El juez sienta en el banquillo a Granados por otra pieza de Púnica

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado este miércoles la apertura de juicio oral para el exconsejero madrileño Francisco Granados en una de la piezas del caso Púnica de corrupción en la que se investiga la presunta adjudicación ilegal de contratos en las fiestas de varios municipios gobernados por el PP entre 2004 y 2013.

El auto sentará en el banquillo a Granados como principal investigado en esta trama junto con otros trece imputados, entre ellos el exsenador David Erguido.

Para el exdirigente madrileño, la Fiscalía Anticorrupción, según se recoge en este escrito, solicita seis años de prisión por dos delitos continuados de fraude en la adjudicación de contratos de las fiestas de cinco municipios de Madrid gobernados por el PP entre 2004 y 2013, en tanto que para el exsenador y que también fue diputado regional y exteniente de alcalde de Algete, el Ministerio Público rebaja su petición a dos años y ocho meses de cárcel.

El magistrado también abre juicio oral a otras once personas, seis de ellas antiguos alcaldes del PP en la Comunidad: José Carlos Boza y José Miguel Moreno, de Valdemoro; Esteban Parro y Daniel Ortiz, de Móstoles; María Ángeles Herrera, de Ciempozuelos; y Carlos Alberto Estrada, de Moraleja de Enmedio.

Para todos los exalcaldes, salvo para Ortiz, la Fiscalía solicita penas ligeramente superiores a los dos años de cárcel, una condena inferior a la demanda de la acusación popular ejercida por el PSOE y la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade).

En el caso de Granados pide 38 años de prisión, mientras que para el exalcalde de Valdemoro Boza solicita 27 años y para el exsenador Erguido y otros cinco exregidores de municipios madrileños imputados 13 años y medio.

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Adade también había pedido que el PP se sentara en el banquillo como partícipe a título lucrativo, pero el magistrado lo ha rechazado al considerar que la petición es extemporánea.

Quien no se sentará en el banquillo será José luis Huerta, administrador de Waiter Music ya fallecido y quien presuntamente ganaba los contratos de las fiestas patronales de los municipios y mantenía las negociaciones con los alcaldes.