Una investigación de la BBC desmiente a la policía en la masacre de la valla de Melilla

Una investigación de la BBC ha revelado nuevos detalles sobre los aciagos hechos ocurridos el 24 de junio en la valla de Melilla que ponen en duda las versiones oficiales. La imágenes que se difundieron en el asalto masivo a la valla de Melilla abonan las sospechas sobre la mano dura con la que actuaron los gendarmes marroquíes contra los migrantes. Las cifras oficiales ofrecidas las fuerzas de seguridad de Marruecos reconocían 23 muertos y 76 heridos, pero las ONG elevaron el número de fallecidos hasta los 37.

El equipo de Africa Eye de la BBC revisó decenas de vídeos para tratar de construir la imagen más completa hasta ahora de cómo se desarrolló el incidente mortal.

Un nuevo vídeo muestra otro momento de la masacre en la valla de Melilla

Un equipo de la BBC también obtuvo acceso exclusivo al complejo fronterizo Barrio Chino, lo que nos permite comparar las imágenes de vídeo con lo que hay dentro.

El equipo también entró en la sala de control de circuito cerrado de televisión (CCTV) de la Guardia Civil, donde lo que captan las cámaras instaladas en la valla fronteriza se ve en pantallas gigantes.

"Esto significa que es probable que los funcionarios españoles vieran mucho de lo que ocurrió ese día", explican los reporteros.

El equipo tratar de resolver por qué se utilizó tanta violencia y se pregunta si se podría haber hecho más para evitar la pérdida de vidas.

Aunque la mayor parte de las muertes se produjeron en el torno metálico de la puerta del paso fronterizo del Barrio Chino, un vídeo muestra también otro lugar en el que un número no cerrado de migrantes perdió la vida. En las imágenes, apócrifas, un grupo de migrantes escala la valla antes de llegar al acceso de la frontera y, ante los disparos de botes de humo de la policía marroquí, la mayoría de ellos se acabaron precipitando sobre los que estaban debajo.

Hasta el momento, la versión de los hechos que conoce el Gobierno de España es la de que, durante una oleada de unas 2.000 personas hacia la valla fronteriza, cerca de 500 de esas personas se apelotonaron intentando pasar a territorio español por una puerta del centro fronterizo del Barrio Chino, que había conseguido abrir uno de los migrantes, con una avalancha que mató a una veintena de ellos por asfixia o aplastamiento cuando las filas de atrás empujaban a las de delante en un estrecho pasillo de la instalación.