Sustituye a Enrique Santiago

Lilith Verstrynge, de ser testigo del nacimiento de Podemos a secretaria de Estado para la Agenda 2030

Belarra nombra a Verstrynge secretaria de Estado para la Agenda 2030 y destituye a Enrique Santiago, líder del PCE

lilith verstrynge

lilith verstrynge / Alberto Ortega / Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

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Pocos son los que estuvieron en los inicios de Podemos y siguen hoy en día en política. O en el partido. Una de esas rara avis es Lilith Verstrynge que, aunque de una manera peculiar, vivió el nacimiento de la formación morada casi de primera mano, testigo de las conversaciones entre su padre -también considerado uno de los padres ideológicos de Podemos-, Jorge Verstrynge, y Pablo Iglesias. Ahora, Verstrynge -hija- (Madrid, 1993) será la próxima secretaria de Estado para la Agenda 2030, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales que lidera Ione Belarra y en sustitución del líder del PCE, Enrique Santiago.

Nacida en Madrid, la también secretaria de Organización de Podemos se crió en un hogar en el que la política impregnaba todas las conversaciones. Su padre estuvo en la fundación de Alianza Popular, junto a Manuel Fraga, pero su evolución política le acabó llevando a posiciones más próximas al PSOE, partido al que se afilió, y a ser asesor del PCE y de IU. Su madre, Mercedes Revuelta de las Heras, es una reconocida activista de la Plataforma de Afectado por la Hipoteca (PAH).

Verstrynge estudió en el Liceo Francés de Madrid y continuó sus estudios en París. Allí se graduó en Historia en la Universidad Denis Diderot en 2013 y siguió formándose con un máster en Ciencias Políticas y Estudios Europeos en la Universidad de la Sorbonne Nouvelle. Estudió también en la Universidad de Munich un máster en Relaciones Internacionales y acabó volviendo a Francia para formarse en Alto Funcionariado y cuadros políticos. Además, aprendió con fluidez el castellano, el francés, el inglés, el alemán y el portugués. Y, algo menos, el árabe.

El salto a la política

Feminista y marcadamente ecologista, su vinculación oficial con Podemos llegó en 2016, cuando entró como asesora del partido en el Parlamento Europeo. Allí se curtió durante más de tres años en las dinámicas internas de la política europea antes de que fuera requerida por el propio Iglesias para formar parte de su equipo de asesores en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. El mismo al que ahora volverá, pero ya con galones de mando.

Tras la salida de Iglesias de la política, después del fracaso electoral de las elecciones autonómicas madrileñas, el poder en el partido recayó sobre Belarra, una de las personas más próximas al exlíder morado. El pasado verano, cuando la actual ministra fue elegida secretaria general del partido aupó a Verstrynge hasta uno de los puestos más delicados y con mayor responsabilidad dentro de la formación, el de secretaria de Organización. Era la primera vez que una mujer ostentaba este cargo en Podemos.

Una tarea compleja

La situación en la que se encontró el partido no era sencilla. El desmesurado crecimiento de los morados en apenas unos pocos años impidió la construcción de una estructura territorial sólida y la falta de fuerza en los territorios es más que visible en las últimas elecciones autonómicas. Verstrynge, de manera discreta pero constante, se ha pasado el último año recorriendo el país, intentando reactivar muchos de los núcleos morados.

La prueba de fuego fueron las elecciones andaluzas. La futura secretaria de Estado para la Agenda 2030 se implicó de lleno en las tensas negociaciones para conformar una coalición unitaria a la izquierda del PSOE. Los roces y discrepancias en aquellos días entre los partidos que componen Unidas Podemos son, en parte, el motivo de la destitución de Enrique Santiago y el consecuente ascenso de Verstrynge.

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