Elecciones municipales 2023
El PDECat reclama a Junts más de medio millón de euros para apoyar a Trias
Los posconvergentes y el alcaldable de JxCat siguen sin llegar a un acuerdo para cerrar la lista electoral en la capital catalana
Fidel Masreal
Periodista
Licenciado en Ciències de la Comunicació por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), curso de periodismo jurídico-político por la UAM-El País, ha ejercido como periodista político en Onda Cero, diari Menorca, Ràdio Barcelona (cadena SER) -donde fue jefe de la sección de Política- y Els Matins de TV3. Desde septiembre del 2008 es redactor en El Periódico, primero como cronista parlamentario en Madrid y en la actualidad especializado política catalana. Autor de "Conviure amb la depressió" (Mina, Eniclopèdia Catalana, 2007), "Game Over: els partits polítics, corrupció i vicis del sistema" (La Mansarda, 2013), "Cuentos Ex" (Magma Editorial, 2019) y "Contes del procés" (Magma, 2019). Colabora como analista en TVE, Catalunya Ràdio, SER Catalunya y RAC-1, entre otros.
Como en los divorcios no amistosos, exigiéndose dinero, están las negociaciones entre dos partidos que eran una misma formación hace tan solo dos años y que desde entonces son adversarios que tratan de ir juntos a las elecciones municipales de Barcelona. El PDECat, la posconvergencia, pone precio al apoyo al alcaldable de Junts, Xavier Trias: más de medio millón de euros que según los primeros se les debe al ser el importe que se le asigna a los grupos en el Congreso de los Diputados, además de otras cantidades menores de cargos municipales y metropolitanos en Barcelona.
La negociación, en teoría, tiene que ver con la posibilidad de que el partido apoye a Trias, algo que ideológicamente no parece difícil en tanto que comparten, con orgullo, su pasado convergente. Pero dado que el PDECat y Junts se divorciaron hace dos años y de forma no amistosa, en las conversaciones aparecen los recelos y todas las cuentas pendientes. Nunca mejor dicho. Tanto el dinero, como la voluntad del PDECat de tener nombres en la lista de Trias, como la forma jurídica que al final adopte la candidatura.
Las cuentas
Desde julio de 2022, cuando el 'expresident Carles Puigdemont deja el PDECat y se hace con las siglas Junts para fundar un nuevo partido, el PDECat se queda, aseguran fuentes de la formación, sin el dinero que le corresponde en el Congreso. La Cámara baja ofrece una cantidad por diputado y por grupo de carácter mensual. Por diputado, 1.746 euros mensuales. Por grupo parlamentario, 30.346 euros. Desde ese mes de julio, Junts se ha quedado el dinero de los diputados del PDECat (cuando se presentaron conjuntamente obtuvieron ocho parlamentarios, y tras el divorcio, son cuatro de un lado y cuatro de otro), y también la parte proporcional que le corresponde del dinero que reciben todos los partidos del grupo plural.
De todo este cálculo sale una cifra: 223.488 euros que el PDECat ha dejado de percibir por la asignación a los cuatro diputados; y 323.690 de la parte proporcional que representa en el grupo plural. En total, 547.178 euros.
El PDECat lleva esta negociación con reserva y por ello no ha hecho públicas estas cantidades. Su objetivo es poder estar en la candidatura de Trias, pero con condiciones. La del dinero, sí, pero también la de que la candidatura no lleve el nombre de Junts, que Trias no se haga tantas fotos con candidatos de JxCat, y que nombres reconocidos del PDECat estén en puestos destacados de la lista del alcaldable.
La respuesta de Trias
A todo ello, Junts responde sin alterarse. Lo deja todo en manos de Trias, que tiene carta blanca para configurar su lista, su candidatura y su programa, tal como exigió para aceptar encabezar la lista por Barcelona. Junto a una cuarta condición: cohesión interna en JxCat frente a la división y el ruido interno de los últimos meses.
Así pues, Trias mantiene un silencio discreto y confiado en la solución positiva a esta cuestión, si bien las primeras espadas de la lista están prácticamente asignadas y son de estricta confianza del alcaldable. Además, Junts se mira este debate interno con una tranquilidad absoluta, basada, dicen, en la escasa presencia política que tiene la posconvergencia del PDECat. Y sobre el dinero no parece que JxCat tenga especial interés en atender la factura que les reclaman sus excompañeros.
Así, la única alternativa a un acuerdo por parte del PDECat sería que se presentaran por su cuenta a las elecciones en Barcelona. Algo que hoy por hoy parece poco probable y que daría a los posconvergentes escaso margen en cuanto a cosecha de votos frente a un candidato que es lo más cercano al PDECat que se podría imaginar el propio partido.
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