Nuevo escenario

El bloqueo del CGPJ facilita que el Gobierno elija a sus magistrados del TC sin esperar a los vocales

La persistencia del núcleo duro conservador y el incumplimiento del plazo legal elimina la tacha de inconstitucionalidad que algunos veían en la renovación parcial del tribunal

La ruptura de las negociaciones impedirá la sustitución de Alfredo Montoya por un magistrado de talante conservador, como pretendía el PP

Archivo - Fachada del Tribunal Constitucional de España, en Madrid.

Archivo - Fachada del Tribunal Constitucional de España, en Madrid. / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Ángeles Vázquez

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El bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial facilitará que el Gobierno puede elegir a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden sin que se le pueda poner la tacha de inconstitucionalidad que algunos veían en hacerlo sin esperar a que el órgano de gobierno de los jueces nombrara a los otros dos.

Fuentes del tribunal de garantías señalan a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA que esa duda de inconstitucionalidad queda disipada en el momento en que se cambió la ley para que el Consejo pudiera hacer estos nombramientos y se haya esperado a que cumpliera el mandato legal de que hiciera los que le corresponden antes del 13 de septiembre.

Añaden que la espera hasta la nueva composición del Consejo tenía sentido, mientras se creía que las negociaciones para renovarlo darían fruto pronto, pero una vez rotas, deja de tenerlo. Y más, si cuando el CGPJ retome su actividad normal, el sector duro conservador persiste en su negativa a encontrar candidatos para incorporarse al Constitucional, cuando los vocales progresistas ya propusieron en la primera reunión que mantuvieron a principios de septiembre a nueve magistrados del Supremo dispuestos a asumir la responsabilidad de desempeñar su labor en el Constitucional.

Dichas fuentes no son nada optimistas respecto a que los vocales conservadores que bloquean desde septiembre el nombramiento de los dos magistrados del Constitucional vayan a cambiar su actitud y decidan sentarse a negociar con seriedad, con el objetivo de llegar a un acuerdo, a quién eligen con el resto de vocales del pleno. De ahí que en cuanto se constate, dando un plazo prudencial, que la perspectiva es que el Consejo seguirá retrasando lo más posible la designación, el Ejecutivo podrá hacer los suyos.

Primera vez

Si finalmente el Gobierno elige a sus dos magistrados sin el CGPJ, será la primera vez que la renovación del Constitucional no obedece a los tercios previstos en la Constitución. Y la diferencia será tan clara como que solo se incorporarán dos magistrados frente a los cuatro que forman cada tanda.

Con ellos ya se conseguirá cambiar el sentir mayoritario del alto tribunal, que pasará de conservador a progresista. Con independencia de que tradicionalmente el Consejo elija a uno de cada sensibilidad.

Además, ello se verá acentuado porque no se sustituirá a Alfredo Montoya, magistrado que renunció el pasado verano al no poderse reincorporar al Constitucional tras haber sufrido un ictus el año antes.

El PP quería que fuera sustituido por el Senado a propuesta suya, como en su día lo había sido Montoya. Ello se incluía en las negociaciones que mantenía con el Gobierno de Pedro Sánchez, con el fin de que la mayoría progresista no fuera tan acentuada.

Pero una vez rotas las conversaciones, esta parte del acuerdo también se ha roto, y con ella la posibilidad de que quien se incorporara al Constitucional a propuesta del PP fuera el presidente del Consello Consultivo de Galicia, José Luis Costa Pillado, persona considerada de confianza del líder de los 'populares'.

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