Francesc de Dalmases: "Tuve una discusión con la periodista del FAQS, pero no hubo ninguna amenaza"

"Tuve una discusión con la periodista, pero no hubo ninguna amenaza". Así se ha expresado el diputado y vicepresidente de Junts Francesc de Dalmases para intentar quitar hierro a la intimidación a la trabajadora del FAQS el pasado 9 de julio después de la entrevista a la presidenta del Parlament, Laura Borràs. Durante la batería de comparecencias en la comisión de control de la CCMA en la cámara catalana, el exdirector del FAQS, Pere Mas, sí que ha confirmado la "intimidación inaceptable" que se produjo y que incluyó el hecho de que "agarrara por el brazo" a la trabajadora, la encerrara en el camerino, la abroncara e insultara con frases como "mala periodista" o "programa de mierda". También ha precisado que fue otra trabajadora quien lo avisó "temblando y alterada".

Dalmases, que ha recibido el apoyo de Borràs justo antes de comparecer pero la condena de la mayoría del Parlament, ha intentado minimizar el caso, aunque ha admitido que "no debería haber tenido esa conversación" con la periodista en ese momento para quejarse de que el formato de la entrevista a Borràs "no era el acordado" previamente. "Otro con más experiencia se hubiera callado y se hubiera ido, pero yo no sé ser así", ha asegurado. También ha "reiterado la disculpas" justo después que su compañero de partido, Francesc Ten, le haya reprochado que su conducta "no se debería haber producido nunca" y recordado que no se pueden perder las formas.

En el relato de hechos, Dalmases ha puntualizado que en el camerino en el que sucedieron los hechos "había una de las puertas abiertas" y que no se entiende lo que pasó sin el "contexto" previo de aquella semana, cargada de tensión por la situación judicial de Borràs y la proximidad de su suspensión como presidenta del Parlament, y también por el hecho de que conoce a la periodista desde hace años. "El contexto determina los hechos", ha sentenciado. Aunque ha matizado después que considera que la "amistad y la confianza" previa con la trabajadora no es una "justificación".

El dirigente de Junts también ha cargado contra los medios de comunicación que destaparon el caso, 'Nació Digital' y 'Eldiario.es', a los que acusa de haber sobredimensionado los hechos. "Cuando una noticia no tiene grises ni matices durante tantos días alguna cosa falla", ha dejado caer. En su intervención también ha hecho referencia a su "estima por el periodismo", ha citado a Kapuściński y ha negado que él se dedique a "coaccionar" a periodistas.

El exdirector del FAQS también ha relatado que si el caso no se denunció justo después de los hechos fue porque el del 9 de julio era el penúltimo programa y el contexto era que los trabajadores temían por su futuro laboral, por lo que la afectada no quiso denunciar en un primer momento. "Había miedo. Afectaba a la presidenta del Parlament y se sumaba una situación de vulnerabilidad laboral", ha afirmado.

El exdirector del programa ha revelado también que la concreción previa de la entrevista fue "compleja" y no se cerró hasta 24 horas antes. Se negoció inicialmente con el responsable de prensa de Borràs, pero se acabó "derivando a Dalmases, cosa poco habitual". Algunas de las condiciones previas que pretendía poner eran "inaceptables" y otras se aceptaron, pero Mas ha dejado claro que los periodistas que intervinieron en el programa pudieron "preguntar lo que quisieron y como quisieron".

Pendiente de la aplicación del código de conducta

Los hechos sucedieron el 9 de julio ante la presencia de la misma Borràs y de dos de sus asesores, y a pesar de que PSC, ERC, 'comuns' y CUP activaron el botón para que se le aplique el código de conducta que deben cumplir todos los electos de la institución, por ahora no se ha movido nada.

Los grupos que elevaron el caso a la Mesa del Parlament han señalado que no se ha convocado todavía la comisión del estatuto del diputado, presidida por el dirigente de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, también próximo a Borràs. Es en este espacio en el que se debe contrastar si el comportamiento de Dalmases se ajusta o no al código de conducta de la institución, que obliga a los diputados a mantener una "actitud ejemplar" y les recuerda que sus relaciones con los medios de comunicación se han de orientar "a favor del derecho a la información".

Las sanciones por incumplimiento del código de conducta pueden ir desde la amonestación pública a una multa de hasta 12.000 euros e incluso a una suspensión temporal del diputado. Las representantes de los 'comuns' y de Ciutadans han considerado directamente que Dalmases debería dimitir. Junts abrió un expediente informativo a su dirigente pero hasta ahora no ha transcendido si se producirá o no una amonestación por parte del partido.