Pleno del Parlament

Pere Aragonès anuncia una cumbre sobre la sequía ante las críticas de Comunes y CUP a los macroproyectos

El 'president' defiende que no se haga "una guerra del agua" mientras el PSC señala la "inacción" del Govern en este frente

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, entrando en el pleno del Parlament

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, entrando en el pleno del Parlament / ACN

Sara González
Carlota Camps
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La aprobación definitiva de los presupuestos este viernes estará empañada por dos cuestiones espinosas para el Govern: la caída del plan piloto de la renta básica y los macroproyectos pactados con el PSC que incomodan a ERC. Sabe el 'president' Pere Aragonès que el peaje para poder continuar la legislatura es el de asumir contradicciones como la de la B-40, con el riesgo de ser acusado de haber abandonado la bandera ecologista, como están haciendo desde la CUP y desde los Comuns. En medio de esta batalla cruzada de reproches, Aragonès ha anunciado durante la sesión de control en el Parlament que convoca una cumbre sobre el agua para intentar que la gestión de la sequía, que implica restricciones con impacto sobre la ciudadanía, no sea un foco de conflicto más.

"Sería una irresponsabilidad hacer una guerra del agua en estos momentos", ha advertido el 'president', que se ha anticipado al frente que sabía que abriría el jefe de la oposición, Salvador Illa. De hecho, el PSC ya dejó caer la semana pasada que está estudiando si avalará el decreto aprobado por el Govern para hacer frente a la sequía. El objetivo de la cumbre, ha asegurado Aragonès, es implicar a todos los grupos para "recibir propuestas" y, a su vez, "ayudar a concienciar". En esa cumbre, la propuesta del Govern pivotará en tres ejes: activar todos los acuíferos existentes, apostar por el agua regenerada y reducir el consumo para aumentar la resiliencia.

Pero para el líder del PSC no ha sido suficiente este anuncio y ha denunciado la "clamorosa inacción" del Executiu también sobre este asunto. Una "auténtica sequía" de inversiones a la que se suma el hecho de que, según Illa, se busque centrifugar responsabilidades hacia los ayuntamientos con un decreto que fija sanciones. "No aceptaremos ningún traspaso de responsabilidades", ha advertido. Sin embargo, Aragonès ha replicado que, a pesar de que la Generalitat tiene la responsabilidad sobre las cuencas internas, hay que coordinarse con la Confederación Hidrológica del Ebro, cosa que, ha criticado, no se está produciendo en estos momentos, por lo que ha pedido que "corrijan" su actitud.

Aragonès ha explicado que la sequía que se está afrontando en estos momentos no es un episodio "puntual" y que "se alargará", y que eso obliga a tomar medidas excepcionales que su Govern tiene previstas con un plan de inversiones de 700 millones. "Tenemos pautadas todas las líneas de actuación", ha insistido, aunque ha añadido que para ello se necesita una "hoja de ruta ampliamente compartida".

Crítica a los "proyectos faraónicos"

Sin embargo, para CUP y Comuns resulta incompatible arremangarse para revertir el impacto de la sequía con que el Govern, de la mano del PSC, promueva macroproyectos como el Hard Rock o el aumento de la capacidad del aeropuerto del Prat. "Abandonen los proyectos faraónicos", la han exigido tanto Jéssica Albiach como el diputado 'cupaire' Xavier Pellicer al Govern. El 'president' ha replicado que, en el caso del complejo de ocio de Tarragona, que los Comuns han advertido que consume en un año la misma cantidad de agua que una ciudad entera, el plan director incorpora la previsión de provisión de agua y que esta cuestión se tendrá en cuenta. En el caso del aeropuerto, ha precisado, su vocación es "mejorar la conectividad intercontinental y no necesariamente aumentar la cifra de pasajeros porque sí".

Para la CUP, de poco ha servido esos argumentos o que Aragonès haya subrayado que los presupuestos aumentan el gasto social y de forma muy significativa en el ámbito sanitario o permitan un incremento del IRSC del 8% o la incorporación de 3.000 viviendas al parque público de alquiler. Los anticapitalistas han criticado que las cuentas hayan sido pactadas con el PSC "del 155 y de Pegasus" y que suponen "cumplir a raja tabla con el programa de la patronal". Por un lado, ha criticado, no se avanza en el 'procés' y, por el otro, se promueven los macroproyectos y se recupera, ha dejado caer, la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno.

En esta ocasión, Junts ha cargado contra el 'president' a cuenta de la tasa de abandono escolar. El presidente del grupo, Albert Batet, ha acusado al Govern de "dejadez de funciones" por parte del 'conseller' Josep Gonzàlez-Cambray y ha advertido de que, según el CEO, los catalanes le ponen mejor nota a Rodalies que a la gestión del Executiu. También ha avanzado que impulsarán un pleno monográfico sobre los retos en el ámbito educativo. Aragonès, por su parte, ha defendido los "esfuerzos" contra la segregación escolar, la intención de avanzar en la gratuidad de la educación entre los 0 y los2 años y la rebaja de ratios.

La "corrupción policial" del PP

Por otra parte, Aragonès ha reprochado al líder del PP, Alejandro Fernández, su silencio ante la Operación Catalunya, después de que la justicia haya empezado a investigarlo tras la querella de Sandro Rosell y la reactivación de la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. El 'president' ha acusado a los populares de estar detrás de una trama de "corrupción policial" orquestada contra el independentismo para "atacar ideológicamente a sus adversarios políticos y a las instituciones". El 'president' ha respondido así a las quejas del diputado del PP, que le reprochaba que hubiera plantado al Rey en el Mobile World Congress y que no se hubiera pronunciado sobre el caso Medidor que afecta a un ya exdiputado del PSOE por Canarias. "Deje de montar numeritos infantiles y cumpla con su deber", ha zanjado Fernández.