargo, tuvo que aparecer de nuevo para rectificar. El conflicto no era menor: al tratarse de una investigación judicializada y secreta, si Buch había revelado detalles de esta, podía haber cometido un delito. La jueza, tras el enredo, entregó el caso a la Guardia Civil.