¿Por qué quiere pactar ahora?

Alberto Núñez Feijóo dio la orden de renovar el CGPJ al ver a Vox "perdido"

La crisis por la salida de Olona y la vuelta de votantes al PP que detecta en las encuestas animaron al líder del PP a reactivar la negociación con el Gobierno

"No saben si ignorarnos o atacarnos", celebra un barón popular sobre la debilidad del partido de Abascal

El presidente de la Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, en la reunión que mantuvieron en Moncloa.

El presidente de la Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, en la reunión que mantuvieron en Moncloa. / EP

Pilar Santos

Pilar Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ni el cambio al frente del liderazgo del PP, en abril, ni el triunfo arrollador del partido en Andalucía, en junio. Alberto Núñez Feijóo ha tardado más de lo que algunos habrían pensado para lanzarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Lo ha hecho ahora, a principios de octubre, al comprobar, según explican fuentes conocedoras de la decisión, que Vox pasa por el peor momento de su corta historia. En Génova ven a Vox “perdido” y quieren aprovechar la coyuntura para alcanzar un pacto de Estado que Feijóo necesita para ser creíble cuando dice que es un dirigente moderado que busca pactos con el Gobierno.

Desde que llegó a la presidencia del PP no ha logrado ninguna de las dos cosas: ha utilizado un tono alto contra Pedro Sánchez (al que ha tildado de “autoritario”, “inexperto”, ”mentiroso”, “populista” y “caudillista”) y no ha respaldado las medidas más importantes impulsadas por el Gobierno, como el decreto sobre ahorro energético o el paquete que incluía las ayudas al transporte y más dinero para becas

El Gobierno prefiere no comentar las razones del cambio: “No queremos que nada tuerza el acercamiento", dice un ministro

A principios de este mes, sin embargo, al seguirse viendo primero en la mayoría de las encuestas (salvo en la del Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS) y asistir a la primera crisis interna de Vox, con la salida de Macarena Olona del partido y su campaña publicitaria amenazando con fundar otro partido, Feijóo comunicó a su negociador en materia judicial, el eurodiputado Esteban González Pons, que se tenían que volver a sentar con el Gobierno para negociar. En paralelo, además, la dimisión anunciada por el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, tras lanzar varias peticiones a los grupos parlamentarios para renovar el órgano, apuntaló la decisión del líder de los populares.  

Los populares consideran que la incertidumbre por la guerra ha hecho que los votantes vuelvan al PP en busca de su experiencia en gestión

“Feijóo es el que mandó la señal al Gobierno y se mostró proactivo. Los de Vox no saben ahora mismo si ignorar nuestras medidas y nuestras declaraciones o atacarnos. Lo hemos dicho ya en varias reuniones internas: están perdidos”, afirma un barón del PP al tanto de las deliberaciones de su jefe de filas. “¡Por fin hemos conseguido empezar a sumar las tres derechas! Hasta ahora lo habíamos conseguido con Ciudadanos, pero Vox seguía muy fuerte y ahora estamos viendo en las encuestas que esos votantes empiezan a volver al PP”, apunta otra presidenta autonómica del partido.

La guerra de Ucrania

Fuentes del grupo parlamentario consideran que el punto de inflexión en la competición con Vox ha sido la guerra de Ucrania y la “incertidumbre” que ha generado “a todos los niveles: en economía, en la seguridad, en el miedo que haya problemas con los suministros básicos…”. Ante esos miedos, aseguran estas fuentes, Feijóo está consiguiendo dar “una alternativa creíble” al Gobierno de Pedro Sánchez y está atrayendo a antiguos votantes que se sienten más seguros con el PP, que tiene experiencia de gestión en el Gobierno, comunidades y ayuntamientos desde hace décadas, que con Vox.

Esa fortaleza de las siglas populares dan tranquilidad a Feijóo para poder renovar el CGPJ ahora, después de casi cuatro años con el mandato caducado y después de que el PP haya ido cambiando de excusas para mantener el bloqueo. Hay que recordar que en otoño de 2018, su antecesor al frente del PP, Pablo Casado, había alcanzado un pacto con Sánchez, pero los populares lo dinamitaron ellos solos al hacerse público un mensaje de Ignacio Cosidó, entonces portavoz de los populares en el Senado, en el que se jactaba de que habían acordado que el presidente del CGPJ sería Manuel Marchena, por lo que el PP podría controlar “desde atrás” la sala segunda del Tribunal Supremo. Se refería a la sala que es la competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno.

Resultado ajustado en Andalucía

Al llegar a la cúpula del PP, Feijóo dejó claro que no negociaría nada hasta que pasaran las elecciones autonómicas en Andalucía, algo que ocurrió el 19 de junio. Pero pasados esos comicios y con la mayoría absoluta de Juanma Moreno, Feijóo tampoco se sintió confiado para pactar el poder judicial en verano. Ha sido la crisis de Vox, que se presentó a las urnas con Olona de cabeza de cartel y solo logró sumar dos escaños a los 12 que ya tenían, la que le ha terminado de convencer.

En el Gobierno no quieren comentar los motivos que han llevado al PP a dejar el bloqueo. “No queremos que nada tuerza el acercamiento. Sea por la razón que sea, Feijóo ha decidido cumplir con la Constitución y renovar el poder judicial”, responde un ministro del Ejecutivo.

Suscríbete para seguir leyendo