Consejo de Ministros

El Gobierno sustituye a Delgado por su número dos, Álvaro García, en la Fiscalía General del Estado por motivos de salud

El Góbierno la sustituye por Álvaro García, su número dos

Dolores Delgado

Dolores Delgado / Cézaro De Luca / Europa Press

Cristina Gallardo - Ángeles Vázquez - Juanma Romero

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El Consejo de Ministros reemplazó este martes a Dolores Delgado al frente de la Fiscalía General de Estado por su número dos, el jefe de la Secretaría Técnica Álvaro García Ortiz. Delgado renuncia por "motivos estrictamente de salud", según han confirmado a este diario fuentes de su entorno, relacionados con la intervención de urgencia en la columna vertebral a la que se sometió el pasado 20 de abril y que motivaron su baja hasta finales del pasado mayo.

Se trata de una renuncia, pues el fiscal general, según el artículo 31 del Estatuto que rige el funcionamiento del Ministerio Público, tiene un mandato de cuatro años y no puede ser destituido sin más -cesa cuando lo hace el Gobierno, para asegurar el cumplimiento de su política criminal- , con excepción de unos supuestos muy concretos entre los que se incluye "incapacidad o enfermedad que lo inhabilite para el cargo". Precisamente esta es una de las garantías de la autonomía de la actuación del fiscal general.

La noticia, que ha pillado por sorpresa a la carrera fiscal, se conoció poco antes de la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, en la que compareció la ministra de Justicia, Pilar Llop. García Ortiz es fiscal de Sala, ingresó en la carrera en 1998 y antes de constituirse en la mano derecha de Delgado estuvo destinado en Santiago de Compostela y fue fiscal delegado de Medio Ambiente.

La más polémica

El nuevo fiscal general sustituirá a la que desde las asociaciones de fiscales se ha considerado la fiscal general más polémica de la democracia, por saltar al puesto directamente desde el sillón de ministra de Justicia, en enero de 2020. Entre los primeros asuntos por los que tuvo que responder estuvieron sus contactos con el comisario investigado José Manuel Villarejo. Delgado es además pareja del exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ahora al frente del bufete encargado de la defensa de varios de los imputados en ese caso.

Además, durante su mandato ha protagonizado no pocos enfrentamientos en especial con la mayoritaria Asociación de Fiscales, en especial por su política de nombramientos en la cúpula fiscal.

Los problemas físicos de Dolores Delgado -tercera mujer en ocupar este puesto, tras Consuelo Madrigal y María José Segarra- fueron visibles nada más regresó al día a día y en una rueda de prensa tuvo que ser ayudada a bajar y subir al atril.

Respecto a su sustituto, la designación como candidato por el Consejo de Ministros no es suficiente para ser fiscal general, pues debe obtener el aval de idoneidad del Consejo General del Poder Judicial, que se reunirá en pleno este jueves, y de la Comisión de Justicia del Congreso. Con Delgado ambos trámites fueron muy polémicos: el órgano de gobierno de los jueces validó los requisitos técnicos para el cargo, pero siete vocales cuestionaron su imagen de autonomía e imparcialidad.

Según la nota hecha pública por la Fiscalía General, la renuncia se ha formalizado por carta a la ministra Llop, en la que Delgado expresa lo difícil de su decisión, tomada por motivos de salud. Explica que la intervención de urgencia que sufrió en abril consistió en la eliminación de un quiste sinovial que comprimía el conducto de dos vértebras, así como "la eliminación de una fractura de la faceta articular de la vértebra, con una columna muy afectada, que obligará a nuevas intervenciones quirúrgicas".

Servicio público

En la misiva, Delgado subraya lo difícil de una decisión en la que ha tenido que "conjugar su inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad, lo que le ha llevado a la convicción de que no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tan alta función".

Para la fiscal general, el balance de estos dos años y medio de mandato es satisfactorio. "Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables", añade la carta.