Interinidad en la Cámara catalana

ERC apuesta por cesar a la mitad de los asesores de Laura Borràs en el Parlament

La propuesta de los republicanos es echar al tridente con más peso político y que los otros tres mantengan su cargo ejerciendo funciones administrativas vinculadas a la Mesa

La Mesa del Parlament, reunida este martes

La Mesa del Parlament, reunida este martes / Parlament

Sara González
Júlia Regué
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Tres y tres. Una solución intermedia, para evitar que el incendio con Junts vaya a mayores. Esta ha sido la propuesta que ERC ha hecho llegar a la posconvergencia para poner fin al conflicto laboral y político que se ha abierto tras la suspensión de Laura Borràs como presidenta y diputada. Como jefa del Parlament, contaba con un círculo de seis asesores que, al no haber sido revocada, permanecen en su puesto. Alba Vergés (ERC), como vicepresidenta primera con funciones de presidenta, ha optado por buscar equilibrios: quedarse con las tres personas de perfil más bajo para que ejerzan funciones puramente administrativas relacionadas con la Mesa y cesar al tridente de Borràs, a sus personas de máxima confianza: el jefe de gabinete, el jefe de prensa y un técnico asesor.

Como ha avanzado el diario 'Ara' y ha confirmado EL PERIÓDICO, esta es la idea con la que trabajan los republicanos. Fuentes parlamentarias apuntan que ya han comunicado a Junts este plan, pero no convence al partido. "Es una solución intermedia de cara a la galería", señalan, e insisten en que cuando se suspendió a Borràs, el 28 de julio, ya se solicitó un informe para ver cómo quedaba este caso y "no se quiso hablar de ello". "Tenían mucha prisa en suspender a la presidenta", recalcan.

Jurídicamente, hay poco que hacer. Y es que Borràs se aferra a la silla, aunque no pueda ejercer, porque si ella no deja oficialmente el cargo o si no se la revoca, no puede designarse un sustituto. Ahora bien, Vergés sí puede cesar a su círculo de colaboradores, que no se irá de 'motu proprio', acogiéndose, eso sí, a una decisión estrictamente política.

La interinidad

"Faltan conversaciones con las personas afectadas, se tiene que cuadrar todo y no es fácil", aseguran fuentes del órgano que rige la cámara. "Nada es definitivo", insiste otra voz. Hasta ahora, la prioridad de la cúpula republicana ha sido pactar con Junts qué pasa con unos cargos de confianza, pero fuentes posconvergentes, mantienen que no van a hacer ningún movimiento para sustituir a Borràs y, por ende, a sus trabajadores, que podrían pasar todos, los seis, a desarrollar funciones administrativas, no sólo tres.

En todo caso, insisten, si lo que quiere ERC es que se marchen, es Vergés quien debe ejercer las funciones que tiene delegadas desde la suspensión de Borràs en lugar de traspasar la decisión a Junts, opinan, pero los republicanos no son partidarios de tomar decisiones de gran calibre a tenor de la situación de interinidad de la presidencia del Parlament. 

De hecho, el primer objetivo era mantener a los asesores y que fuera un nuevo presidente de la institución del grupo de Junts el que decidiera su destino. Que ERC haya planteado finalmente el cese de tres supone asumir que el escenario más probable en estos momentos es que se alargue la provisionalidad de la presidencia porque no hay acuerdo posible para relevar a Borràs. Aunque el 'president' Pere Aragonès se mostró partidario de sustituirla y también lo defienden el PSC, los 'comuns' y la CUP, Junts mantiene que no hará ningún movimiento en este sentido y que, en todo caso, sean los grupos que aprobaron la suspensión los que se encarguen de gestionar el embrollo.

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