En el Congreso

El PSOE se desmarca de cualquier boicot a la moción de censura y dificulta una estrategia conjunta ante Vox

Rufián avisa que a la ultraderecha solo se le hace daño "riéndose" o "no participando de sus mandangas"

Patxi López.

Patxi López. / Ángel Alonso Giménez

Miguel Ángel Rodríguez

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El PSOE no se tomará a broma la moción de censura de Vox. Así de claro lo ha asegurado el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, este martes descartando cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo con el resto de las fuerzas progresista del Congreso para boicotear la iniciativa del partido ultra. En concreto, ERC ha propuesta los partidos del bloque de investidura pactar un párrafo común como única intervención en el debate con el candidato Ramón Tamames y después ausentarse del hemiciclo hasta el momento de la votación.

"Para los socialista este es un instrumento constitucional muy serio y lo vamos a tratar con la seriedad que se merece porque no queremos contribuir a la banalización de la política como hacen otros que anuncian despectivamente que ni siquiera van a acudir al Congreso, no vaya a ser que les salpique", ha criticado López en una rueda de prensa en la Cámara baja haciendo una clara referencia a los republicanos catalanes.

Unos minutos antes de que el dirigente socialista hiciera presencia en la sala de prensa, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha defendido que solo existen dos formas de hacer daño a la ultraderecha: "reírse y ridiculizarlo" o "no participar de sus mandangas". "Nuestra opción es no participar de este circo", ha sentenciado. Desde la pasada semana, los republicanos catalanes llevan negociando con el resto de grupos una respuesta conjunta a Vox, aunque este mismo martes Rufián reconocía que "en precampaña es difícil" alcanzar este tipo de acuerdo.

Las razones

El portavoz del PSOE, además, ha dado importancia a la moción de censura en el sentido de que, según él, servirá para "contrastar dos modelos de Gobierno", el del Ejecutivo de coalición y el que podrían formar PP y Vox. Sin embargo, esta premisa no está tan clara ya que por parte del partido ultra solo intervendrá Santiago Abascal al comienzo del debate y después será Tamames quien lleve todo el peso. En los últimos días se está probando que el exdirigente del PCE mantiene bastantes diferencias con Vox, por lo que a Sánchez y al resto de los grupos les podría resultar más difícil confrontar con él directamente.

No obstante, López ha considerado que la moción servirá para confirmar el "viaje de [Alberto Núñez] Feijóo a la extrema derecha". El portavoz socialista ha denunciado que el líder del PP "hace el avestruz" con las políticas de ultraderecha de Vox y que la "abstención" del PP ante esta iniciativa servirá para "legitimar" la propuesta de Abascal. "El futuro de Feijóo depende de Vox y por eso seguirá su viaje hacia la extrema derecha", ha sentenciado.

Los socialistas no son los únicos que ya han dejado claro su intención de tomarse en serio la moción de censura. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha anunciado que tomará parte en el debate, aunque sea de manera breve, y una posición similar ha esgrimido el diputado de Compromís, Joan Baldoví. Así las cosas, parece ya casi imposible que el resto de grupos acaben pactado cualquier medida para intentar deslucir la iniciativa de Vox.

El PP, contra Vox

Por su parte, Feijóo ha tachado la moción de censura de "show parlamentario" y de "teatrillo político", y ha expresado que se abstendrán para no "compartir paternidad" con una iniciativa "destinada al fracaso". Desde Barcelona, ha reiterado que no la apoyarán porque no "cree" en ella, ya que el único beneficiario es el Gobierno porque, después del debate, quedará "acreditado" que tiene "apoyos parlamentarios".

Además, la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha afirmado en rueda de prensa que su grupo no abordará la cuestión, ni quién interviene, hasta que esta iniciativa esté calificada, porque los intereses "tácticos" de Vox y PSOE no les van a "distraer" de lo importante. Sobre el cambio de voto del PP, que pasa del 'no' de Pablo Casado a la primera moción a la abstención bajo la presidencia de Feijóo, ha dicho que son "momentos políticos distintos" y eso marca que el sentido del voto sea diferente.