De cara a 2023

Díaz no contempla Sumar como "una sopa de siglas" y dificulta la alianza con Podemos

Los morados constituyen un equipo para construir candidaturas fuertes de cara a las autonómicas y locales

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la segunda jornada de la 26 edición del Debate sobre el Estado de la Nación, en el Congreso de los Diputados, a 13 de julio de 2022, en Madrid (España).

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la segunda jornada de la 26 edición del Debate sobre el Estado de la Nación, en el Congreso de los Diputados, a 13 de julio de 2022, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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El futuro de la izquierda a la izquierda del PSOE no deja de embrollarse. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha dicho este lunes que no quiere que el proyecto que está impulsando acabe convirtiéndose en "una sopa ni una suma de siglas". Es decir, no quiere seguir el esquema que en los últimos años han usado Podemos, IU y otras fuerzas uniéndose bajo un mismo nombre. De las palabras de la vicepresidenta segunda se desprende que quiere que todas las fuerzas se disuelvan en su plataforma, una realidad que los morados rechazan de plano llamando a conformar una alianza electoral de igual a igual.

A falta de un año y medio para los comicios generales, ya se empiezan a dibujar en el horizontes las dificultades que surgirán para construir una candidatura unitaria a la izquierda de Pedro Sánchez. Díaz dio el pistoletazo de salida a principios de verano para su proceso de escucha, Sumar, en el que reivindicó hasta la saciedad que los partidos no serían los protagonistas, aunque tendrían su espacio. Ahora, ha endurecido su mensaje y sostiene que no quiere que Sumar sea una coalición de partidos.

Se trata, ha insistido este lunes en una entrevista en la SER, de un "movimiento ciudadano, no una plataforma electoral". A renglón seguido, ha dejado claro que no quiere "hacer una sopa ni una suma de siglas". Incluso, ha dado ejemplos de lo que pretende evitar: la experiencia de Castilla y León, donde Podemos e IU fueron de la mano, y de Andalucía, donde tras unas tensas negociaciones se formó una coalición de Podemos, IU, Más País, Alianza Verde y formaciones andalucistas. "No me interesa nada de eso", ha dicho.

El próximo acto del proceso de escucha tendrá lugar este jueves en O Courel (Galicia), donde la vicepresidenta segunda ha explicado que se reunirá con la España rural viva. Entre los colectivos a los que pretende escuchar la ministra está el de los bomberos forestales.

Buscando su hueco

Lo que la vicepresidenta no ha explicado en ningún momento es qué encaje tendrán en su proyecto los partidos tradicionales. Ella misma alcanzó un escaño en el Congreso y un puesto en el Gobierno como dirigente de Galicia en Común, una coalición que englobaba a Podemos, Esquerda Unida, Anova y Equo. No obstante, renunció al carnet de IU hace dos años, aunque todavía conserva el del PCE.

La intención de que las formaciones de Unidas Podemos y otras que se puedan sumar como Más País o Compromís se diluyan en Sumar -la única forma en la que no sería una "sopa de siglas"- choca de frente con los intereses de Podemos. Los morados, comandados por Ione Belarra, llevan reivindicando desde el principio del verano que cuando llegue el momento querrán una negociación de igual a igual con Díaz. Este mismo lunes, el coportavoz estatal del partido, Pablo Fernández, ha señalado que la vicepresidenta es su "aliada electoral".

"Nosotros lo hemos repetido incesantemente, Díaz es la mejor candidata posible y tenemos la intención de ampliar el espacio político. Sumar es un aliado electoral para las elecciones generales", ha insistido. La insistencia de los morados a la hora de calificar de esta forma al proyecto de Díaz es lograr una negociación en la que no pierdan poder orgánico dentro de la próxima candidatura.

Preparar los comicios

Sin embargo, antes de llegar al choque por las elecciones generales, el espacio de Unidas Podemos deberá superar otro escollo: las negociaciones para conformar candidaturas de cara a los comicios autonómicos y locales de mayo de 2023. Díaz ha asegurado que Sumar no estará listo para entonces y deja toda la responsabilidad, al menos aparentemente, en el resto de formaciones, lo que dificultará llegar a acuerdos. En las elecciones de 2019 ya se presentaron 23 candidaturas diferentes.

Para prepararse para ese momento, Podemos ha creado un comité electoral que tendrá el objetivo de "preparar esas elecciones" y de coordinarse con los territorios. Este equipo está formado por la líder del partido, Ione Belarra, las 'números dos y tres' de la formación, Irene Montero y Lilith Verstrynge, el secretario de Programa, Pablo Echenique, la secretaria de Acción Institucional, María Teresa Pérez, y siete líderes regionales.