El Parlament zanja el caso Dalmases con una multa de solo 600 euros

El Parlament ha impuesto al diputado de Junts Francesc de Dalmases una multa de 600 euros, además de una amonestación pública, por haber intimidado a la periodista del programa 'Faqs' de TV-3 el pasado 9 de julio. Así lo ha decidido la Mesa de la Cámara catalana, que tenía la patata caliente de concretar por primera vez la aplicación de una sanción por vulneración del código de conducta al que están sometidos todos los parlamentarios. Lo ha hecho, eso sí, apostando por el castigo económico mínimo previsto para las infracciones leves, una franja que podía ir de los 600 euros finalmente impuestos a los 12.000 euros.

No ha habido unanimidad en la Mesa a la hora de decidir la sanción al diputado. Mientras que ERC y la CUP han apoyado la imposición de la multa, Junts y el PSC abogaban por zanjar la cuestión solo con la amonestación. En el caso de los socialistas, porque consideran suficiente una reprobación que "no es simbólica" y que es la primera que se produce en el Parlament y porque no está "suficientemente explicitado" en el que código por qué una cantidad y no otra. Finalmente, ha sido Alba Vergés, vicepresidenta con funciones de presidenta quien, ante el empate, ha decantado la balanza.

¿Es inamovible esta sanción? Dalmases tendrá ahora la posibilidad de recurrir la sanción en un plazo de cinco días presentando una petición de reconsideración a la Mesa antes de que se dé por definitiva. Fuentes parlamentarias explican también que la cantidad de la multa económica irá a la tesorería del Parlament, mientras que la amonestación pública consiste en un texto acordado por el órgano rector de la Cámara que se publicará en el Butlletí Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC). En ningún caso supondrá, pues, que esa reprobación llegue al pleno. "Respetamos la decisión de la Mesa", se ha limitado a decir Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts.

Más allá de esta sanción mínima, Dalmases, que se vio forzado a dimitir como vicepresidente de Junts por ese comportamiento que incluyó agarrar por el brazo a la profesional y abroncarla en un camerino a puerta cerrada con insultos y golpes en las paredes y el mobiliario ante la presencia de Laura Borràs y dos de sus asesores, continuará siendo diputado. una vez la investigación de Junts dio los hechos por acreditados, el dirigente renunció también a ser miembro de la comisión de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, pero continua presidiendo la de Exteriors. Por ahora y desde su salida de la dirección del partido, está de baja médica.

Con la sanción impuesta por el Parlament, el objetivo de Junts es dar por cerrada la polémica. Sin ir más lejos, el partido frenó la recogida de firmas que dirigentes del Consell Nacional estaban recogiendo para pedir que Dalmases fuera expulsado del grupo parlamentario. El máximo órgano del partido entre congresos se reunirá el próximo sábado sin esta cuestión en el orden del día, pero sí con el malestar acumulado por el comportamiento del diputado y el de la propia Borràs, sobre todo desde que la presidenta de la comisión de garantías, Magda Oranich, reveló que fue presionada por la presidenta del partido durante la investigación interna y que otras dirigentes de la formación le habían explicado que Dalmases también las intimidó.

El voto en contra de Junts

Que el comportamiento del dirigente tenía que tener consecuencias en sede parlamentaria lo decidió la mayoría de la comisión del estatuto del diputado el viernes pasado con el voto a favor de ERC, PSC, la CUP y los 'comuns', mientras que Junts se quedó solo votando en contra y Ciudadanos, Vox y el PP se abstuvieron. El dictamen concluyó que había quedado "verificada" la conducta de Dalmases y que fue un "acto de intimidación", por lo que vulneró tanto el artículo 7, el que recoge que los diputados deben tener una "actitud ejemplar", como el artículo 8 del código, el que hace referencia al trato con los medios de comunicación y que recoge que los electos deben tener "cuidado con la actitud, el lenguaje empleado y el trato a los profesionales de la información".

El informe que fue aprobado también recoge que la sanción debía ubicarse en el capítulo de las infracciones leves porque el comportamiento que tuvo el dirigente de Junts no está recogido explícitamente en el de muy graves o graves. El presidente de la comisión, Jaume Alonso-Cuevillas, próximo tanto a Dalmases como a Borràs, se opuso al texto bajo los argumentos que la conducta "no debería ser sancionable", que no se podían dar los hechos contra la periodista por "probados" y que, en todo caso, el diputado reconoció los hechos y pidió disculpas, por lo que en caso de llegar a una sanción no debía ir más allá de la amonestación pública. Cuevillas puso también en duda la capacidad del propio código de conducta para imponer infracciones.

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