Iniciativa soberanista

El Acord Social per l'Amnistia i l'Autodeterminació exhibe el apoyo de 300 entidades y 200 municipios

Barcelona votará su adhesión el 29 de octubre y los promotores prevén que la suma de ayuntamientos llegue a 800 a finales de año

El espacio se reafirma como "unitario y transversal" en un contexto de división independentista

Los impulsores del Acord Social per l'Amnistia i l'Autodeterminació durante el balance de este miércoles

Los impulsores del Acord Social per l'Amnistia i l'Autodeterminació durante el balance de este miércoles / ACN

Sara González

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Visibilizar que hay una mayoría de la sociedad catalana que cierra filas con la defensa de la autodeterminación y la petición de amnistía por mucho que persistan discrepancias en el independentismo. Este fue el reto que asumió en abril el Acord Social per l'Amnistia i l'Autodeterminació (ASAA) y por el que se ha arremangado durante seis meses para sumar la complicidad de entidades sociales, sindicatos y municipios. Aún les quedan dos meses más de trabajo, pero por ahora exhiben el apoyo de 300 entidades, sindicatos, movimientos sociales y patronales de toda índole y la adhesión de 200 municipios desde que en julio decidieron enviar el manifiesto a los ayuntamientos. Prevén que sean más, hasta 800 -el 80% del total-, y confían que a partir del 29 de octubre en esa lista esté Barcelona. Ese es el día en que votará la capital catalana la moción que llevarán al pleno ERC y Junts y para la cual el voto afirmativo de los 'comuns' será determinante.

La vocación de los impulsores del Acord Social, entre ellos David Fernàndez, Carme Forcadell, Joaquim Forn y Anna Sallés, encargados este miércoles de hacer balance de los apoyos recabados hasta ahora, es evidenciar que hay un nexo transversal capaz de sobreponerse a las divisiones que hoy sumen en una crisis a los partidos independentistas, una opción que se sitúa por encima incluso de la dicotomía entre el 'sí' y el 'no' a la independencia. "Es un reclamo mayoritario de la sociedad catalana, este es uno de los espacios más transversales, queda acreditado en los apoyos recibidos, cosa que no es fácil en estos momentos de peleas", ha admitido Forn, cuyo partido, Junts, está en pleno debate sobre la salida del Govern.

El afán del Acord Social es demostrar que el referéndum para decidir el futuro de Catalunya y el fin de todas las consecuencias judiciales derivadas del 'procés' son los dos elementos que actúan de argamasa del movimiento soberanista, tanto para exhibir musculatura frente a la negociación con el Estado como para tejer alianzas más allá del territorio catalán.

Prueba de ello, han insistido, es el mosaico calidoscópico que representan las distintas adhesiones que el Acord ha afianzado hasta ahora, fruto de una maratón de hasta 120 reuniones y de la setentena pendientes que consta aún en su agenda. En el terreno de las entidades, se han sumado desde la Cambra de Comerç de Barcelona y CECOT a Òmnium, desde el Sindicat de Llogateres a l'Ateneu Barcelonès, o desde Irídia al Col·legi de Metges de Girona. Un amplio abanico de adhesiones de toda naturaleza al que esperan sumar pronto el de las universidades, que trabajan en un manifiesto conjunto. También están a la espera de que el nuevo secretariado de la ANC se sume.

Por ahora, UGT y CCOO no han suscrito la iniciativa y, según los impulsores, hay relevantes entidades del ámbito económico que están esperando que sus trabajos sean "algo más que una fotografía" para dar el paso. El ASAA decidió el pasado mes de julio ponerle acento municipalista al acuerdo. Desde entonces y teniendo en cuenta que el mes de agosto es inhábil, hay 200 consistorios que han suscrito la causa. Girona, Vilafranca del Penedès, Ripoll o Tortosa son algunos de ellos, pero esperan que el efecto bola de nieve actúe a partir de la votación del pleno del Ayuntamiento de Barcelona. "Esperamos que salga que sí", sostienen.

De hecho, formalmente los 'comuns' no están adheridos al Acord Social como partido pero la consigna de la formación de Ada Colau a sus cuadros municipales es que voten o a favor o abstención. Fernàndez ha explicado que a finales de julio mantuvieron una reunión con la cúpula de la formación y que de esas conversaciones "fluidas" deducen que se derivará un apoyo que consideran transcendental.

"Se trata de un espacio unitario muy importante y que consta con un amplio consenso social", ha defendido Forcadell en la que ha sido su primera aparición pública después de haber recibido silbidos de una parte del independentismo en el acto de conmemoración del 1-O. La expresidenta del Parlament ha subrayado que los trabajos del grupo impulsor durante estos seis meses ha permitido recoger "opiniones con perspectivas y matices distintos" que quedarán reflejados en las conclusiones que presentarán en diciembre. Vendrá entonces una fase aún más difícil.

Después de "tomar el pulso" a la sociedad catalana, ha explicado Fernàndez, habrá que explicitar las diferentes vías para avanzar en la consecución de esas dos demandas. En plena división independentista, ha hecho hincapié el exdiputado de la CUP, el trabajo del Acord Social per l'Amnistia i l'Autodeterminació tiene "más sentido que nunca". Las conclusiones las llevarán después al Parlament de Catalunya, el Congreso de los Diputados y el Parlamento Europeo para que sean votadas.