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José Montilla: "Podemos tener elecciones catalanas después de las municipales"

El expresidente de la Generalitat afirma que el Govern de Pere Aragonès "no tiene recorrido" y que tendrá que convocar a las urnas en los próximos meses

"Hay que reconocer cuando uno se equivoca, esa es una asignatura pendiente de ERC", dice sobre los hechos de 2017

"La reforma de la sedición no es una rendición; los indultos ya redujeron el apoyo al secesionismo", asegura

Entrevista con José Montilla, 'expresident' de la Generalitat

FOTO Y VIDEO: FERRAN NADEU

Daniel G. Sastre

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José Montilla (Iznájar, 1955) advierte en varias ocasiones durante la entrevista de que no es "el portavoz del PSC", pero su peso en el partido sigue siendo ostensible. Con menos recelos ahora para dejar titulares que los que tenía mientras fue presidente de la Generalitat (entre 2006 y 2010), recibe a este diario en su despacho de la Diagonal de Barcelona, desde donde reivindica el vigor socialista en Catalunya frente a una ERC que busca disputar la hegemonía en el área metropolitana. La entrevista tuvo lugar a principios de semana, pero se amplió cuando Pedro Sánchez anunció que derogaba el delito de sedición.

¿Qué le parece que ERC haya incluido en el Govern a ‘consellers’ de otras familias políticas, entre ellos a Joaquim Nadal, que fue ‘conseller’ con usted y con Maragall?

En este caso, es una decisión personal y a mí me toca respetarla. No entro a valorarla, [Nadal] es libre de tomar sus decisiones. Lo que sí creo es que con este intento de incorporar a personas que tienen otras sensibilidades, ERC trata de aparentar que está menos sola. La política catalana lleva mucho tiempo instalada en el ‘hacer ver’, y por lo tanto tienen que hacer ver que están menos solos de lo que realmente están. Pero la verdad es que tienen 33 diputados de 135. Es un gobierno en minoría. Es un gobierno que, cuando la legislatura no ha llegado al ecuador, es difícil que se pueda mantener gobernando en solitario. Creo que este Govern está hecho más en clave de corto recorrido para las próximas elecciones, las municipales: en estos momentos, a ERC le preocupan más las municipales que tener o no tener presupuesto. Tal y como se especula, podemos tener elecciones catalanas después de las municipales, porque no parece que puedan gobernar más de la mitad de la legislatura con 33 diputados. No hay ningún gobierno que tenga una minoría de estas características en España. Además, habiendo sido, no lo olvidemos, el segundo partido más votado, no el primero. Francamente, no creo que tenga mucho recorrido este Govern.

¿Usted sabía que Nadal se iba a incorporar al Govern?

Ni lo sabía ni tenía por qué saberlo. Yo no tengo responsabilidades en el PSC, y además él hace bastantes años que dejó de ser afiliado, así que no hay razones para que yo tuviera que saberlo.

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat / FERRAN NADEU

¿Qué análisis hace de la ruptura del Govern de ERC y Junts? 

La decisión de marcharse del Govern la tomó Junts, y no fue una decisión tomada por unanimidad: había una parte importante del partido que estaba por mantenerse en el gobierno, especialmente la mayoría de los ‘consellers’ y una parte muy importante de la dirección. A Esquerra seguramente le ha ido bien para los objetivos más a corto plazo que tiene, que son las elecciones municipales. Después de ese corto plazo tendrá que convocar elecciones o tendrá que buscarse un socio con el que hacer mayoría. Y yo no acabo de ver los socios, sobre todo porque no quiere a ninguno, o quiere a aquellos que ya le han dado calabazas, como la CUP. Lo que está claro es que ahora es un gobierno con escaso margen de maniobra.

¿Qué papel puede jugar el PSC para facilitar la gobernabilidad?

Vaya por delante que yo no soy portavoz del PSC, pero como ‘expresident’ doy mi opinión. Creo que el PSC siempre ha estado y está dispuesto a poner por delante los intereses de Catalunya, pero los intereses de Catalunya no son los intereses de ERC. Hacer de avalador de otro partido que además dice que no quiere saber nada del PSC… Aunque dentro de ERC también hay más de una sensibilidad con respecto al PSC. En cualquier caso, el PSC siempre ha estado dispuesto a hablar de los temas importantes que afectan a Catalunya, como con la renovación de los órganos estatutarios o el pacto por la lengua. Es decir: dispuesto a llegar a acuerdos sí, pero no a hacer de porteador de Esquerra Republicana.

