Proceso de escucha

Yolanda Díaz reivindica Sumar como la "llave" para revalidar el Gobierno de coalición

La vicepresidenta rechaza quedarse en una "esquina del tablero" y busca ocupar la "centralidad de lo social"

La ministra de Trabajo plantea limitar el precio de los alquileres, rebajar la jornada laboral y reducir la temporalidad en la Sanidad

yolanda díaz sumar

yolanda díaz sumar / Borja Sánchez-Trillo / EFE

Miguel Ángel Rodríguez

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Yolanda Díaz lo ha querido dejar bien claro: "Sumar es la llave para abrir una nueva década progresista en España". La vicepresidenta segunda del Gobierno ha querido poner límites a la ambición de Podemos, que trata de erigirse como la "nave nodriza" a la izquierda del PSOE, y ha aseverado que la continuidad del Gobierno de coalición pasa porque todas las formaciones apoyen el "proyecto de país" que está construyendo en su proceso de escucha. La también ministra de Trabajo ha recuperado también una idea que ya lanzó hace tiempo, no ha llegado a la política para quedarse en "la esquinita del tablero", sino para ocupar " la centralidad de lo social". 

Seis meses después de que lanzara Sumar en Madrid, la vicepresidenta ha asegurado que el éxito de su plataforma y la unidad de los demás partidos en torno a ella es condición de posibilidad para revalidar la alianza con los socialistas: "Si no sumamos, va a llegar a España la barbarie". A esa 'barbarie', a la que ha puesto el nombre y apellido del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es a la que pretende "colocar en la esquina del tablero". "Nosotras queremos estar en el centro", ha reiterado. 

Sin mencionar en ningún momento a Podemos, con cuyos dirigentes lleva meses protagonizando fricciones, Díaz ha asegurado que es necesaria la unidad de la izquierda. Ahora bien, esa unidad debe darse en torno a Sumar. "Si todas las formaciones políticas diferentes comparten el proyecto de país, vamos a sumar. Se que cuando se comparten los proyectos de país vamos a sumar, piense cada uno lo que piense, proceda de donde proceda, porque lo que nos sirve es cambiar la vida de la gente", ha dicho. 

En el acto, celebrado en el madrileño barrio de La Latina, han asistido media decena de dirigentes del espacio de Unidas Podemos -aunque ninguno de las direcciones de los distintos partidos-, mostrando su respaldo a la vicepresidenta, pese a las tiranteces internas. Entre ellos ha estado el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso y dirigente de Podemos, Txema Guijarro; la eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop; o el vicepresidente de Baleares, Juan Pedro Yllanes. Entre los 350 invitados ha estado también el padre de la vicepresidenta, Suso Díaz, un histórico del sindicalismo gallego y al cual la ministra de Trabajo no deja de citar en sus actos. 

Las propuestas

Tras recorrer más de 12 ciudades, como Madrid, Lugo, Bilbao, Mérida o Valencia, la vicepresidenta ha querido reunir a los 35 coordinadores de los grupos de trabajo para empezar a construir el "nuevo contrato social democrático" que prometió el pasado julio. Todas estas ideas, algunas de las cuales se esbozaron a grandes rasgos, serán condensadas en un documento final que coordinará, entre otros, el ministro de Universidades, Joan Subirats, -muy cercano a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau- y que servirá de programa electoral para las próximas elecciones.  

"Vamos a tener un proyecto de país por una sencilla razón, porque queremos gobernar", ha sentenciado la vicepresidenta al arranque de su intervención. Algunas de las medidas que ha concretado Díaz es la necesidad de acabar con la temporalidad en la sanidad pública; incluir en el sistema público la salud bucodental; limitar los precios de los alquileres; introducir la democratización en las empresas; reformar el sistema fiscal; o reducir la jornada laboral. 

Aun así, este no será el fin del proceso de escucha. Desde el equipo de Díaz definen el acto de este jueves como un "punto de inflexión" para afrontar la siguiente parte de la ruta de la vicepresidenta por España. Este viernes, la también ministra de Trabajo participará en un acto en Tarragona y el sábado en Barcelona, junto a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, que es una de sus grandes valedoras en el espacio morado. 

Un anuncio pendiente

Pese a que Díaz ha empezado a construir las bases sobre la que sostendrá Sumar, aún falta por tener la confirmación absoluta de que será la candidata a las elecciones generales. En el entorno de la vicepresidenta nadie oculta que dará este paso adelante y ella misma lo deja entrever en sus intervenciones públicas. Ahora bien, cada vez que alguien le pregunta de manera directa, la ministra de Trabajo asegura que no ha aceptado aún ese encargo y que, una vez lo haga, será la militancia quien lo tenga que ratificar. 

A finales de diciembre, fuentes del equipo más cercano a la vicepresidenta ya admitían que la tardanza de Díaz a la hora de postularse como cabeza de lista estaba generado incertidumbre en sus simpatizantes y en las formaciones de izquierdas. Para ponerle solución, la ministra adelantará los plazos y está previsto que en las primeras semanas de febrero anuncie su intención de concurrir a las elecciones generales. 

Esa incertidumbre se refleja en la actitud de los dirigentes de Podemos que cada vez más reclaman a la vicepresidenta que aclare cuáles son sus planes. "Ojalá lo termine cuanto antes [la conformación de Sumar] y decida ser la candidata de su partido y de Podemos y podamos negociar una coalición con Sumar", subrayó este miércoles la ministra de Igualdad y dirigente morada, Irene Montero, en una entrevista en RNE.