Natàlia Mas: "Los de 2023 son los presupuestos con más apoyo parlamentario en 22 años"

Con un proyecto presupuestario para este año ya registrado en el Parlament, tras una larga negociación que se ha saldado con el apoyo del PSC y los Comuns y el espaldarazo de los agentes sociales, la ‘consellera’ de Economia, Natàlia Mas (Sant Martí de Tous, 1979), se da por satisfecha. Convencida de haber logrado un consenso para las cuentas públicas con pocos precedentes, recibía el mismo viernes ya a representantes de una agencia de calificación de riesgos para explicárselas, y lograr en un futuro aún sin fecha, recurrir a los mercados para financiarse. Su reto consiste en aplicar unos presupuestos expansivos ante un escenario de desaceleración económica. 

El 'president' Pere Aragonès fue investido con los votos de Junts y la CUP y pacta los presupuestos con PSC y Comuns. ¿Estamos en la etapa del postpróces?

Tenemos que separar lo que es un apoyo a la investidura del que es para sacar adelante unos presupuestos, que son una herramienta para poder incrementar la capacidad de gasto y de inversión de la Generalitat, recursos que revierten en la gente. 

Pero sí se disuelven los bloques cimentados durante el 'procés'. ¿Cumple con la tesis del presidente Pedro Sánchez de que se ha neutralizado el conflicto político?

En ningún caso. ERC no gobierna con el PSC ni en el Estado ni en Catalunya. Junts gobierna con el PSC en la Diputación de Barcelona y no significa que los grupos que queremos una Catalunya independiente dentro del marco europeo no nos tengamos que poner de acuerdo en el futuro.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, dijo que nunca investiría a un 'president' del PSC. ¿ERC puede garantizar lo mismo?

El PSC es el principal adversario político de ERC, no hay ninguna previsión de llegar a acuerdos políticos más allá de este acuerdo presupuestario. Hacer política no puede querer decir bloquear la llegada de recursos.

El PSC es el principal adversario político de ERC, no hay ninguna previsión de llegar a acuerdos políticos más allá de este acuerdo presupuestario

¿Qué opina de que Junts se plantee una enmienda a la totalidad?

Empezamos a negociar con Junts antes que con el PSC y puedo decir que hemos hecho todo el esfuerzo posible para conseguir un acuerdo. Más de un 80% de las peticiones que nos hicieron han sido aceptadas, pero teníamos discrepancias en la parte fiscal. Junts puso sobre la mesa cuestiones extrapresupuestarias, estos macroproyectos, alineados con el PSC, y hemos podido transaccionar un acuerdo, así que tampoco tendría que ser un impedimento para que Junts se sume a permitir la posibilidad de que estos recursos se desplieguen.

En el proyecto presupuestario no aparecen los grandes proyectos. ¿Se incorporará alguna parte vía enmiendas?

Esto es así por la naturaleza de cada proyecto. Dos de estos [el aeropuerto y la B-40] son infraestructuras de titularidad del Estado. Lo que hemos intentado con todos ellos y, sobre todo, con el aeropuerto, es que los proyectos no vengan definidos a 600 kilómetros de distancia, sino que podamos definir un proyecto adecuado al medioambiente y con consenso territorial. La Generalitat no tiene que comprometer ningún recurso para iniciar este convenio para hacer la redacción del proyecto. Lo que planteamos es que el Govern tiene que entrar en la gobernanza de este ente, asegurar una buena conexión entre los principales aeropuertos de Catalunya, ir más allá de una propuesta que entró y salió de Aena y activar una comisión de expertos que evalúe las distintas posibilidades técnicas. 

¿Cómo se gana capacidad sin ampliar el aeropuerto?

Lo que dice el texto es que se activa esta comisión de expertos sin apriorismos. No definimos cuál debe ser el resultado final. Partimos de visiones distintas, la nuestra es que se pueden mejorar las conexiones intercontinentales con máximo respeto por el entorno, porque no olvidemos que en este contexto de cambio climático tenemos el reto del calentamiento global y de pérdida de biodiversidad, que no es menor. Es uno de los aeropuertos más grandes del mundo y quizá es cuestión de hacer una adecuación de rutas, menos europeas y más intercontinentales. La parte técnica la tienen que decir los expertos, no tenemos por qué quedarnos sólo con la posición de Aena.

