Nueva etapa en la oposición

Junts se reúne para cohesionar las filas en la primera gran cita tras su salida del Govern

Los posconvergentes celebran un consejo nacional para hacer "catarsis" y encarar su futuro tras el divorcio con ERC

Laura Borràs y Jordi Turull

Laura Borràs y Jordi Turull / QUIQUE GARCÍA / EFE

Sara González

Sara González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los que votaron salir del Govern ante los que defendieron quedarse. Los que celebran la decisión de haber pasado a la oposición frente a los que todavía lo lamentan. Junts celebra este sábado en Vic la primera gran cita en la que los cuadros del partido que optaron por una opción y por la contraria se reencontrarán cara a cara. El Consell Nacional, máximo órgano entre congresos, se constituirá formalmente tras el cónclave celebrado el pasado verano con un reto no menor entre manos: garantizar la cohesión del partido después de la polarización constatada en el resultado de la consulta: el 55,73% secundó la ruptura con ERC, mientras que un 42,39% optó por continuar.

El secretario general de la organización, Jordi Turull, ya hace días que allana el terreno para un encuentro que la cúpula entiende que tiene que servir para hacer "catarsis", un ejercicio guiado que permita a los más contrariados con la salida del Govern desahogarse para, después, cerrar filas con el rol de oposición escogido por la mayoría. El objetivo de Turull es conseguir que no se instaure una división entre vencedores y vencidos ni haya heridas que queden abiertas o se cierren en falso tras una decisión que admite que es "dura". Alejar, en definitiva, el fantasma de las deserciones, que se descartan al menos hasta pasadas las municipales.

El pulso entre Turull y Borràs

No en vano se ha previsto un reconocimiento a los ya 'exconsellers', fuera totalmente también del Parlament porque ninguno de los siete tenía escaño, y a los altos cargos que también ha arrastrado la ruptura. En suma, se espera aglutinar más de 300 asistentes. El único discurso que se emitirá ante las cámaras será el de Turull y no el de la presidenta del partido, Laura Borràs, que ha presumido de haber defendido la opción ganadora. "Por mucho eco que tenga ella mediáticamente y por muy activo que sea su entorno, su fuerza no es tal a nivel orgánico", recalcan fuentes de Junts, que recuerdan que para medir el poder interno hay que tener en cuenta quién domina las agrupaciones.

La ascendencia en esa esfera la tiene Turull, que pretende apuntalar el posicionamiento del partido y mitigar así el desasosiego de parte de los cuadros que temen que la pérdida de la atalaya de la Generalitat suponga una onda expansiva que alcance ayuntamientos y órganos supramunicipales, además de la incertidumbre de no saber cuándo habrá opciones de volver al Govern. Borràs y dirigentes como David Torrents, secretario de organización, celebran con euforia indisimulada que ahora el partido tiene las manos libres para muscularse.

Pero Turull pretende proyectar la mirada más allá del corto plazo. Junts viene precisamente esta semana de estrenarse en la bancada de la oposición en el Parlament con una actuación diseñada para exhibir la soledad de ERC, incluso a costa de dejar caer un proyecto de ley elaborado por el 'exconseller' Jaume Giró. Más allá de este primer ring, quedan meses de legislatura -calculan que al menos hasta el otoño del año que viene-, por lo que el secretario general quiere cartografiar cómo será la vida en una oposición que combine firmeza con responsabilidad y en la que entiende que ahora hay vía libre para pactar con quien considere, también con el PSC. "Ni vamos a destruir ni vamos a regalar nada", resume su entorno, aunque sí que descartan rotundamente el apoyo a los presupuestos.

Preocupación por las municipales

"Se trata de ordenarse internamente y de orientar el rumbo con la mirada puesta en las municipales", explican desde la cúpula para definir lo que se persigue en este primer encuentro del Consell Nacional. Porque aunque este sábado no se hablará específicamente de esa cita electoral, es esa la inquietud que planea entre alcaldes, candidatos y concejales. Que la cita sea en Vic no es baladí, es uno de los fortines de Junts, con la alcaldesa Anna Erra, que culminará ocho años de mandato en la capital de Osona como uno de los activos políticos más destacados para el futuro inmediato del partido.

Desde la dirección se esmeran en dejar claro que la mayoría de alcaldes del PDECat pasarán a presentarse con Junts. Ponen de ejemplo plazas clave como Igualada, Martorell, Vilafranca o Puigcerdà y reconocen Tortosa, con Ferran Bel en la alcaldía, como la principal inexpugnable. El llamado "Espai CiU", marca electoral registrada con vocación de aglutinar la esencia moderada que durante décadas fue sello del origen del espacio, tampoco lo ven como una amenaza, sino como el resquicio de un pasado que algunos en Junts no niegan que echen de menos. Sobre todo ahora que están lejos del Pati dels Tarongers.

Suscríbete para seguir leyendo