El PSC está dispuesto a llegar a acuerdos, pero no a hacer de porteador de Esquerra

¿Y qué importancia tiene en esta ecuación el hecho de que Pedro Sánchez precise de los votos de ERC en el Congreso para gobernar tranquilo?

El PSC siempre ha sido sensible a que conviene que haya un Gobierno en España que pueda sacar adelante su agenda, máxime cuando es un gobierno que tiene militantes del PSC. Pero, para entendernos, no son vasos directamente comunicantes en sentido estricto, al menos en mi experiencia. La política catalana tiene su autonomía, el PSC respecto a la política catalana tiene su proyecto autónomo, y siempre ha pensado en lo que es más importante para Catalunya. Y eso normalmente ha coincidido con los intereses del conjunto del socialismo español, sí, pero no siempre.

Se dice de su Govern, precisamente, que se creó contra la voluntad del PSOE.

Eso se dice, sí (risas). Por tanto, las decisiones que tenga que tomar el PSC las tomará el PSC.

¿Qué le parece la reforma del delito de sedición anunciada por Sánchez?

Sin conocer aún los términos exactos, quiero recordar que es un compromiso de legislatura ya formulado por el presidente en sede parlamentaria, y no debería extrañar a nadie que haga lo que dijo que haría. Es una medida que hay que poner en el contexto de la mesa de diálogo, y que, dentro de la estrategia para la reconciliación, significa trabajar para hacer posible un diálogo con la Generalitat que baje la tensión, recupere una atmósfera de confianza mutua y, finalmente, aborde la mejora del autogobierno. En absoluto es una renuncia o una rendición del estado de derecho; algunas reacciones ya dijeron lo mismo cuando se acordaron los indultos, y es un hecho que estas medidas han conseguido reducir los apoyos al secesionismo y forzar a los partidos independentistas a seguir una vía respetuosa con la legalidad.

Usted gobernó con ‘consellers’ de ERC y con ‘consellers’ de Iniciativa. ¿Se puede repetir esa fórmula del tripartito de izquierdas tras las próximas elecciones, ya sea liderada por Pere Aragonès o por Salvador Illa? 

Eso es hacer política ficción. La realidad es que la Catalunya de hoy es un poco diferente a la de 2003 o 2006, cuando se constituyeron el primer y el segundo gobierno catalanista y de progreso. De entrada, Iniciativa no existe. Existen los comunes, una formación política donde está subsumida lo que fue ICV, pero con un peso no determinante. Esquerra también ha sufrido cambios importantes, como también se han dado cambios en el PSC. Yo no creo que hoy se pueda hablar de reedición de eso. No quiero decir que sea imposible, en un futuro que no veo muy cercano, el que pueda haber un gobierno de las formaciones catalanistas y de izquierdas. No, no creo que se tenga que descartar nada, incluso espero que eso se pueda dar en el futuro, pero no lo veo como algo cercano. Pero antes tendrían que cambiar muchas cosas. Solo hay que pensar que al Govern de Maragall y al mío les precedía una labor de trabajo parlamentario conjunto durante la última legislatura de Jordi Pujol, de proyectos y de iniciativas conjuntos en terrenos de las políticas sociales y económicas, pero también de la política institucional. Hoy no estamos en la misma situación. O sea, que un tripartito mañana no lo veo. De entrada hay formaciones políticas que lo descartan, como ERC. La Esquerra de la última etapa de Pujol no lo descartaba, y lo hizo cuando hubo mayoría para hacerlo.

Espero que en el futuro se pueda dar otro tripartito, pero no lo veo como algo cercano

Ahora ERC tiene más peso político. Entonces, ¿usted opina que los bloques que se han levantado en los últimos años siguen vigentes?

Condicionan. Por eso digo que hay que hacer mucho trabajo previo para hacer posible una hipótesis como la que usted plantea.

En todo caso, y si ese gobierno de izquierdas no es posible a corto plazo, Catalunya parece abocada a una repetición de gobiernos independentistas.

El devenir de los tiempos puede provocar que se vayan aprobando las asignaturas pendientes que de alguna manera hagan que la política catalana vuelva a ser más normal. Que los acuerdos no sean solo posibles entre las formaciones que apoyaron la declaración unilateral de independencia en su momento, sino que haya aproximaciones mucho más pragmáticas. No creo que estemos condenados a un gobierno independentista, digamos. 

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat / FERRAN NADEU

¿Cree que Illa puede ganar las elecciones con un margen mayor que en 2021, que le permita gobernar? 