¿Pero con las dos pistas actuales es posible?

Depende de qué definimos por capacidad intercontinental, con la modificación de algunas rutas europeas sí se puede ganar con la misma infraestructura.

¿Sigue vigente la licencia del Hard Rock?

El proyecto del Hard Rock es de hace tiempo, se planteó inicialmente con 12 grandes casinos y se acotó a uno solo. Hubo una ley, un plan de desarrollo urbanístico, unas licencias otorgadas y sigue un trámite administrativo que ni se puede acelerar ni bloquear. El acuerdo alcanzado con el PSC en términos administrativos es irrelevante porque tiene que seguir un proceso administrativo. Aquí se pretendía mostrar una voluntad política de que este proyecto siguiese adelante.

El acuerdo sobre el Hard Rock con el PSC en términos administrativos es irrelevante porque tiene que seguir un proceso administrativo

En las cuentas de 2023 no aparece ninguna partida reservada a la compra de terrenos y en los presupuestos anteriores era de 120 millones. ¿Este precio puede cambiar?

En el momento en que el promotor quiera sacar adelante este proyecto se activarán los mecanismos para hacer posible el encaje de todas las piezas, pero a día de hoy no era necesario incorporar en los presupuestos ninguna partida para que este siga su curso.

¿El promotor se ha retirado?

A nosotros no nos ha llegado. Es cierto que algún municipio lo dijo, pero esta información no está contrastada.

¿Es el momento de convocar la comisión bilateral para abordar el traspaso de Rodalies?

El acuerdo establece un marco para abordar las dos cuestiones: traspaso de infraestructuras y traspaso de recursos. Hay un plan de Rodalies 2020-2030 en el que hasta ahora la Generalitat no estaba implicada y el acuerdo de presupuestos dice que la Generalitat tiene que poder decir la suya. No puedo concretar el calendario porque desconozco en qué términos se plantea.

¿Cómo puede aumentar el 7,6% del presupuesto en una economía que se desacelerará hasta crecer el 1,7% tras el 5,5% en 2022? 

Para este año, buena parte de la previsión de ingresos proviene del modelo de financiación, que crece en torno al 20%. Trabajamos con la confirmación de la previsión de ingresos derivados del modelo de financiación y de la liquidación de 2021 y la podemos traducir en aumentos de gasto e inversión. Y en la recaudación de tributos propios y cedidos, con menor peso, la estimación es el 6% respecto al presupuesto inicial. Estas previsiones de ingresos están auditadas por la Airef y la UE. Ni podemos subestimar ni sobreestimar los ingresos.

Pese a los mensajes, el peso del gasto social en el conjunto se reduce del 74,6% en 2022 al 73,2% en 2023. ¿No supone eso menor dotación? 

El gasto social aumenta en realidad en 1.500 millones. Baja en términos relativos ligeramente porque es un presupuesto con dos grandes objetivos. Uno de presente: dar respuesta a las necesidades inmediatas de la presión sobre el coste de la vida de empresas y familias y seguir reforzando los sectores públicos; pero a la vez, que sea tan expansivo nos tiene que permitir empujar las transformaciones económicas necesarias. Todos los países están en un momento de grandes transformaciones para mejorar su resiliencia, su competitividad y su capacidad industrial y tecnológica y no hay que olvidar la cuestión climática. Esta parte crece y hace que el porcentaje sea un poco diferente. Venimos de unos años tras los recortes y desde 2014 la economía catalana sostenidamente ha ido creciendo por encima de la media de la zona euro y ha aportado recursos que hemos destinado sobre todo a revertir recortes y a sanear las finanzas públicas. La variable de ajuste que no ha podido mejorar tanto en los últimos años ha sido la inversión y ahora es el momento. Los fondos Next Generation nos ayudan pero también hay un esfuerzo presupuestario propio muy importante en inversión, que lo que hace es impulsar la transformación.

