Primarias en el partido

Anna Grau y el crítico Koldo Blanco pugnan por liderar la candidatura de Ciutadans en Barcelona

La diputada cuenta con el aval de la dirección del partido, mientras su adversario ostenta el apoyo del grupo municipal

Anna Grau y Luz Guilarte, en una rueda de premsa de Ciutadans

Anna Grau y Luz Guilarte, en una rueda de premsa de Ciutadans / ACN

Carlota Camps

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Antes de Navidad todo el mundo daba por hecho que la diputada y periodista Anna Grau seria la candidata de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona. Ella hacia tiempo que lo quería y recibió el apoyo de la dirección y de su líder en Catalunya, Carlos Carrizosa. Pero en un partido donde las disputas internas están en el orden del día, y más dentro del propio grupo municipal barcelonés, nada podía ser tan fácil como parecía. Y apareció un competidor: Koldo Blanco, concejal en el consistorio durante el anterior mandato y con el espaldarazo del sector crítico.

Los dos candidatos superaron el umbral de avales –Grau con 61 firmas, Blanco con 39, el mínimo imprescindible– y este jueves por la noche habrá veredicto. No parece que la periodista vaya a tener muchos problemas para ganar, pero hasta el momento no se puede dar nada por sentado. Los 260 militantes de la capital catalana tienen una cita telemática con las urnas desde este miércoles a las ocho de la mañana hasta el jueves a las ocho de tarde.

El origen del choque

El enfrentamiento entre dirección y grupo municipal viene de lejos. Ciutadans se presentó a las elecciones de 2019 con el exprimer ministro francés Manuel Valls al frente. Los naranjas tardaron muy poco en arrepentirse de la decisión. Obtuvieron seis concejales, pero la coalición se rompió nada más empezar, cuando Valls invistió Ada Colau como alcaldesa. El grupo quedó dividido en dos y un tiempo después Valls hizo las maletas para volver a París, dejando al frente de su grupo Eva Parera, ahora líder de Valents.

Pero los tres diputados que quedaron bajo las siglas de Ciutadans tampoco estaban bien avenidos y el pasado mes de octubre estalló la crisis. El concejal Paco Sierra fue expulsado del partido tras autoproclamarse líder del grupo, una situación que obligó a la entonces líder municipal, Luz Guilarte, a dimitir. Sierra y el actual grupo, que actúan como si fueran del partido, apoyan a Blanco y acusan al partido de autoritarismo, así que han empezado la campaña quejándose del funcionamiento de las primarias por no permitir el voto en urna.

Los perfiles

Grau (Girona, 1967) fue el gran fichaje de Carrizosa para las últimas elecciones en el Parlament. Después de décadas dedicándose a la información –en Barcelona, en Nueva York y en Madrid– y a la opinión política, decidió pasarse al otro lado. Ya estaba vinculada al partido, pero no fue hasta 2019 que oficializó su afiliación, justo cuando pasaron de 57 a 10 diputados en el Congreso de los Diputados. Tras dos años como diputada el Parlament, ahora espera que su perfil mediático y 'guerrero' permita al partido contradecir las encuestas y seguir en el consistorio de la capital catalana.

Por otro lado, Blanco (Bilbao, 1964) es arquitecto de formación y actualmente es asesor de los naranjas en materia de políticas públicas y economía en el Área Metropolitana de Barcelona, después de serlo hasta diciembre de 2022 en la Diputación. Entró como concejal en el ayuntamiento en 2016, en sustitución de Sonia Sierra, pero no repitió en la lista de Valls. Iba de suplente, en el puesto 42. Con el apoyo del sector crítico, su objetivo es echar un pulso a la dirección.

El próximo jueves se sabrá finalmente quién de los dos es el candidato de la formación naranja, pero otra cosa será lo pase el día de las elecciones. Las encuestas no están del lado de Ciutadans, que deberá luchar para tener un puesto en Sant Jaume. Barcelona es la única ciudad de todo el Estado donde los naranjas han tenido que celebrar primarias porque dos candidatos lograron los avales necesarios para celebrar la votación.

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