Un año de la invasión de Rusia

Sánchez se reúne con Zelenski en Kiev e interviene ante el Parlamento ucraniano

El presidente español, en un viaje relámpago, visita también la ciudad de Bucha, simbolo de la brutalidad de la guerra de Putin

Pedro Sánchez viaja a Kiev en el primer aniversario de la guerra en Ucrania

Pedro Sánchez viaja a Kiev en el primer aniversario de la guerra en Ucrania. / BORJA PUIG DE LA BELLACASA / MONCLOA / VÍDEO: ATLAS

Juan Ruiz Sierra
Irene Savio
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pedro Sánchez ha llegado este jueves a Kiev. La segunda visita del presidente español al país se produce en un momento especialmente simbólico: el aniversario de la invasión rusa, que se cumplirá el viernes. "Vuelvo a Kiev un año después del inicio de la guerra. Estaremos al lado de Ucrania y de su gente hasta que la paz regrese a Europa", ha publicado Sánchez en Twitter a primera hora de la mañana.

Poco después, el jefe del Ejecutivo se ha trasladado a Bucha, al lado de Kiev, una de las localidades que ejemplifican la brutalidad de Vladimir Putin en esta guerra. En abril del año pasado, Bucha se convirtió en un escenario macabro, con el Ejército ruso ejecutando a la población civil.

Sánchez visita Bucha y comprueba los efectos de la invasión rusa

Sánchez visita Bucha y comprueba los efectos de la invasión rusa. /

El viaje de Sánchez se produce a invitación de su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski ("ha querido que estuviéramos aquí justo al año del inicio de la guerra", explican en la Moncloa) y es similar al que han llevado a cabo en los últimos días otros mandatarios internacionales, como el presidente norteamericano, Joe Biden, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. La jornada incluye también una ofrenda floral a los caídos en la guerra, una reunión con Zelenski y una visita el Parlamento, donde pronunciará un discurso ante el Plenario, algo que han hecho muy pocos dirigentes extranjeros. Según explican los colaboradores de Sánchez, solo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el de Polonia, Andrzej Duda; el de Lituania, Gitanas Nauseda, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.

El precedente

El pasado 21 de abril, Sánchez ya visitó Kiev, desde donde anunció el hasta entonces mayor envío de armamento y equipamiento militar de España al país atacado por Rusia. También se declaró “conmovido” por “el horror y las atrocidades de la guerra de Putin”, al visitar la devastada ciudad de Borodianka. 

En aquel entonces, la guerra acababa de comenzar. Ahora, cuando está a punto de cumplirse su primer aniversario, no hay perspectivas de que vaya a terminar a corto plazo. La posición del Gobierno, a pesar de los desmarques habituales de Unidas Podemos, continúa siendo la de ayudar a Ucrania en todos los niveles: con envíos de material militar y humanitario, así como a través de la recepción de refugiados y el adiestramiento de soldados. 

El líder del PSOE, que en julio asumirá la presidencia de la UE, transmitió hace dos semanas en Bruselas a Zelenski el apoyo de España a su plan de paz, que entre otras medidas exige la retirada rusa de Ucrania, algo que en estos momentos parece inviable. En cualquier caso, Sánchez también argumentó ante su homólogo ucraniano que la iniciativa necesitaba mayor apoyo internacional. 

El presidente del Gobierno volvió a desplegar esta tesis el pasado viernes desde Eslovenia, junto al primer ministro de este país, Robert Golob, durante su primera gira para preparar la presidencia española de la UE. “Hay que reivindicar la necesidad de que entre todos extendamos el apoyo de su propuesta para la paz. Hay que encontrar muchos más aliados a la propuesta de Zelenski. Aquí nadie quería una guerra, salvo una persona. No se puede ser equidistante entre el agresor y el agredido. Nosotros estamos con el agredido. Nosotros queremos la paz, pero se tiene que definir en torno a las propuestas de quien ha sido agredido. Por eso es necesario que entre todos hagamos partícipes a la comunidad internacional de la propuesta de Zelenki”, dijo Sánchez.

Un año de la invasión

El viaje de Sánchez se produce un día antes del aniversario del primer año de guerra en Ucrania, un conflicto que ha causado una destrucción incalculable, y que ha dado lugar a violaciones inaceptables de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. De acuerdo con la ONU, en la actualidad, casi 18 millones de personas, el equivalente al 40% de la población de Ucrania, necesitan ayuda humanitaria, y más de 7.000 civiles han muerto a causa de los enfrentamientos. De estos, 480 eran niños. El conflicto también ha producido un desplazamiento masivo de personas. Alrededor de 8 millones de personas han huido a los países vecinos y 5,4 millones de personas se han convertido en desplazados internos.

La guerra no se ha detenido tampoco en los últimos días. Según las autoridades ucranianas, tan solo en las últimas 24 horas se han producido alrededor de 90 ataques en el noreste y este de Ucrania, donde las batallas más cruentas siguen llevándose a cabo en la zona de Bajmut. Una localidad estratégica pues su caída ayudaría a las tropas rusas a avanzar hacia algunas ciudades importantes, entre ellas Kramatorsk y Sloviansk.