Pero hay mucha crítica respecto, por ejemplo, a las dotaciones para políticas de vivienda.

De hecho en presupuesto propio crecen un 11%. El cómputo global incluyendo fondos Next Generation cae, pero en realidad no es así. El 80% de estos recursos europeos son para inversión con un periodo de ejecución que llega a 2026. El año pasado ya se asignaron unas cantidades que tenemos que ir ejecutando y, por tanto, ya no se incluyeron en las cuentas de ese año. Solo se presupuestan una vez. En definitiva, hay recursos para vivienda que se sumarán a la dotación del Govern y, por tanto, las políticas de vivienda de este año serán superiores a las del año pasado porque las estaremos ejecutando.

Hay autonomías que han ajustado la tarifa autonómica del IRPF a la inflación (deflactación) ¿Por qué no se ha hecho en Catalunya?

En cualquiera de las opciones el efecto individual es muy menor, de unos 20, 30 40 euros anuales sobre el 50% de población en los tramos de renta medios y bajos. En los superiores, el efecto sería un poco mayor, lo que indica que es una medida regresiva que beneficia a los que más tienen. Pero sobre todo el impacto global para la capacidad financiera de la Generalitat es muy importante. Con un impacto anual individual de 20 euros no se solucionan las presiones al coste de la vida. De hecho todos los organismos internacionales recomiendan actuar por la vía del gasto y la inversión. Las políticas fiscales generalizadas que reducen mucho los ingresos con un impacto individual muy bajo son políticas para dar titulares pero no son políticas con impacto real.

¿Por eso hay pocas novedades tributarias en los presupuestos?

En el último informe del foro económico mundial vemos que estamos en un momento muy dual de máximos niveles de ocupación, con un crecimiento económico que aún es muy sólido pero al mismo tiempo con presiones en el coste de la vida muy importantes y con un entorno global de incertidumbre con la confluencia de varias crisis, la energética, la geopolítica… que nos afectan. Todo eso ha requerido esta negociación para los presupuestos, que ha ido más allá de los grupos parlamentarios.

¿Es ese un rasgo de estas cuentas?

Hemos hablado mucho con los agentes económicos y sociales, con el tercer sector, con el mundo de la cultura, el sector agrario... Hemos activado una nueva dinámica de hacer presupuestos. Cuentan con amplio consenso. De hecho serán los presupuestos que contarán con mayor apoyo en términos de escaños en el Parlament desde hace 22 años. Pero además hay que destacar el valor que tiene que se ha hecho con los diferentes agentes económicos y sociales, muy distintos entre ellos. Pero hemos podido coincidir en prioridades como proteger a los más vulnerables, dejar atrás los recortes y entrar en una nueva fase de servicios públicos pero a la vez afrontar el reto climático y oportunidades industriales y tecnológicas que se abren por la reestructuración económica internacional.

¿Cuál fue el déficit el año pasado?

Seguramente en 2022 cerramos por encima de la tasa de referencia del 0,6% del PIB. Ahora partimos del 0,3%. Pero si no hay reglas fiscales estrictas es porque a nivel europeo se hace una lectura de que estamos en un momento de cambios en el que la respuesta en Europa no ha de basarse en la austeridad, sí en una gestión prudente, pero no en reglas fiscales estrictas sino que den margen de maniobra para hacer una política industrial y tecnológica, científica y de infraestructuras más intensa y a la vez de protección social. Estamos en un momento con un rol del sector público que adquiere más relevancia no porque tenga que ser el actor principal pero con más inversiones entre sector público y privado.

¿Tienen ya fecha para financiarse en los mercados?

Es un trabajo de fondo de saneamiento de las finanzas y mejora de la nota de solvencia. Ha de ser uno de los elementos necesarios pero no suficiente. Nuestro objetivo es reducir la dependencia del fondo de financiación autonómica (FLA) y, por tanto diversificar las fuentes de financiación. Pero eso hay que analizarlo con el momento actual en los mercados financieros en el que el coste de la deuda ha aumentado y por tanto hay que ver que no implique mucha diferencia con respecto al coste del FLA ya que eso implicaría menos recursos para las políticas públicas. 

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