En 2019

Primera condena por la protesta de Tsunami Democràtic en el Aeropuerto de El Prat

Un independentista acepta más de 3 años de cárcel por rociar con un extintor a agentes de los Mossos d'Esquadra

Manifestantes convocados por Tsunami Democràtic en la avenida Diagonal, frente al Hotel Sofía

Manifestantes convocados por Tsunami Democràtic en la avenida Diagonal, frente al hotel Sofía. / FERRAN NADEU

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El primer acusado juzgado por participar en los disturbios en 2019 en el Aeropuerto de El Prat de Barcelona contra la sentencia del 'procés', E.S.G., ha aceptado 3 años y cuatro meses de cárcel por rociar a agentes de los Mossos con un extintor.

Ante la sala tercera de la Audiencia de Barcelona, el acusado, un joven estudiante universitario natural de Lleida, ha reconocido este lunes los hechos después de que su defensa y el ministerio público hayan llegado a un pacto de conformidad.

El tribunal le ha condenado 'in voce' por atentado contra la autoridad y desórdenes públicos, y por cada delito le ha impuesto una pena de 1 año y ocho meses de cárcel, con suspensión de entrada a prisión durante cuatro años condicionada a no delinquir de nuevo y a pagar una multa de 1.440 euros.

Según el escrito de acusación de Fiscalía, E.S.G. participó en la numerosa concentración en el aeropuerto de El Prat del 14 de octubre de 2019 convocada por Tsunami Democràtic para protestar contra la sentencia del 'procés', manifestación que derivó en disturbios y enfrentamientos con la policía.

El acusado se encontraba en el vestíbulo de la Terminal 1 del aeropuerto que conecta con la estación de metro de la línea 9 y mantuvo durante la concentración una participación activa con el objetivo de "atentar contra la paz pública y paralizar la actividad de dicha infraestructura crítica".

En el contexto de una "autentica situación de caos", prosigue el ministerio público, los Mossos d'Esquadra tuvieron que establecer dos líneas policiales de contención con el objetivo de controlar a los manifestantes.

El acusado, que se encontraba frente a una de las líneas policiales fijadas por los Mossos, cogió un extintor que había colgado en una de las columnas del vestíbulo y lo activó, dirigiendo la manguera contra los agentes de manera intencionada "con el consiguiente riesgo de intoxicación al ser un espacio cerrado".

"Seguidamente lanzó el extintor hacia ellos, cayendo este finalmente al suelo entre dos líneas policiales", defiende el escrito del fiscal.