Mossos d'Esquadra

El Parlament reprueba la gestión de Joan Ignasi Elena en Interior

La moción del PSC solo recaba el apoyo de Cs, PP y la extrema derecha, y Junts se abstiene

El Parlament reprueba la gestión de Joan Ignasi Elena en Interior

El Parlament reprueba la gestión de Joan Ignasi Elena en Interior. /

Xabi Barrena

Xabi Barrena

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El Parlament ha reprobado este jueves al 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, y su gestión en este año y medio casi exacto que lleva al frente del departamento. La moción presentada por el PSC-Units per Avançar, y que supone el broche a una frenética ofensiva contra el quehacer de Elena, sobre todo, tras el cese de Josep Lluís Trapero, como responsable de los Mossos d'Esquadra, y la renovación de la cúpula policial, sumó los apoyos de la extrema derecha, Ciudadanos y el PP. Junts y 'comuns' se abstuvieron y solo la CUP se sumó a los votos de ERC para frenar la reprobación. Elena se convierte, así, en el primer miembro del Govern en ser reprobado por la Cámara catalana en lo que va de legislatura.

La Cámara catalana también ha instado al Govern a "abstenerse de hacer más intromisiones en el organigrama de los Mossos para evitar prolongar la incertidumbre" que, para la Cámara, generaron los cambios en la prefectura, las comisarías superiores, las divisiones y regiones policiales que promovió Interior.

Junts, de hecho, ensayó una especie de tercera vía "en la batalla entre Elena" y el responsable en cuestiones de seguridad del grupo socialista, "Ramon Espadaler". Los posconvergentes apoyaron partes de la moción, en que se censuran acciones concretas, pero se abstuvieron en el punto que sancionaba la reprobación porque no quisieron "contribuir a la campaña de desprestigio" contra el departamento y el cuerpo policial. La portavoz posconvergente Jeannine Abella ha acusado al PSC de "usar el debate sobre seguridad con fines electoralistas".

Antes, Espadaler ('exconseller' de Interior con CiU, y uno de los líderes de Unió, en su día) acusó a Elena (exPSC) de haber puesto en riesgo la estabilidad del cuerpo de los Mossos d'Esquadra. Disparó a varios frentes de la gestión del 'conseller', como "haber puesto en cuestión" acuerdos con el Ayuntamiento de Barcelona, "ocultar directivas del Ministerio del Interior" y "hacer un uso abusivo de la publicidad institucional, rozando el insulto al cuerpo policial", aseveró. La invectiva se refería al lema "hacia una policía social y democrática" que, al parecer del democristiano en las filas socialistas da por supuesto que los Mossos no son ni una cosa ni la otra.

Réplica de ERC

La réplica no la ha dado el propio 'conseller', por aquello de las reglas de juego parlamentarias, sino la portavoz de Interior del grupo parlamentario de ERC, Lluïsa Llop. Ha entrado en el debate de fondo que no es otro que el que se dirime entre si es democrático o no que un gobierno oriente ideológicamente los cuerpos policiales o si, por el contrario, toda la gestión y enfoques debe dejarse en manos, exclusivamente, sobre los mismos profesionales. Llop ha defendido lo primero y ha recordado que todos los gobiernos pretéritos habían hecho lo mismo, una referencia a la etapa de Espadaler.

"El PSC tiene otros criterios, ha subrogado el discurso de las derechas, el de Unió. Nosotros abogamos por políticas de seguridad progresistas", ha dicho Llop buscando la complicidad de la CUP. Y la ha hallado. El diputado anticapitalista Xavier Pellicer ha acusado a parte de los 'mossos' de querer "escapar" del control democrático y ha aseverado que el PSC ha obrado como mero "portavoz de los sindicatos policiales".

Tanto Ciudadanos como el PP han arropado al PSC. Matías Alonso (Cs) ha aplaudido que Josep Lluís Trapero (del que dijo que había pasado de "ángel a demonio') hubiera porfiado por obtener una destinación laboral acorde con su rango de 'major'.