ECUADOR DE LA CAMPAÑA ANDALUZA

El PP cabalga sobre el voto útil para “parar a Vox” a diez días de que se abran las urnas

La izquierda asegura que el ambiente electoral comienza a animarse pese a la apuesta de Moreno por un tono plano y en el PSOE creen que la campaña después del debate les está sentando bien

El presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PP, Juanma Moreno (d), en un acto en Churriana de la Vega, Granada, este jueves.

El presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PP, Juanma Moreno (d), en un acto en Churriana de la Vega, Granada, este jueves.

Isabel Morillo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Churriana de la Vega, un municipio de 14.851 habitantes de la parte central de la Vega de Granada, celebró el candidato del PP, Juan Manuel Moreno, su quinto mitin de esta campaña con la que pelea para afianzar una mayoría suficiente para gobernar en solitario la Junta de Andalucía. Un pueblo del sur del área metropolitana granadina, territorio PP. Esa es la pelea, acto a acto, ungido como ganador, con un perfil amable y tratando de captar votos de centro izquierda. En Almería estuvo Juan Espadas (PSOE) e Inmaculada Nieto (Por Andalucía), confirmando que los candidatos miran en su agenda a la Andalucía Oriental en el ecuador de la campaña.

Es la estrategia del voto útil y lejos de cambiarla, el PP refuerza su idea de que los andaluces han entendido de que votar a Moreno es la única manera eficaz de “parar” a Vox. Comenzaron ignorando a su partido a la extrema derecha pero ya cada vez su candidato habla más claro. “La gente me votará como a Macron, para gobernar sin ataduras ni extremos”, sostuvo este jueves en Fuengirola (Málaga). Un trasvase de votos desde el PSOE que está creciendo en campaña, insisten desde el equipo del PP. Que un votante socialista coja el 19-J la papeleta del PP, después de que- los socialistas hayan gobernado durante 37 años ininterrumpidos la comunidad es, según Moreno, “un signo de madurez democrática” y la mejor manera de garantizar que la extrema derecha no tenga la llave del Gobierno. El PP, proclamó Moreno, es “el partido de las clases medias de Andalucía”, el partido “que más se parece a Andalucía”, lo que se le ha oído al PSOE toda la vida en la comunidad.

Moreno quiere ganar para gobernar en solitario “sumando” a votantes de otros partidos. “¿Qué miedo doy yo?”, se pregunta el candidato popular en los mítines sabiendo que su buena imagen es uno de sus fuertes. “Yo no estoy para enseñar a nadie a gobernar”, avisa, “no quiero tener las manos atadas, Andalucía no está para perder ni un minuto”, lancea a Vox. “Gobernar es tomar decisiones, es decidir sacar de sus casas a 3.000 personas en Benahavís”, dijo refiriéndose al incendio de Pujarra (Málaga), que obligó a evacuar al muncipio costasoleño.

“Las elecciones no las ganan las encuestas, las ganan los andaluces metiendo la papeleta del PP, será un domingo caluroso, a muchos os apetecerá iros a la playa, pero días de playa hay muchos y solo hay uno para consolidar el cambio en Andalucía y es el 19 de junio, que nadie se quede atrás, que todo el mundo vote, que la papeleta del PP sea mayoritaria en esta provincia”, dijo Moreno al filo de las nueve de la noche desde la plaza de Churriana de la Vega. No pueden confiarse porque en el fondo hay vértigo y saben que Vox, con una campaña desconcertante, siempre se crece conforme se aproxima la fecha de la cita con las urnas.

