Mensaje de fin de año

Salvador Illa celebra la "nueva etapa" de diálogo en Catalunya y aboga por fortalecer el autogobierno

El líder del PSC considera que durante el 2023 hay que pasar página a la "parálisis" de la Generalitat

Mensaje de año nuevo de Salvador Illa

Mensaje de año nuevo de Salvador Illa. /

Sara González

Sara González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de haber planteado un pulso al Govern en la negociación de los presupuestos que el 'president' Pere Aragonès cree estar en condiciones de capear, el líder del PSC, Salvador Illa, ha sacado pecho en su discurso de fin de año de la estrategia de los socialistas en Catalunya. El jefe de la oposición ha celebrado la "nueva etapa" que considera que se ha abierto gracias a la apuesta de la Moncloa por el diálogo para mitigar el conflicto con el independentismo. Con esta carpeta encarrilada -Pedro Sánchez proclama que el 'procés' "ha acabado"-, ha fijado dos objetivos para el año 2023: "fortalecer" las instituciones de autogobierno y dejar atrás la "parálisis" que atribuye a la Generalitat.

Tanto el Gobierno como los socialistas catalanes han insistido por activa y por pasiva que no se va a celebrar el referéndum sobre la independencia que reclama ERC por mucho que Aragonès ponga en marcha una ofensiva para acotar las condiciones para celebrarlo con un acuerdo de claridad. Si para los republicanos la mesa de diálogo tiene que abordar ahora una segunda parte después de haber pactado la eliminación de la sedición y la reforma de la malversación, la voluntad del PSOE es dar la interlocución por resuelta. Más aún ante el ciclo electoral que tiene por delante y en el que Sánchez se juega continuar siendo presidente.

Para Illa, cuyo resultado electoral en Catalunya será determinante para el destino del Gobierno, es hora de centrar los esfuerzos en los retos sociales y económicos. "Soy consciente de que el ruido político a veces es insoportable, particularmente estas últimas semanas del año", ha reconocido sin mencionar directamente la crisis institucional abierta ante el bloqueo de la renovación del poder judicial.

A pesar de ello, ha erigido su partido como el garante de una "política ordenada y útil", su 'leitmotiv' para presentarse en Catalunya como la alternativa al Govern en minoría de ERC tras la ruptura con Junts y a un independentismo incapaz de resolver la interinidad en el Parlament con la presidencia suspendida de Laura Borràs. "Lo tenemos todo en esta nueva etapa y corresponde a la política pasar de la inercia a la acción. Son tiempos de proactividad y de audacia", ha asegurado en un mensaje que busca inyectar "optimismo" y "orgullo" a unos catalanes que han sido capaces de "sobreponerse" a las adversidades.

Ellos, ha dicho, son los verdaderos protagonistas a los que ahora toca defender desde las instituciones para que en el nuevo año nada deje de "funcionar" a pesar de que continuará haciendo estragos la crisis económica derivada de la guerra en Ucrania. El nuevo año se estrenará con las cuentas de la Generalitat pendientes de aprobación, a expensas de un acuerdo entre ERC y el PSC que, por ahora, aún no se vislumbra. Más aún después de la propuesta -casi alternativa- que los socialistas catalanes han puesto encima de la mesa de Aragonès con grandes proyectos como la ampliación del aeropuerto del Prat, el cuarto cinturón y la inversión en el complejo de ocio Hard Rock como condiciones sine qua non.