ERC, Comuns y CUP fuerzan que se estudie una sanción a Dalmases

El diputado de Junts Francesc de Dalmases está en el ojo del huracán en el Parlament. Ha dimitido como vicepresidente del partido por haber intimidado a una periodista del extinto programa FAQS, pero continúa siendo diputado. La presión sobre él aumenta a dos bandas. Por un lado, ERC, la CUP y los 'comuns' han reclamado formalmente y, por lo tanto, forzado, que se convoque ya la comisión del estatuto del diputado, la que debe estudiar una posible sanción por incumplimiento del código de conducta de los diputados, tras tres meses bloqueada. Y, por el otro, Junts ha convocado este mediodía una reunión del grupo parlamentario para valorar la situación del dirigente, mano derecha de Laura Borràs. Hay miembros del Consell Nacional de Junts recogiendo en estos momentos firmas para pedir que renuncie al escaño.

Dalmases, a pesar de haber dejado la dirección de Junts y de haber renunciado a ser miembro de la comisión de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals del Parlament, no es diputado raso porque aún preside la comisión de exteriores. Los miembros de su formación que se están movilizando para que también deje de ser parlamentario necesitarían reunir al menos el 20% del apoyo del máximo órgano del partido entre congresos para que se valorara la petición en la reunión prevista para el 19 de noviembre. En todo caso, el acta de diputado es personal e intransferible.

Lo que sí que será inevitable es que en las próximas horas se ponga fecha a la comisión del estatuto del diputado. Está presidida por el dirigente de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, próximo a Dalmases y a Borràs, y desde el mes de julio tiene el encargo de elaborar un informe sobre la conducta intimidatoria del dirigente que fue publicada por los medios de comunicación y corroborada tanto por el informe de la CCMA como por la investigación interna del partido liderada por la abogada Magda Oranich. Sin embargo, desde entonces y hasta ahora nada se ha movido. Es por ello que, tal y como avanzó EL PERIÓDICO, los grupos han registrado la petición para que el órgano se reúna ya.

Entre ellos no está el PSC, que fue uno de los que entonces se sumaron a elevar el caso a la comisión presidida por Cuevillas. Y es que los socialistas, a través de David Pérez, ostentan la secretaría del órgano y ya este martes acordaron con el dirigente de Junts reactivar los trámites para agendar la reunión. Aún así, Cuevillas ha pedido que se consulte con los letrados del Parlament qué procedimiento hay que seguir, ya que nunca antes se ha aplicado el código de conducta, aprobado en el 2016.

En la Cámara catalana, los artículos 7 y 8 del código de conducta de los diputados reclama que estos están sujetos a una "actitud ejemplar" y un "trato adecuado y respetuoso" con los otros diputados y también con los medios de comunicación, ante los que deben de orientar su conducta "a favor del derecho a la información". Los hechos protagonizados por Dalmases no están explícitamente enmarcados en el capítulo de infracciones graves o muy graves, según está establecido en el código de conducta. Por lo tanto, si se considera que debe ser amonestado, fuentes parlamentarias sostienen que lo más probable es que la sanción que la comisión podría elevar a la Mesa del Parlament iría desde la amonestación pública a una multa de entre 600 y 12.000 euros, que son las previstas en el resto de casos, los considerados leves.