Las aduanas de Ceuta y Melilla abren en una prueba piloto

Los Gobiernos de España y Marruecos han llevado a cabo este viernes con éxito una prueba para la apertura de la aduana de Melilla y la de una nueva en Ceuta, a falta de que en la cumbre de la próxima semana se fije el calendario que permita la reanudación del comercio "con todas las garantías", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García, ha explicado que lo que se ha llevado a cabo ha sido una "prueba de intercambio comercial", que en el caso de Ceuta supone "algo inédito hasta la fecha" y un "hito en la relación entre los dos países" dado que no existía previamente. En cuanto a la de Melilla, Marruecos la cerró unilateralmente en 2018.

Las aduanas comerciales de Melilla y Ceuta reabrirán de forma simultánea

Las fronteras terrestres con Marruecos reabrieron el 17 de mayo, aunque solo a ciudadanos de la Unión Europea y con permiso para circulación en territorio Schengen. A partir del 31 de mayo, arrancó una segunda fase que permitió el acceso a "los trabajadores transfronterizos legalmente reconocidos", sin que por ahora se haya resuelto la situación para el resto de marroquíes.

Hasta antes de la pandemia, los residentes en las provincias de Nador y Tetuán, fronterizas con las dos ciudades autónomas, estaban exentos de visado y podían cruzar sin problemas los pasos fronterizos de El Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla, pero dicha exención no se ha recuperado por el momento.

"La de hoy es una primera expedición comercial que, a modo experimental, nos permitirá comprobar sobre el terreno la capacidad de respuesta de los dos países", han resaltado García, en declaraciones facilitadas por Exteriores. "Esto permitirá adaptar, de manera paulatina y gradual, una nueva normalidad que España y Marruecos desean alcanzar cuanto antes", han precisado.

Calendario

En este sentido, durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) del 1 y 2 de febrero en Rabat se podrán analizar los "resultados de la prueba piloto" y con ello diseñarse "un calendario que permita el comercio entre los dos países con todas las garantías", ha puntualizado. Desde el Gobierno se ha insistido en todo momento en que la reapertura sería ordenada y evitando el comercio atípico que había en el pasado.

Las pruebas que se han llevado a cabo en ambas ciudades autónomas, tanto desde como hacia Marruecos, permitirán conocer "las necesidades en materia de infraestructuras, para la implementación de los controles y para el despliegue del personal necesario con el que dar una respuesta a los usuarios" de ambas aduanas, ha rematado. Este era uno de los puntos clave de la declaración conjunta suscrita el pasado 7 de abril tras el encuentro mantenido entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI en Rabat. En ella, ambos gobiernos anunciaban que "la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías" se restablecería "de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo".

Fue el propio Sánchez quien adelantó que habría aduanas en las dos ciudades autónomas en la rueda de prensa que ofreció al término de la reunión con la que se puso fin a la grave crisis diplomática suscitada por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado por Covid y su postura respecto al Sáhara. Así, el presidente dijo que se iba a reabrir la aduana de Melilla, que Marruecos cerró de forma unilateral en 2018, y se iba a proceder a la apertura de una instalación de este tipo en Ceuta, donde nunca existió. Para ello, en esta última ciudad autónoma se había habilitado una zona específica e instalado una caseta pintada de azul con el logo de la Agencia Tributaria. Inicialmente no hubo confirmación oficial de Marruecos sobre este extremo e incluso un alto cargo llegó a decir que no era viable, pero en último término Rabat manifestó su compromiso con el cumplimiento de todos y cada uno de los puntos incluidos en la declaración conjunta por boca de su ministro de Exteriores, Naser Burita.

La semilla del acuerdo

Fue el pasado septiembre en Nueva York, donde se reunió con Albares en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. "Hemos acordado trabajar para que el inicio del paso de mercancías de manera ordenada y gradual a través de los puestos aduaneros terrestres tenga lugar a lo largo del mes de enero", desveló entonces el jefe de la diplomacia.

Posteriormente, a finales de noviembre, ambos ratificaron que las aduanas abrirían antes de la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN), que se celebrará el 1 y 2 de febrero en Rabat y en una entrevista concedida a Europa Press el pasado 1 de enero Albares recalcó que la voluntad de los dos países es que "sea una apertura ordenada y gradual". "Hay imágenes del pasado que no queremos volver a ver", recalcó, descartando que vuelva a aparecer el denominado "comercio atípico". La idea, explicó el ministro, es actuar como se ha hecho con el paso de personas. "Tiene que ser una apertura gradual precisamente para no volver a caer en los errores del pasado", remarcó.