Granada genera dudas en el PP

El PP ha dejado para el ecuador de la campaña dos de las provincias donde Vox asegura que está más fuerte. Este viernes viaja a Almería y el jueves eligió Granada. La Andalucía oriental, la que más lejos se siente de Sevilla, la que sufre más el sentimiento de agravio frente a la capital de Andalucía y Málaga. La candidata de Vox, Macarena Olona, es candidata por esta provincia, empadronada en Salobreña, y su partido considera que esta provincia es uno de sus puntos fuertes. La capital granadina es tradicionalmente la más conservadora de toda Andalucía, la más de derechas, aunque ahora mismo, tras una sonora crisis municipal que acabó con divorcio de PP y Cs, esté en manos del PSOE. “El PP en la capital está destrozado”, admiten sus propios dirigentes. Por eso Moreno se erigió en el referente, su mujer es de Padul (Granada), en el mitin estaban sus suegros y su cuñada y sus tres hijos son granadinos, relató en el mitin. Es, dijo, el presidente de la Junta que más ha visitado la provincia en toda la historia de la autonomía andaluza.

“En Granada Vox es un melón sin abrir”, admite una diputada autonómica. La provincia de Granada es particular. No hay grandes ciudades ni ciudades medias. 160 de sus 174 municipios tienen menos de 5.000 habitantes. Solo la capital y municipios como Motril o Almuñecar están por encima de los 25.000 habitantes. Las peleas internas en el PP de Granada han sido sonoras. Es el más levantisco dentro de un PP andaluz que gobernando en la Junta ha sido un bálsamo para Moreno, que se ha dedicado mucho menos al partido que al Gobierno. La referencia para el PP de Granada es la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, de total confianza de Moreno, con una gestión eficaz y que, pese a que sonó como candidata para las próximas municipales en la capital granadina ahora en el Ejecutivo andaluz aseguran que sería un error prescindir de ella. A ella la llamaron los teloneros en el mitin “la hada madrina buena”. No es para menos, como consejera ha firmado que el metro de Granada llegue a este pueblo en una obra que tiene ya apalabrados los fondos Next Generation.

Ecuador de la campaña

El ecuador de la campaña llega marcada por dos momentos. El debate del lunes en RTVE, que vio uno de cada cinco andaluces y que desde el PSOE aseguran que ha servido para alimentar el ambiente electoral en una Andalucía que entre fiestas y romerías, después de dos años de covid, ha dado señales de no tener muchas ganas de lío electoral. Ahora el calor tampoco ayuda. Congregar gente en un mitin cuando las temperaturas se acercan fácil a los 40 grados es complicado. Con todo, desde el equipo del candidato socialista Juan Espadas insisten en que hay “un punto de inflexión” y la sensación de que están remontando y que la izquierda sumará más de lo que han previsto hasta ahora las encuestas. Este fin de semana se anuncian más sondeos y hay expectación. Los socialistas insisten en que no hay rechazo y el mensaje de Espadas no es contra Vox pero sí contra el PP, con una misión, desmontar la imagen de moderado de Moreno, repitiendo una y otra vez que si le hace falta meterá a la extrema derecha en la Junta.

En el PSOE de Andalucía están “contentos”, se quedan con el pulso de la calle, “no hay rechazo”, aseguran, y la tensión electoral está subiendo. “Nuestro enemigo no es Vox, es Moreno”, repiten. Espadas avisó que ve a sus rivales “flojitos en relación con el tiempo de control del balón”.

El socialista cambió su agenda para acudir al Puesto de Mando Avanzado en el fuego de Málaga y allí estuvo también Macarena Olona, de Vox, en defensa de los empleados públicos del Infoca y tratando de corregir su mensaje de que va a entrar “con una motosierra” para recortar empleo público en la Junta. Su campaña sigue siendo la rara avis de estas andaluzas. Incluso entre los suyos hay rechazo a la forma en que está afrontado estos días, parapetada tras videos enlatados y sin mítines. “Un par de kilos más y Zancajo, por el badajo”, dijo en antena el periodista Federico Jiménez Losantos, acusando al director de su campaña, el periodista Álvaro Zancajo, de estar equivocándose en la estrategia electoral. Nadie se confía aunque es la sensación que empieza a cundir. Los votos lo dirán.