Bueno, eso dicen las encuestas, por ejemplo las del propio CEO

Pero los independentistas mantienen la mayoría absoluta

Eso ya lo veríamos. En cualquier caso, si Aragonès tuviera que ir a una investidura mañana no sé si tendría los votos de Junts y de la CUP. De momento, le han retirado el apoyo parlamentario. No existe un bloque independentista en el Parlament; existe una mayoría de diputados independentistas, que es otra cosa.

No existe un bloque independentista en el Parlament; existe una mayoría de diputados independentistas, que es otra cosa.

Visto en perspectiva, ¿el cambio de candidato de Iceta por Illa a última hora fue una operación estratégicamente acertada?

Yo creo que sí. La prueba es que los ciudadanos así lo certificaron con su voto. Es la primera vez que el PSC ganó las elecciones en votos y en escaños. Es verdad que en un mapa político más fragmentado que el mapa político tradicional de Catalunya, pero la prueba del algodón más fehaciente es esa. 

La unidad interna del PSC, a diferencia de lo que pasó en los primeros años del ‘procés’, parece salvaguardada. ¿Es mérito de Illa?

De Illa, de Miquel Iceta y de muchas otras personas que han participado en la dirección y que estuvieron en los momentos más duros de la de la polarización y de la crispación. Muchas personas pensaban que del PSC se desgajarían formaciones políticas pequeñas y se consolidarían, pero ninguna se ha presentado a unas elecciones catalanas, sino que se han sumado a las listas de otras formaciones. El PSC representa al socialismo democrático en Catalunya. ¿Qué ha sido de las formaciones políticas que se presentan a las primeras elecciones catalanas, las de 1980? Convergència i Unió no existe. Existe un partido nuevo que es Junts que desde luego no tiene nada que ver con la Convergència de entonces. Con Unió Democràtica ya sabemos también lo que pasó, la UCD fue la primera en desaparecer, el PSUC ha acabado subsumido en los comunes, el Partido Popular siempre ha sido un partido con poca presencia en Catalunya... El PSC sigue existiendo. Esquerra, que fue un partido con menos peso político y electoral, también. El PSC siempre ha sido coherente: puede hacer mañana un acto y que asistan todas las personas que fueron primero secretarios desde su fundación. Todos están en el partido, excepto Joan Reventós, que falleció hace mucho tiempo. 

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat / FERRAN NADEU

ERC tiene el objetivo declarado de sustituir al PSC en el área metropolitana de Barcelona. Usted, que fue alcalde de Cornellà antes que ‘president’, ¿cree que puede lograr ese objetivo?

El futuro no está escrito. Supongo que sí, que quieren sustituir al PSC en las zonas más urbanas y a Junts en las llamadas del interior. Es normal que tengan esa ambición, y creo que el PSC también tiene la ambición no solo de mantener la mayoría en las zonas urbanas, sino también de recuperar parte de la presencia que tuvo en las zonas más del interior. 

¿Y tiene usted algún vaticinio con respecto a las próximas elecciones? 

Creo que el PSC tiene unas buenas perspectivas en el área metropolitana y también buenas, aunque más modestas, en la Catalunya interior. El PSC no está a la defensiva este tema, que nadie se equivoque.

¿Qué le parece el fichaje de Gabriel Rufián para Santa Coloma?

Es que yo no lo veo un fichaje: es un diputado de Esquerra Republicana desde hace mucho tiempo, no se puede presentar como fichajes inéditos a gente que lleva un montón de años vistiendo la camiseta de un partido. Y creo que detrás de esto hay otra cosa. No creo, sinceramente, que ERC piense que puede ganar en Santa Coloma. El objetivo no es Santa Coloma. El objetivo es tratar de arañar votos aquí y allá para tratar de, por ejemplo, desplazar al PSC de la presidencia de la Diputación de Barcelona. El PSC hace tiempo que ve esto, y ya tomará las iniciativas necesarias para consolidar el voto socialista en las áreas urbanas. No creo que les preocupe más allá de lo normal.

[Sobre Rufián] El objetivo de ERC no es Santa Coloma, el objetivo es arañar votos de aquí y allá para desplazar al PSC de la presidencia de la Diputación

Se han cumplido cinco años del 1-O y de la declaración de independencia. ¿De quién es la responsabilidad de que el ambiente esté ahora menos crispado?

Es una labor que no se puede atribuir nadie en exclusiva. Unos han hecho más que otros, pero afortunadamente ha habido personas y organizaciones e instituciones diversas que han trabajado en diversos grados para que eso sea posible, sobre la base de constatar que los hechos y las decisiones de 2017 al final lo que trajeron fue la intervención de las instituciones de Catalunya y una división en la sociedad catalana. Todavía existe un debilitamiento del autogobierno, y un retroceso de Catalunya en muchos campos, y una gran pérdida de oportunidades. Hay quienes eso lo han asumido y reconocen que se equivocaron. Hay otros que no lo reconocen en público, aunque lo hagan en privado, porque reconocerlo les significaría problemas con una parte de su electorado.

