Elaborado por la sindicatura electoral del partido

Dos informes de Junts acreditan numerosos fallos técnicos en los sistemas de votación internos

Los expertos reclaman una "reconsideración" de todo el procedimiento digital porque la herramienta usada no ofrece garantías suficientes

Laura Borràs y Jordi Turull

Laura Borràs y Jordi Turull / QUIQUE GARCÍA / EFE

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Verano del pasado año. El congreso del partido escoge por votación electrónica a los miembros de la única candidatura unitaria que se presentó, pese a la existencia de dos sectores enfrentados. Pero algunos, como David Torrents, afín a la presidenta de la formación, Laura Borràs, no pasan el corte de votos mínimos requeridos. Comienza aquí una suspicacia sobre esos resultados que podría atribuirse al conflicto interno entre sectores.

Dos informes internos, a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, y la opinión de expertos informáticos corroboran que el 'software' que usa Junts para votar "no garantiza los niveles de exigencia" necesarios en términos de acceso al censo y trazabilidad. Los fieles al secretario general, Jordi Turull, niegan toda irregularidad y acusan a los de Borràs de suspicacias propias del "trumpismo". "No es nada que no haga toda organización: reforzar permanentemente los sistemas informáticos", argumenta un alto dirigente. El nuevo sistema todavía no ha sido implementado. Con el anterior se escogió a la dirección del partido, entre otras votaciones.

Las incidencias se inician en la votación de los cargos menores, tras ese congreso en junio de 2022. Se trata de responsables de las sectoriales del partido, las corrientes ideológicas y los cargos de 'veguerías'. En septiembre del pasado año, tras los comentarios internos sobre varios casos dudosos, la Sindicatura Electoral presenta al núcleo dirigente un informe interno demoledor, del que se hace cargo Jaume Alonso Cuevillas, cercano a Borràs.

Informe Junts per Catalunya

Informe Junts per Catalunya / El Periódico

"La herramienta usada en este proceso no es una herramienta de votación electrónica como tal y por lo cual no ha sido pensada teniendo en cuenta los mínimos y condicionantes que ha de tener", reza el documento, al que ha tenido acceso este diario y en el que se hace eco de otro informe elaborado por Ricard Faura, auditor en procesos de votación electrónica y jefe del Servei d'inclusió i Capacitació Digital a la Generalitat de Catalunya. Este experto añade que el censo válido, comprobado e inmutable durante todo el proceso de votación es una premisa que "no se cumple" porque se trata de una base de datos alojada en una herramienta de gestión del partido. Y zanja: "Este aspecto ya condiciona y pone de alguna manera en cuestión todo el proceso". ¿Por qué? Porque el control de estos datos depende siempre de la "buena fe" en la gestión de la base de datos.

"Reconsideración de todo el sistema"

Faura va más allá y afirma que la herramienta que usa Junts también carece de mecanismos para hacer un seguimiento "y certificación asegurando que no ha pasado nada" fuera de lo que es una votación normal. "Tenemos que volver a confiar en la buena gestión y fe de, en este caso, [la] persona que gestiona la aplicación porque esta persona tiene todos los privilegios de acceso y gestión sin compartirlos con los órganos internos que han de garantizar la estabilidad, seguridad y credibilidad del sistema". La propuesta final es clara: "una reconsideración de todo el sistema".

La Sindicatura Electoral también lamenta la falta de "transparencia" y pide "cambiar completamente el actual sistema informático de votaciones" encargándolo, si es necesario, a una empresa externa. El informe también lamenta que no se haya producido un acceso al censo electoral en igualdad de condiciones y relata llamadas electorales desde la sede del partido, mensajes electorales agresivos e irrespetuosos, la falta de una normativa clara, y problemas de "desorganización o falta de coordinación" en la comunicación institucional de Junts. Es más, la sindicatura afirma que "no ha tenido capacidad para comprobar de primera mano la corrección y plenitud del censo electoral" y que se han producido casos de electores e incluso candidatos que no estaban al corriente de pago o no tenían la antigüedad necesaria. Este informe fue entregado a la ejecutiva de JxCat hace quince días, sin que generase debate interno alguno.

Informe Junts per Catalunya

Informe Junts per Catalunya / El Periódico

En cuanto a las irregularidades, Robert Monzonis, jefe local de Junts en Cubelles, relata: "El candidato rival [en la votación de la ejecutiva de la veguería del Penedès] me venció por cinco votos, y había unas doce personas que no estaban al corriente de pago que pudieron votar e incluso una que se presentó a la otra candidatura, pedimos explicaciones al partido y no se inició ninguna investigación". Pero el sector fiel a Turull replica, en privado: "Montsonís ganó la plaza local en Cubelles con malas artes, y se sospecha que pagando las cuotas de varios militantes". Los fieles a Borràs relatan casos similares de irregularidades en la gestión de las votaciones en Barcelona y Lleida, entre otros casos. Pero no aportan pruebas de manipulación directa de votos.

¿Manipulación o matonismo?

Volvamos al congreso de Argelers. Los afines a Borràs se quejan de que se tardó una hora en hacer público el resultado de las votaciones. La versión del sector contrario es radicalmente distinta y revela algo desconocido hasta ahora, según un destacado dirigente afín a Turull: "Cuevillas quería redondear al alza los resultados para que todos salieran escogidos, pese a lo que figuraba en el reglamento, porque alguno de los suyos, como Torrents, no logró pasar el corte. Lo exigían a gritos a la mesa del congreso, se plantaron en la puerta como matones, hubo una tensión de narices", espeta esta fuente.

El informe de Cuevillas podría ser considerado parcial debido a su proximidad a Borràs, pero no es el única prueba de que internamente se constatan insuficiencias en las votaciones. Dos comisiones internas, presentaron a mediados de enero a la dirección otro informe sobre la falta de garantías del sistema con el que cuenta todavía Junts para realizar votaciones (se han llevado a cabo 700 consultas de carácter interno hasta la fecha). Este informe no fue facilitado a los miembros de la dirección.

EL PERIÓDICO dispone del mismo, que corroboran "deficiencias en cada punto clave del procedimiento". Es decir, en la convocatoria de las elecciones, el censo, la presentación de candidaturas, la campaña electoral, las votaciones, el escrutinio y la presentación de los resultados. "El sistema que se utiliza en nuestro partido como herramienta de votación electrónica no está pensada como tal y, por tanto, tienen una gran debilidad que es la seguridad", corrobora. En la reunión de la ejecutiva en la que se presentó este informe se generó una discusión interna. La 'exconsellera' Lourdes Ciuró, comentó, sobre la eventualidad de tener que repetir la votación decisiva sobre la salida del Ejecutivo de Pere Aragonès: "No todas las votaciones se pueden repetir".

Suscríbete para seguir leyendo