Congreso de los Diputados

Sánchez contraataca al PP y su ofensiva por la 'ley del sí es sí': "Insultan a la cara" a los médicos

El presidente del Gobierno arremete contra el PP por recortar en la sanidad pública y hace una defensa encendida del compromiso de su gobierno con la atención primaria

Ángel Alonso Giménez

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; su equipo en la Moncloa y los dirigentes de su partido que trabajan en la sede de la calle Ferraz han descubierto la manera de devolver al PP la virulencia política con la que está desgastando al Ejecutivo gracias a los “efectos no deseados” (terminología del PSOE) de la ley del ‘sólo sí es sí’: la crisis del sistema sanitario.

Crisis que recorre España entera, como ha recordado este miércoles en la sesión de control del Congreso la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, pero que en Madrid alcanza cotas más altas, precisamente porque se ha convertido en campo de conflicto entre partidos. Dado que uno de los lemas que corearon los miles de asistentes a la manifestación del domingo pasado era “Sanidad o Ayuso”, Pedro Sánchez se ha subido a ese carro, sutilmente, sí, pero se ha subido. 

Así, le ha dicho a la secretaria general del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que mientras su gobierno y el PSOE, allí donde gobierna, refuerzan la atención primaria y cuidan la sanidad pública, lo que hacen los ejecutivos populares es “recortar y derivar a los pacientes a la sanidad privada”. Y esto, gráficamente, lo ha resumido así el presidente: “Insultan a la cara a los profesionales sanitarios que se manifestaron en las calles de Madrid”.

Gamarra denuncia la "parsimonia" del Gobierno a la hora de rectificar la ley del 'Sólo sí es sí'

Agencia ATLAS / Foto: EP

Contexto para entender, al menos intentarlo, por qué para el PSOE es importante agitar los problemas del PP con la sanidad pública. El domingo, en Madrid, la manifestación en defensa del modelo y en contra de las políticas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso fue multitudinaria. El

entorno de Alberto Núñez Feijóo ya sabe que aquí tiene su ‘talón de Aquiles

’. Un día después, en Andalucía, trascendió que la Junta que dirige Juan Manuel Moreno abre la puerta a un sistema concertado que permita que los profesionales de la sanidad privada usen instalaciones y equipamientos de la sanidad pública.

El caso es que tanto en Madrid como en Andalucía, las dos autonomías bandera del PP en estos momentos, por delante incluso de Galicia, lugar de procedencia de Feijóo, los sindicatos y profesionales de los respectivos sistemas de salud están pidiendo más dinero y más recursos. Entretanto, crecen los problemas asistenciales. Los ha recuperado Arrimadas, no un diputado o diputada del PSOE.

La portavoz de Cs ha afirmado en el hemiciclo que Madrid “tiene un problema gravísimo con la sanidad”. Pero no sólo Madrid. A continuación, las palabras de Arrimadas mientras exhibía carteles con las esperas para ir al médico: “Cita para pediatra en el centro de salud de la calle Espronceda (Madrid) para dentro de 16 días. En Cataluña, cita para dentro de 14 días. En Toledo, 130 días de media para una consulta con el ginecólogo… Y así en Galicia, Comunidad Valenciana… Es la realidad de la mayoría de los españoles”.

Sánchez ha contestado con alusiones a los gobiernos conservadores. “Lo que reforzaría la sanidad pública es tener gobiernos progresistas y no los gobiernos que ustedes apuntalaron, como en Madrid o en Andalucía”. Con esta nitidez el presidente puso el problema donde le interesa. Una manera de escabullirse de la ofensiva que el partido de Feijóo no para de desplegar, día a día, ayudado por las noticias sobre rebajas de penas a delincuentes sexuales. Ya intentó hace siete días zafarse del cerco mediante un ejercicio dialéctico en primera persona. Quizá le sea más efectivo airear los problemas del PP con el modelo sanitario.

Gamarra, de hecho, ha destacado que desde la sesión de control de la semana pasada, entonces 415 delincuentes sexuales beneficiados, ha aumentado hasta 520 ese número. “Sus urgencias no tienen nada que ver con las urgencias de los españoles”, ha declarado la portavoz del grupo parlamentario, quien nuevamente se ha afanado en combinar la diatriba por la gestión que el Gobierno está haciendo de la norma con los arquetipos habituales sobre Sánchez. No en balde ha hablado de ese último vídeo del presidente tomando un café con dos jóvenes en el piso de uno de ellos mientras departían acerca de la subida del salario mínimo interprofesional.

“Vídeos ‘fake’”, le ha recriminado Arrimadas, quien tampoco ha perdido la oportunidad de remover la supuesta desconexión del mandatario socialista con la realidad. Le ha debido molestar ese comentario a Sánchez, o quizá llegó al Congreso antes de las 9.00 horas convencido de que tenía que soltar una invectiva a Cs como fuera.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Pleno del Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Pleno del Congreso de los Diputados. / Alberto Ortega - Europa Press

El caso es que tras subrayar que en dos años el Gobierno ha inyectado 1.000 millones en las autonomías para el refuerzo de la atención primaria, que ha eliminado los copagos farmacéuticos y que ha desembolsado otros 800 millones para equipos de alta tecnología en hospitales, el líder del PSOE ha advertido así a Arrimadas: “Le voy a dar mi opinión sobre la situación de Cs”. Y ha terminado con esta acusación a la diputada: “Usted se ha convertido en el triste eco de la ultraderecha”.

Para entonces, Sánchez ya había dicho que el PP lesiona la sanidad pública y el PSOE, no. Le bastó porque alejó así la reiterativa propuesta de Gamarra para acordar la reforma de la ‘ley del sólo sí es sí’. “Si usted quiere, el próximo jueves 23 traemos al pleno la rectificación”, ha comentado. Eso sería correr mucho y da la sensación de que el PSOE ha constatado que no puede correr mucho. Ni Unidas Podemos, ni ERC ni EH Bildu están por la labor, como demostraron este martes en la Junta de Portavoces del Congreso.