Acuerdo entre republicanos y socialistas

Aragonès presiona a Junts para que se sume al pacto de presupuestos

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Presupuestos de Catalunya: las grandes infraestructuras pactadas con eufemismos

Los posconvergentes estudian presentar una enmienda a la totalidad pese a la coincidencia de sus demandas en grandes proyectos con el PSC

Aragonés ve "deseable" que Junts apoye el presupuesto acordado con PSC y comunes "demostrando el sentido de país"

Xabi Barrena
Carlota Camps
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"Catalunya tendrá un nuevo presupuesto". Así de satisfecho se mostró este jueves el 'president' Pere Aragonès con la aprobación de las cuentas por parte de ejecutivo, y ya con el acuerdo con PSC y Comuns bajo el brazo. El republicano quiso dejar claro que era un "paso adelante" y que se trataba de un presupuesto para la "ciudadanía" y las "empresas". En este sentido, puso en valor que eran unas cuentas "ambiciosas" y "expansivas", con más de 41.000 millones, y que responderán a "las necesidades de la ciudadanía" con "más inversiones, más trabajo, más hospitales y más escuelas".

Por este motivo, quiso mostrar su "amplia satisfacción" por los acuerdos alcanzados con Salvador Illa y Jéssica Albiach, y que permitirán que las cuentas sean una realidad a partir del 10 de marzo, el día marcado en el calendario parlamentario para la votación final. Hasta entonces, quedan 36 días en los que Esquerra aprovechará para presionar a Junts con que se sume al acuerdo. Y un primer paso en este sentido ya lo dio ayer el 'president' en una carta enviada al secretario general de Junts, Jordi Turull, donde le volvía a tender la mano y defendía que un 79% de sus peticiones ya están incluidas en el proyecto de presupuestos.

Tras unas largas negociaciones, ahora Aragonès saca pecho de que las cuentas tienen, no solo apoyos parlamentarios suficientes, sino también el de los principales agentes sociales y del mundo de la cultura. Lo que le permite decir que las cuentas "no dan aire al Govern, si no al país", y pedir "todavía más" apoyos parlamentarios. Con todo, el 'president' defiende que sería "deseable" que los postconvergentes se sumaran al acuerdo.

Especialmente, dijo el republicano, si se tiene en cuenta que Junts colaboró en su confección –en la etapa de Jaume Giró al frente d'Economia– y que fueron ellos los que abrieron por primera vez la puerta a los socialistas. Además, recordó que los de Laura Borràs y Jordi Turull han pactado cuatro presupuestos con el PSC en la Diputación de Barcelona. Eso sí, ya avisó que no habrá bajada de impuestos "a los más ricos". Una de las demandas de los postconvergentes es bajar algunos tramos del IRPF y del impuesto de sucesiones.

¿Enmienda a la totalidad?

Por su parte, Turull ya ha avanzó este jueves en Catalunya Ràdio que votarán en contra de los presupuestos del Govern si llegan a la cámara "tal y como están". Lo que aún no han hecho público es si también presentarán una enmienda a la totalidad. Una decisión que deberán tomar antes del 14 de febrero, cuando se celebrará la primera votación en el hemiciclo. Fuentes postconvergentes aseguran que lo estudiarán con detalle en los próximos días y lo abordarán en la reunión ejecutiva del próximo lunes.

Para Turull, el 'president' prioriza "estabilizar al Gobierno español" a la hora de pactar los presupuestos catalanes con el PSC. Según el dirigente de Junts, los republicanos abren un "nuevo ciclo", ya que, a su juicio, no se trata de un pacto "coyuntural", sino que sienta las bases de un nuevo tripartito. "Han cambiado el acuerdo del 52% (independentista) por el acuerdo de estabilidad con el PSOE", sentenció.

Unas afirmaciones que no comparte en absoluto Aragonès, que considera que "la aprobación de estos presupuestos no diluye la mayoría del 52%". En su comparecencia, el 'president' se escabulló de la pregunta directa sobre si se estaba pergeñando otro tripartito. "Catalunya se halla ante la posibilidad de luchar para votar su futuro, por eso propuse el Acord de Claredat", sentenció a modo de respuesta y dejando claro que ello es incompatible con el PSC.

En este sentido, quiso dejar claro que el acuerdo con el PSC "no es un pacto de legislatura", en la misma línea que lo hizo Salvador Illa el miércoles. De hecho, según el 'president', cada fuerza mantiene su óptica en muchas cuestiones, como por ejemplo, con la ampliación o modernización del Aeropuerto de Barcelona - El Prat o otros macroproyectos. Un punto que se ha pactado estudiar al margen de las cuentas y en el que socialistas y postconvergentes coinciden.