Tercer aniversario fuera de España

El rey Juan Carlos cumple 85 años sin planes para volver a España y dolido con el Gobierno

El emérito asumió un perfil bajo a partir de mayo, después de que su única visita supusiera un seísmo mediático

La insistencia de miembros del Ejecutivo pidiendo explicaciones por su fortuna sorprendieron al exjefe de Estado

juan carlos roca junio

juan carlos roca junio / José Luis Roca

Pilar Santos

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Juan Carlos I cumple este jueves 85 años en Emiratos Árabes Unidos, lejos de su familia y amigos. Es el tercer año consecutivo que el exjefe de Estado celebra su aniversario en ese país en el que se instaló en agosto de 2020 para intentar evitar que el escándalo sobre su fortuna oculta afectara a su hijo, Felipe VI.

El rey emérito se ha adaptado bien a la vida en la península de Arabia, acogido con todas las atenciones por el presidente del país, Mohamed bin Zayed, y allí recibe, de vez en cuando, la visita de amigos y de sus hijas, Cristina y Elena, y sus nietos. Según fuentes del entorno del monarca, Juan Carlos I no tiene ningún plan para volver a vivir en España ni para pasar algunos días, tal como hizo el pasado mes de mayo. En aquella ocasión, el interés de los medios de comunicación por captar su imagen y hablar con él derivó en un espectáculo mediático que no le agradó ni a él ni a la Zarzuela y el Gobierno.

El Rey emérito celebra su 85 cumpleaños en el exilio emiratí

Europa Press

Estas dos instituciones habrían querido una imagen familiar en vez de la yincana de periodistas detrás del rey yendo y viniendo entre la casa de su amigo Pedro Campos y el Real Club Náutico de Sanxenxo, Pontevedra, donde participó en una regata. Además, aquellos días Juan Carlos I dejó una frase para la hemeroteca cuando una reportera le preguntó si iba a dar explicaciones sobre su fortuna y él respondió mientras se reía: "¿Explicaciones de qué?".

La periodista se estaba haciendo eco de una petición que varios miembros del Gobierno, empezando por el presidente, Pedro Sánchez, llevaban meses planteando. El jefe del Ejecutivo ha dicho más de una vez que ve "conveniente" que el emérito dé "explicaciones" sobre los escándalos que le rodeaban, un comentario similar al que la portavoz del Gobierno, la ministra Isabel Rodríguez, hizo horas antes de que Juan Carlos I aterrizara en Vigo (Pontevedra). Esa insistencia, según ha podido saber este diario, dolió al exjefe de Estado, sobre todo porque la mayoría se han producido después de que la fiscalía diera carpetazo a las diligencias sobre su fortuna. Hay que recordar que el ministerio público sí acreditó irregularidades, pero archivó el caso porque sobre él pesaba la inviolabilidad que otorga la Constitución al jefe del Estado, los presuntos delitos habían prescrito y había hecho dos regularizaciones fiscales ante Hacienda.

Menos bronca de la esperada

Según cuentan fuentes de su entorno, los requerimientos de los miembros del Gobierno de coalición se han convertido con el tiempo en un lastre que pesa cada vez más en Juan Carlos I, al que Felipe VI también afeó, aunque de una manera mucho más suave de lo que el padre se esperaba, el espectáculo que había dado en Galicia. Ambos se vieron en el Palacio de la Zarzuela durante unas horas el último día antes de que el emérito volviera a Emiratos Árabes Unidos.

Tras esta tensión vivida en mayo, Juan Carlos I ha decidido dejar pasar un tiempo antes de regresar de nuevo y mantener un perfil bajo, evitando fotografías ociosas en su país de acogida con amigos y desplazamientos que pudieran hacerse públicos.

Las revisiones médicas

En estos meses ha seguido con sus rutinas. Sigue leyendo la prensa cada mañana, hablando con sus amigos casi a diario y haciéndose las revisiones médicas en unos centros sanitarios que, las primeras veces, le sorprendieron por un nivel tecnológico que nada tenía que envidiar a los que había visitado en España.

La tercera noticia que le ha alegrado algo la vida en Emiratos este año es que Corinna Larsen ha tenido que pagar 320.000 euros por las costas del juicio

El exjefe de Estado ha cerrado el año 2022 con tres noticias positivas para él. Además del cierre de la fiscalía española, el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales reconoció que el emérito tiene inmunidad sobre los actos ocurridos antes de 2014, cuando abdicó, por lo que no podrá ser juzgado por las supuestas amenazas de muerte que hizo a su examante Corinna Larsen en ese periodo. Según esta empresaria, el exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, entre abril y junio de 2012, dirigió una operación encubierta para entrar en su oficina y su apartamento en Mónaco para examinar, copiar y sustraer algunos documentos, y él en persona le dijo en un hotel de Londres, en mayo de aquel año, que no podía "garantizar su seguridad física" o la de sus hijos. Esas acusaciones quedan ahora fuera del proceso. La razón de las amenazas, que según Larsen llegaron hasta el 2020, es que se negó a devolverle los casi 65 millones de euros que le había transferido y tampoco quería retomar la relación personal.

La tercera noticia que le ha alegrado algo la vida en Emiratos, según fuentes jurídicas, es que, sabiendo el "gusto por el dinero" de su expareja, Larsen ha tenido que pagar 320.000 euros por haber perdido esa parte del procedimiento judicial en Londres.

De esa ciudad, en todo caso, puede llegarle en los próximos meses algún sinsabor debido a la petición que un juzgado de Barcelona ha hecho para poder interrogar a su amigo Allen Sanginés-Krause, por un presunto fraude a Hacienda. Este millonario mexicano fue el que nutrió de dinero las tarjetas opacas que utilizaron algunos miembros de la familia de Juan Carlos para pagar sus gastos y por las que tuvo que presentar su primera regularización fiscal. Sanginés-Krauser aseguró que lo hacía por admiración hacia él.

Entronización

A la espera de que se organice una nueva visita a España, la Zarzuela tiene marcada en el calendario la fecha del 6 de mayo, día de la coronación de Carlos III. La última foto de Felipe VI y su padre fue en el funeral de Isabel II en la Abadía de Westminster, en septiembre. El protocolo británico sentó a los dos y sus esposas, Letizia y Sofía, juntos. La buena relación personal y los lazos entre las dos familias reales puede propiciar otro reencuentro en esa ceremonia, aunque de nuevo forzado y, de nuevo, fuera de España.

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