Aragonès e Illa se citan personalmente tras una llamada para intentar desencallar los presupuestos

Todo, a expensas de un encuentro personal. El 'president' Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, han hablado por teléfono este viernes y se han emplazado a citarse en persona para intentar desencallar el acuerdo por los presupuestos de la Generalitat. La reunión entre los dos líderes, que habrá que ver si se agenda para este fin de semana o ya para el martes -el lunes Illa está en Bilbao- será clave para determinar hasta qué punto el rompecabezas de las cuentas puede resolverse de forma inminente o no. Los grandes proyectos continúan siendo el principal escollo.

La conversación telefónica, ha precisado la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha sido "cordial" y el objetivo de ambas partes es encontrarse "cuanto antes". "Esperamos que ERC sea receptiva, se mueva y acepte las condiciones, pero no nos consta que haya un cambio de posición por ahora. Veremos si lo hay en la reunión, ha añadido. El Govern, por su parte, mantiene la disposición a cerrar ya un acuerdo que insiste que no hay motivos para demorar más.

Ante la tentación que pueda tener el Govern de reunir el Consell Executiu para aprobar los presupuestos sin incluir todas y cada una de sus demandas, Illa ha querido dejar claro en una entrevista en La 2 que, si eso ocurre, su partido presentará de forma inmediata una enmienda a la totalidad y no apoyará los presupuestos. El "todo o nada", ha querido dejar claro el líder de los socialistas, continúan vigente. Y eso incluye que el compromiso para impulsar el Hard Rock, la ampliación del aeropuerto del Prat y el cuarto cinturón entre Sabadell y Terrassa tiene que tener "un reflejo presupuestario" más allá del terreno verbal.

La afirmación topa con lo manifestado hasta ahora por el 'president', que este jueves volvió a subrayar que no habrá partidas económicas sobre unos proyectos que no dependen de la Generalitat y que, por lo tanto, deben abordarse al margen de la negociación presupuestaria. Es precisamente por eso que Illa no ve por ahora posible un acuerdo con carácter inminente, aunque ha dejado caer que esto podría ser así si el Govern da su brazo a torcer y acepta su posicionamiento. Por parte del PSC, que ha recordado que es el primer grupo del Parlament, no se producirá ninguna cesión.

"Puedo entender que no compartan nuestra posición, pero pido respeto. Si no lo aceptan, que buscan otros apoyos", asegurado retando a Aragonès a intentar amarrar un 'sí' de Junts que sabe improbable. El jefe de la oposición a vuelto a insistir en que el cuarto cinturón tiene un apoyo mayoritario en Sabadell y Terrassa y que lo mismo ocurre en el caso del Prat y del macrocomplejo de ocio en Tarragona. En todo caso, ha precisado, gobernar implica tomar decisiones que pueden ser "incómodas" para algunos, en referencia a estos tres proyectos que generan controversia entre los cuadros de ERC pero que también son rechazados por completo por los 'comuns', con quien el Govern tiene sellado ya un acuerdo.

En la conversación que mantendrán esta misma mañana, el líder del PSC tiene pensado trasladarle al 'president' su apoyo por participar de la cumbre hispano-francesa del próximo jueves 19 de enero en Barcelona. "Hace lo que tiene que hacer", ha resumido. Sin embargo, ha advertido de que no se puede estar "en misa y repicando", en referencia a la presencia de ERC en la manifestación independentista que se ha convocado a las puertas del encuentro.

Una "etapa diferente"

Para Illa, Catalunya está en estos momentos en una "etapa diferente" a la de los momentos álgidos del 'procés' y, si bien ha reconocido que sigue habiendo muchas personas partidarias de la independencia, ha pedido "respeto" por la que no lo son y trabajan para fortalecer las relaciones con el Estado y con Europa. El jefe de la oposición ha asegurado que todo el mundo tiene derecho a manifestarse, pero respetando el espacio público y a las personas que deciden no hacerlo.

Sobre la reunión que Aragonès tiene previsto convocar en las próximas semanas para abordar con los partidos el acuerdo de claridad que defiende, Illa ha abogado porque cada grupo pueda poner en el orden del día las cuestiones que crea oportunas y ha precisado que el PSC rechaza la propuesta del 'president' porque es "divisiva". Al mismo tiempo, ha defendido que los pasos que ha dado el Gobierno para avanzar en la desjudicialización son "indiscutibles".