'Junts' pero no 'iguals': el quién es quién del nuevo Junts per Catalunya | Gráfico interactivo

Turullistas

Jordi Turull es convergente de raíz. Comenzó en las juventudes, escaló todos los peldaños del poder institucional, de Parets al Palau de la Generalitat, y ha cosechado una serie de fieles -con matices- con los que cuenta en su etapa de secretario general. Los ex-presos Josep Rull y Joaquim Forn; Damià Calvet; Meritxell Budó; las 'conselleres' Violant Cervera y Lourdes Ciuró; el 'conseller' de Economia, Jaume Giró... Cargos institucionales más dirigentes territoriales confían en él para lograr 'centrar' el partido hacia posiciones de responsabilidad, de gobierno y alejadas de soflamas antisistema y muy poco 'convergentes'.

Borrasistas

Laura Borràs lleva en política menos de cinco años y hace bandera de ello. Pero ha pasado por cargos de peso -'consellera' de Cultura, candidata a las elecciones generales, candidata a la presidencia de la Generalitat, presidenta del Parlament... Y acumula un núcleo de fieles muy leales que ha aupado a cargos de mucho peso en Junts: Francesc de Dalmases y Aurora Madaula, diputados en el Parlament, serán vicepresidentes. David Torrents, mosso d'esquadra y concejal en Badalona, será secretario de organización. Míriam Nogueras, jefa de filas en Madrid, seguirá en la ejecutiva y en el secretariado. Jaume Alonso-Cuevillas, diputado y abogado, también está en la nueva cúpula. Todos ellos se caracterizan por un verbo muy desafiante contra todo pacto con el Gobierno, contra ERC y a favor de crear otro conflicto con el Estado. Ninguno es entusiasta de seguir en el Govern a cualquier precio.

Los no alineados

El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró y la 'consellera' de Universitats, Gemma Geis, entre otros, han evitado mojarse en un sentido u otro. También existen nombres como el de Antoni Morral, delegado del Govern en Barcelona, así como otros altos cargos que ejercen una cierta influencia, pero que no se declaran fieles ni de una ni del otro. Josep Rius, fiel escudero de Puigdemont y actual portavoz del partido, también elude mojarse. Le sucede como a otros: su referente es el 'expresident' antes que cualquier otro.

El poder local en la sombra

Una de las últimas cosas que ha hecho Jordi Sànchez antes de abandonar la nave es cerrar acuerdos con exconvergentes del PDECat a nivel local. Atención a Xavier Fonollosa, alcalde de Martorell, que podría pasarse a Junts para que el partido tenga algo de presencia metropolitana. Teresa Pallarès, candidata en Reus y delegada del Govern en Tarragona, es otro poder destacado, junto al alcalde de La Seu d'Urgell, Jordi Fàbrega. Convergència siempre fue un partido con una fuerte implantación municipalista. Junts aspira a ello frente al peso creciente de ERC, por lo que los alcaldes o candidatos a serlo son pieza clave. Cristina Casol, alcaldable por Lleida, entra también en la nueva ejecutiva de Junts. Y Mònica Sales, diputada de les Terres de l'Ebre, es otro puntal territorial creciente. En Barcelona, la pugna entre quienes piden un alcaldable que proceda del actual equipo municipal y los que buscan un fichaje estrella es otra clave a tener en cuenta.

Los que ya no están

Junts tiene solo dos años de vida, pero ya acumula abandonos de peso. El presidente del partido, Carles Puigdemont, dejará de serlo. El secretario general, Jordi Sànchez, también. Elsa Artadi, alcaldable por Barcelona, ha decidido dejar la política. Marta Madrenas, que ostenta en Girona la principal alcaldía de Junts, no repetirá. Tras salir de la cárcel indultado, ni Joaquim Forn en Barcelona ni Josep Rull desde Terrassa están ya en el puente de mando. Y el 'exconseller' Damià Calvet, que compitió con Borràs para ser candidato a 'president', preside el Port de Barcelona y no ocupa un espacio central en el núcleo duro.