El Govern niega toda "injerencia política" en la crisis de los Mossos

El Govern niega que haya habido ninguna "injerencia política" en el cese del comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, y ha atribuido la decisión una cuestión de "liderazgo" por parte del 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, para aplicar "su propio proyecto, para la actualidad y para el futuro, del cuerpo policial", dijo la portavoz Patrícia Plaja que señaló que los objetivos de esa hoja de ruta del titular de la Conselleria son "la modernización y feminización" de las estructuras de la policía catalana. "No hay nadie imprescindible", sentenció.

Plaja concretó que el cese de Estela "no tiene ninguna relación" con la salida de Junts del Executiu, "es una coincidencia temporal", añadió. Según el relato del Govern se trata de una falta de "entendimiento" entre el exresponsable policial y el propio 'conseller', con una incidencia en concreto, la semana pasada y a cuenta del nombramiento de seis nuevos comisarios, que aceleró la destitución.

Con todo, Plaja reconoció que, con un historial de seis cambios de responsable desde el 1-O, "la situación del Cos de Mossos d'Esquadra no es la deseada y hay que hacer autocrítica". Elena comparecerá ante el Parlament para dar cuenta de los cambios en la cúpula del cuerpo policial.

Estela, en su carta de despedida a los miembros del cuerpo policial, les instó a mantener los valores de servicio público de la policía catalana y hacerlo con la "máxima y radical neutralidad política".

En lo que respecta a los presupuestos de la Generalitat, el Executiu ha alargado la expectativa de su aprobación por el gabinete de Pere Aragonès, hasta, como mínimo, a mediados de noviembre." "La 'consellera' Natalia Mas lleva una semana al cargo. Se prevé que se trabaje con la máxima celeridad", apuntó.