Encuesta elecciones Barcelona: Collboni supera a Colau y disputa la victoria a Maragall

Durante las décadas pujolistas, los dos lados de la plaza de Sant Jaume de Barcelona sintonizaban poco y mal. La opulencia convergente en Catalunya frente al microclima socialista en la capital. El 'procés' que tantas cosas ha cambiado también ha hecho algo más parejo el comportamiento electoral de catalanes y barceloneses, lo que, sumado al desgaste que consigna Ada Colau tras siete años de gobierno municipal, anticipa un pulso a tres bandas muy abierto y reñido a 11 meses de las elecciones.

La precampaña de nunca acabar empezó el día que Colau confirmó que se presentaría a un tercer mandato. En los días posteriores, del 26 de mayo al 3 de junio, el GESOP elaboró una Encuesta de Política Municipal a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO que sitúa al PSC y a ERC empatados en cabeza y a Barcelona en Comú en tercer lugar, algo más descolgado.

Dicho de otro modo, el socialista Jaume Collboni, a quien el PSOE planteó la posibilidad de relevar por el actual ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha superado a Colau, con quien comparte gobierno, y está en condiciones de disputarle el triunfo al vencedor de las elecciones de 2019, el republicano Ernest Maragall. PSC y ERC obtendrían 11-12 concejales cada uno (ahora tienen 8 y 10 respectivamente), mientras que Barcelona en Comú se quedaría en 7-8 ediles (hoy tiene 10). Los socialistas se mueven en una horquilla del 22,5% al 23,5% de los votos y los republicanos, del 22% al 23%.

Un empate técnico que recuerda al cosechado en las elecciones catalanas de 2021, aunque para el PSC supondría crecer hasta cinco puntos, mientras que ERC solo subiría algo menos de dos puntos. Colau se sitúa entre el 16% y el 17% de los votos, cuatro puntos por debajo de la marca lograda en las urnas en 2019, cuando fue su partido el que empató a 10 concejales con un Maragall que, sin embargo, ganó en votos por seis décimas. A un año de los comicios, la fidelidad de voto a Barcelona en Comú no llega al 50% y tres de cada 10 votantes de Colau están indecisos.

Tanto Collboni como Maragall crecen porque recogen el desgaste de otras formaciones. El PSC, a diferencia de lo que le sucede al PSOE en el resto de España, sí absorbe a buena parte de los exvotantes de Ciutadans, el 14%. Y ERC atrapa a dos de cada 10 votantes de Junts, que aún no saben quién será su alcaldable tras la renuncia de Elsa Artadi. Con todo, los puigdemontistas aguantarían el tipo y conseguirían 4-5 ediles (hoy tienen 5).

Pese al revés para Colau, un escenario tan fragmentado dejaría la gobernabilidad de Barcelona otra vez en manos de la actual alcaldesa, salvo que PSC y ERC rompiesen sus vetos y se aviniesen a gobernar juntos. Esa sería, de hecho, la única suma a dos que superaría los 21 concejales de la mayoría absoluta. Las otras opciones pasarían por que los 'comuns' aupasen a la alcaldía a Collboni o a Maragall, pero ello requeriría un tercer socio.

La muleta de Ciutadans que hizo alcaldesa a Colau en 2019, estaría esta vez en el aire. El GESOP le deja al filo de la desaparición al no tener asegurado el 5% de los votos. Lo mismo le sucede a la CUP, que tampoco tendría la garantía de poder apuntalar un gobierno de ERC con los 'comuns' o con Junts.

Maragall es el único líder que aprueba (5,6), seguido de los también independentistas Neus Munté (4,9) y Eulàlia Reguant (4,8), en un sondeo en el que la extrema derecha de Vox lograría una representación mínima (2 ediles) porque el PP, a falta de confirmar a su alcaldable, subiría de 2 a 3 concejales.

Suscríbete para seguir leyendo