El Gobierno allana los Presupuestos y afianza la sintonía con ERC

En este último lustro del 'procès' ha nacido un subgénero, que es el de los Presupuestos Generales del Estado y ERC. Y este año, como ya ocurriera el pasado, se ha producido un nuevo pulso entre el Gobierno y los republicanos alrededor de si Esquerra presentaba o no una enmienda de totalidad al proyecto del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y como ya ocurrió en 2021, ERC, 'in extremis', este viernes no la registró en el Congreso. Del mismo modo actuaron EH Bildu y el PNV, que tampoco pusieron trabas a que las cuentas empiecen a tramitarse en la Cámara baja, aunque esto no significa que el PSOE y Unidas Podemos lo tengan ya todo hecho. La aprobación definitiva llegará en diciembre y tanto los independentistas vascos como los catalanes advirtieron de que hay tiempo para negociar y de que no darán un cheque en blanco.

Los que sí presentaron propuestas de devolución de las cuentas fueron PP, Vox, Ciudadanos, Junts, CUP, Foro Asturias y los diputados expulsados de UPN. "Son unos Presupuestos irreales y electorales", afirmó la portavoz de los populares, Cuca Gamarra. Sin embargo, los escaños de todos esos grupos no suman los suficientes para tumbarlos, así que el próximo jueves, en el debate de totalidad, no habrá suspense y el proceso de tramitación se pondrá en marcha cuando finalice la sesión.  

El estado de ánimo en las filas republicanas fue fluctuando a lo largo de la negociación ante el "inmovilismo" del PSOE en la cuestión "antirrepresiva". Y en este campo, la exigencia de ERC es la reforma del delito de sedición, una iniciativa que cuenta con el apoyo de Unidas Podemos, por cuanto el tipo penal español se halla desfasado si se compara con el régimen existente en los otros países punteros de la Unión Europea.

La reforma del delito de sedición es una de las formas prácticas que tienen ambas partes para plasmar el deseo republicano, que es conseguir una cesta de medidas legislativas "que tengan el mismo efecto que una amnistía", según apunta siempre el 'president' Pere Aragonès. Aunque sabe que, tras la ruptura con Junts en el Govern, la Moncloa tiene algo más de poder negociador, ya que el PSC puede acabar siendo clave en el Parlament.

El compromiso de Sánchez

Desde Bruselas, donde participó en el Consejo Europeo, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, valoró la "estabilidad" del Gobierno español ante las convulsiones en otros países vecinos (en referencia a Reino Unido e Italia) y agradeció el apoyo a los grupos que no pidieron la devolución de los Presupuestos. Preguntado por la prensa sobre si va a contentar a Esquerra con la modificación del delito de sedición, repitió una vez más que él está dispuesto a homologarlo al de otros países europeos, porque es un "compromiso personal" de su investidura, pero no ve una mayoría suficiente en el Congreso.

Según fuentes socialistas, se refiere a que las posiciones para modificar el Código Penal en ese punto difieren si se habla con Junts o ERC, con Unidas Podemos o con En Comú Podem. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, le respondió desde un acto en Sant Joan Despí horas después: “La misma mayoría que sirvió para la investidura y para Presupuestos es perfectamente capaz de votar una reforma del Código Penal”, espetó.

El PNV renuncia al veto tras alcanzar un acuerdo para renovar la ley quinquenal del cupo en los términos vigentes

El líder republicano sostuvo que se está negociando paso a paso, más allá del paquete puramente político con avances en la "desjudicialización", como la reversión del infrafinanciación y el cumplimiento de los compromisos en materia de infraestructuras.

Una de las claves del acuerdo que ha permitido el plácet de ERC ha sido la de fijar mecanismos de control a la ejecución de las inversiones presupuestarias del Estado. El 36% del 2021 y el 16% de este 2022, hasta junio, sulfuraron a los republicanos por cuanto son sabedores que se convierten en material arrojadizo para Junts en su batalla por desprestigiar cualquier diálogo con el Estado.

El Cupo vasco

Al igual que ERC, EH Bildu y el PNV no enmendarán a la totalidad los Presupuestos. Estos últimos alcanzaron un acuerdo para renovar la ley quinquenal del cupo en los mismos términos que la actualmente en vigor, un pacto que no cierra una negociación que "sigue abierta". Por su parte, EH Bildu, menos contemporizador, advirtió de que esta renuncia a vetar las cuentas "no determina la posición final" y recordó al Gobierno que los votos de "las fuerzas soberanistas de izquierda" son "imprescindibles" para sacar adelante los Presupuestos.

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