ERC no dice eso en público.

Por eso digo, yo estoy hablando de Esquerra. Una cosa es que se reconozca en privado y otra cosa es que en público, sobre todo cuando hay un competidor que ahora es más independentista que tú, como es Junts, pues no lo reconocen. Pero esa es una asignatura pendiente de Esquerra: creo que hay que reconocer cuando uno se equivoca. Y yo creo que aquello fue una equivocación, como van asumiendo cada vez más los ciudadanos. Y no pasa nada, los responsables políticos nos equivocamos. No se puede engañar a tanta gente durante tanto tiempo.

[Sobre los hechos de 2017] Hay que reconocer cuando uno se equivoca, esa es una asignatura pendiente de ERC

¿Engañaron?

Yo creo que sí, porque explicaron que Europa nos iba a reconocer, que había unas estructuras de Estado que después en las conversaciones privadas reconocían que no existían. Estaría bien que reconocieran que aquello fue una vía equivocada. Lo importante es que haya un ánimo de corregir, y creo que el Gobierno de España, el PSC y también Esquerra han ayudado a que baje la tensión. La creación de la mesa de diálogo es un instrumento positivo para rebajar la tensión y para acercar posiciones. Va dando algunos frutos, y otros supongo que se percibirán con el paso del tiempo. Espero que se pueda ir avanzando en la reconciliación. No hablo sólo de reconciliación entre formaciones políticas, sino también entre sectores de la sociedad que han estado muy polarizados, y ya sabemos que eso tendrá adversarios tanto desde la meseta, en parte del Partido Popular, y también aquí en Catalunya, de las personas que piensan que cuanto peor, mejor. 

El PP se está recuperando en las encuestas de la mano de Alberto Núñez Feijóo, y en la mayoría de sondeos ya supera al PSOE en intención de voto. ¿Qué armas tiene Pedro Sánchez para hacer frente a ese crecimiento a poco más de un año de las generales?

Gobernar. Tratar de gobernar para todos y especialmente para los sectores de la sociedad que lo están pasando y lo van a pasar peor. En unas circunstancias en las que ha habido una pandemia y hay una guerra, hay que tomar decisiones y arriesgar. Es lo que está haciendo, y espero que eso tenga premio. Cuando aparece un candidato nuevo como Feijóo suele haber un premio en las encuestas, pero ese premio se va desvaneciendo cuando se le empieza a conocer un poco más. El PP es un partido importante, con una presencia política, mediática y territorial considerable, pero desde que Feijóo apareció como candidato hasta ahora sus expectativas electorales en las encuestas han ido a la baja después del primer subidón.

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat

Entrevista con José Montilla 'expresident' de la Generalitat / FERRAN NADEU

¿Qué hace un expresidente? ¿Echa de menos la primera línea política?

No, hay un tiempo para cada cosa y yo hace bastantes años que dejé las responsabilidades en el partido, desde finales del año 2011. Eso no quiere decir que no siga la política y que no me interese la política, ni que no opine, de manera moderada. 

¿Le llaman del partido para pedirle consejo? ¿Le llama Illa?

A mí me llaman cuando lo creen conveniente, y yo estoy a disposición. Pero una cosa es tener responsabilidades, que no lo echo de menos, y otra cosa que te pidan opinión sobre una determinada cosa. Estuve seis años como secretario de organización y prácticamente 12 años como primer secretario. No creo que sea bueno eternizarse. Ahora presido la fundación Rafael Campalans, organizamos actividades, conferencias, publicaciones, estudios. Y después, por supuesto, tengo actividades como ‘expresident’, como las tienen otros expresidentes.

¿Qué le gustaría que digan de usted los libros de texto en el futuro?

Yo en eso tengo un problema. Cuando tenía responsabilidades de gobierno y me preguntaban sobre estas cosas, decía que cuando a un político empieza a preocuparle más lo que la historia dirá de él que dedicarse a lo que se tiene que dedicar, que es a representar y defender los intereses de la colectividad, hay que echarlo. A mí siempre me ha preocupado poco lo que puedan decir los libros de texto de mí. Sí que me ha preocupado más lo que pueda pensar la ciudadanía a la que sirves, y especialmente los sectores más débiles de la sociedad. Pero lo que diga la historia, no. Se puede aplicar el título de aquel escritor colombiano [Héctor Abad Faciolince], el olvido que seremos.

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