Anatomía del relato de defensa de Francesc de Dalmases: lo que no cuadra y lo que pasa por alto

El agarrón y los insultos

Dalmases ha reducido la polémica a una "discusión" de 3 minutos en la que no se produjo "ninguna amenaza" y ha argumentado en descarga suya que no "mueve hilos" para influir en los medios de comunicación. En ningún momento ha hecho referencia al hecho de que <strong>agarró por el brazo </strong>a la periodista y la separó de otra compañera para llevarla a un camerino, como ha confirmado el exdirector del programa, Pere Mas. También ha pasado por alto los insultos a gritos con frases como "mala periodista" y "programa de mierda" y los golpes en la pared y el mobiliario.

La puerta abierta

El diputado de Junts ha puntualizado que "no era una discusión para tener en los pasillos" y que una de las puertas del camerino donde se produjo la bronca "estaba abierta". Se trata de unos camerinos de doble puerta, pero él y la comitiva formada por Laura Borràs y dos asesores cerraron la que estaba más cerca del plató con la periodista dentro. Una compañera alertó de la situación "temblando y alterada", según ha relatado el exdirector del programa, aunque los gritos fueron escuchados por más trabajadores del FAQS, que en aquel momento seguía en directo.

Las "disculpas"

Después de un primer intento de desmentir los hechos cuando se destapó la polémica, Dalmases hizo un tuit en el que aseguraba: "Pido disculpas a todo el mundo que se haya podido sentir ofendido". Para él, esto ya significaba pedir perdón a la periodista, de la que ha dicho que le deseó unas "felices vacaciones" diez días después de lo sucedido. Nadie en el programa ni en la CCMA ni en el Parlament lo interpretó como un arrepentimiento de lo que hizo. Hoy ha "reiterado las disculpas" y ha dicho que "no debería haber tenido esa conversación" con ella en ese momento para quejarse de que el formato de la entrevista a Borràs "no era el acordado" previamente. Pero al mismo tiempo la ha justificado por "el contexto" en el que se produjo, llegando incluso a hacer referencia al 'lawfare' que considera que actúa contra Borràs. "Otro con más experiencia se hubiera callado y se hubiera ido, pero yo no sé ser así", ha asegurado, una afirmación que entra en contradicción con el hecho de considerar que no debería haber actuado así.

El "contexto" y el "amor por el periodismo"

Según Dalmases, no se explica la polémica sin tener en cuenta "el contexto" de la semana en la que se hizo la entrevista, marcada por la situación judicial de Borràs y, en aquel momento, la posible suspensión como presidenta del Parlament que se acabó materializando después. A pesar de que él es diputado y no responsable de prensa de Borràs, se encargó de acordar el formato de la entrevista con el FAQS. Ha recordado que conoce desde hace años a la periodista, aunque después ha reconocido que la "amistad y la confianza no justifican nada". También ha profesado su "amor por el periodismo" y ha negado que se dedique "a coaccionar o a orientar" a periodistas, a pesar de que trabajadores de Catalunya Ràdio y de la ACN han denunciado haber sufrido presiones "reiteradas" por parte de Dalmases. Al mismo tiempo, ha admitido que intentó que la entrevista se hiciera sin preguntas de periodistas más allá de la presentadora, condición que no fue aceptada por el programa. En el informe de la CCMA queda recogido que posteriormente intentó cambiar a algunos de esos periodistas y que después de la entrevista se quejó de sus preguntas. Ha sido expulsado por el Grupo de Periodistes Ramon Barnils, del que era miembro.

Los medios como culpables

Dalmases ha apuntado que existe un interés mediático en hacer grande este caso. E incluso ha dicho que es sospechoso que las primeras informaciones aparecieran diez días después de los hechos y ha hablado del 'lawfare' del que considera que es víctima Borràs. "Cuando una noticia no tiene grises ni matices durante tantos días alguna cosa falla", ha asegurado. Los periodistas que destaparon el caso explicaron que la información se hizo pública cuando se recebaron todos los detalles y testigos. Además, el exdirector de TV-3 ha explicado que en ese momento el FAQS afrontaba su último programa y tanto por parte de la periodista afectada como en el resto del equipo había "miedo" y "vulnerabilidad laboral", una situación que explica por qué no se denunció de forma inmediata.