Las cuentas catalanas

El Govern espera cerrar de forma inminente el acuerdo de presupuestos con el PSC

El Executiu afirma que ya no hay ningún escollo pendiente y que está ultimando con los socialistas el documento final

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, y la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, este martes

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, y la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, este martes / RUBÉN MORENO / GOVERN

Sara González

Sara González

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No hay 'fumata blanca'. No todavía. En los "últimos flecos" está aún enzarzada la negociación de los presupuestos entre el Govern y el PSC. Este martes, el Consell Executiu se ha reunido sin poder aprobar, una vez más, las cuentas, a la espera de un acuerdo que, en teoría, ambas partes transmiten que debe estar al caer. "Si nada se tuerce, pronto se darán por acabadas las conversaciones con el resultado deseado", ha augurado la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja.

La reunión y los contactos de este martes estaban diseñados, al menos por parte del 'president' Pere Aragonès, para poner el lazo a un pacto que proyectan poder presentar antes del fin de semana y con ese propósito la interlocución continuará este miércoles. El líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, estaba hoy en Madrid, donde se ha reunido con embajadores de países europeos, por lo que una hipotética foto estrechando la mano con el Govern no hubiera sido posible.

La negociación entre republicanos y socialistas suma más de veinte reuniones en tres meses, así como tres encuentros presenciales entre Aragonès e Illa. Después de que ERC cediera en la B-40 y anunciara que asume la "contradicción" sobre una infraestructura que no casa con su proyecto de país, el Govern asegura que las seis horas de reunión este lunes con el PSC sirvieron para cerciorar que no hay escollos ni "motivos objetivos" para alargar más la entente. "Lo tenemos todo a punto", ha insistido Plaja, que ha precisado que en la reunión de este martes se afrontaba ya "el negro sobre blanco" del documento final del acuerdo.

Pero en Palau no se esperaba el anuncio para esta tarde, marcada por la conferencia de Aragonès con el alcaldable de Barcelona, Ernest Maragall. La portavoz ha esquivado precisar si se ha resuelto la discrepancia con el aeropuerto. En los últimos días, ERC y PSC tenían entre manos cómo definir lo que hay que hacer con el Prat sin referirse explícitamente a una "ampliación" -como defienden los socialistas- ni tampoco al concepto de "modernización" que abanderan los republicanos.

Lo que sí que ha dejado caer Plaja es que la situación se está "alargando más de lo deseable", ya que se da por descontado que no habrá presupuestos vigentes durante el primer trimestre del año, ya que una vez inicien el trámite parlamentario son necesarios un mínimo de 45 días entre comparecencias de 'consellers', debate a la totalidad y aprobación definitiva en el pleno y en comisión. Pero en Palau han optado por pronunciarse con pies de plomo conscientes de que, cualquier traspié verbal puede dar al traste con un acuerdo que es vital para que Aragonès pueda a alargar la legislatura.

Y precisamente por eso, porque Illa es muy consciente que su 'sí' es dar oxígeno al Govern, ha apretado las tuercas tanto como ha podido con los grandes proyectos que incomodan en las filas republicanas, con la consecuente tardanza en llegar a un pacto. En Palau transmiten optimismo y disposición para convocar un Consell Executiu extraordinario en cuanto se produzca la rúbrica, pero que las desconfianzas entre republicanos y socialistas no se desvanecen se evidencia cuando añaden que tienen previstos "todos los escenarios". También el de un eventual fracaso de la interlocución.

Con la huelga del personal sanitario desactivada, el Govern ondea las cuentas como una herramienta clave para responder a sus demandas. Una vez más, ha destacado que se ha movido en la negociación y asume el "desgaste" del cuarto cinturón para garantizar "una ganancia colectiva". "Es el precio de la centralidad versus la comodidad de no moverse y quedarse al margen", ha asegurado Plaja, que ha precisado que la decisión se tomó dentro del Executiu por "consenso" y que, por lo tanto, también fue suscrita por el 'conseller' de Territori, Juli Fernàndez.

En ese "margen" es donde entiende el Govern que se ha situado Junts ante la aprobación de las cuentas, que ha recordado que es la ley más importante del mandato. Aún así, mantiene que el pacto es posible también con sus exsocios 'a posteriori' del que se cierre con los socialistas sin que esto suponga incompatibilidades.

Mano tendida a Junts

Plaja ha lamentado "las dificultades" para avanzar en la interlocución por la "falta de voluntad negociadora" de los posconvergentes, con los que no han tenido reuniones en los últimos días. Pero aún así, los ha invitado a retomar los encuentros para seguir engrosando las 54 medidas ya pactadas por valor de más de 2.600 millones. "Pase lo que pase con las negociaciones con el PSC, el Govern confía también en cerrar un acuerdo con Junts. Nuestra voluntad y predisposición es máxima", ha aseverado Plaja.

Lo que sí que ha querido dejar claro el Executiu es que sellar una alianza por las cuentas con los socialistas no presupone un pacto de legislatura estable ni poner fin la reivindicación de la autodeterminación y la amnistía. Este lunes, Junts advirtió de que el 'sí' de los socialistas a los presupuestos supone poner fin a la "mayoría del 52%" independentista con el que nació este mandato.