Toma de posesión

El nuevo fiscal general reivindica su legitimidad y un proyecto "continuista" con el de Delgado

García Ortiz reclama la reforma que debe otorgar la instrucción a los fiscales como "cuestión de Estado" y mayores cuotas de autonomía para el Ministerio Público

Álvaro García Ortiz.

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El nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha estrenado su cargo este lunes reivindicando la legitimidad de su nombramiento por el Gobierno ante toda la carrera y anunciando un proyecto "continuista" con el de su predecesora Dolores Delgado, a quien ha agradecido su "generosidad y honestidad". "Quiero recordar aquí, pues parece que algunos discuten su legitimidad y la discrecionalidad de su elección, que es al Gobierno, al Poder Ejecutivo, a quien constitucionalmente corresponde proponer al candidato o candidata a fiscal general del Estado para su posterior nombramiento por el Rey", ha señalado.

García Ortiz comenzaba de esta manera su discurso en la sede de la Fiscalía General tras un acto formal de toma de posesión en el Tribunal Supremo, donde ha prometido su cargo acompañado como madrinas de la propia Delgado y de la actual número dos de la carrera, la teniente fiscal del Tribunal Supremo María Ángeles Sánchez Conde. 

Una vez en el palacio de la calle Fortuny de Madrid, y ante la nutrida representación de la carrera Fiscal que ha acudido al acto, ha reclamado que se respeten los mandatos constitucionales, "bien se trate de nombramientos discrecionales, bien sometidos a otros sistemas de designación". "Su cumplimiento es imperativo, indispensable para el funcionamiento y la credibilidad de nuestras instituciones, para el fortalecimiento de la democracia tal y como la conocemos".  

García Ortiz llegó a la cúpula de la Fiscalía rodeado de polémica después de obtener un aval por parte del CGPJ que incluyó un duro voto particular de siete vocales del sector conservador, que llegaron a calificarlo de no idóneo para el puesto. El nuevo fiscal general se defendió atacando frente a unos diputados de la oposición muy críticos con su designación durante su comparecencia en el Congreso.

En su primer discurso, García Ortiz ha aludido de forma puntual a lo que serán los ejes de su mandato, comenzando por lo que considera "una cuestión de Estado" en alusión a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) que debe dar la instrucción penal a los fiscales. "Queremos ser protagonistas", ha manifestado, por lo que considera que ahora les toca obtener la confianza de la ciudadanía "para que esta trascendental reforma llegue a puerto".

Ejes de su mandato

Reclama también García Ortiz mayores cuotas de autonomía para la Fiscalía y ha señalado que los ejes de su gestión pasarán por "la lucha por el repeto a la dignidad del ser humano", y por ello se seguirá viendo a los fiscales "en el combate contra la violencia de género" y en el camino "para la plena inclusión de las personas con discapacidad y mayores". La especial protección de la Fiscalía se extenderá especialmente a los menores extranjeros no acompañdos, por su especial situación de vulnerabilidad.

Como novedades, ha anunciado que Ana García León será la nueva jefe de la Secretaría Técnica y que se creará una unidad especializada contra los delitos de odio y discriminación, además de nombrarse un fiscal de Sala en materia de derechos humanos y memoria democrática.

En la agenda más inmediata, un Pleno del Consejo Fiscal el próximo día 14, a lo que seguirá la Junta de Fiscales de Sala que debe dirimir sobre la prescripción en el caso Miguel Ángel Blanco, tras la polémica surgida tras las discrepancias que motivaron la renuncia del fiscal del caso.