Segunda semana de choques y con la relación con ERC en el aire

PSOE y Unidas Podemos se miran con recelo pero alejan la ruptura

La división en la ley audiovisual deja un nuevo rastro de reproches que se suma a todas las tensiones anteriores y las que se vislumbran en el horizonte

Los dos socios de la coalición niegan el divorcio y se esfuerzan por cerrar filas y proyectar unidad en la presentación del último PERTE, con Sánchez a la cabeza

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se besan en el acto de presentación del PERTE de economía social y de los cuidados, este 27 de mayo de 2022, en la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se besan en el acto de presentación del PERTE de economía social y de los cuidados, este 27 de mayo de 2022, en la Moncloa. / EUROPA PRESS / RICARDO RUBIO

Miguel Ángel Rodríguez
Juanma Romero
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La coalición de PSOE y Unidas Podemos acumula desgaste de materiales. Importante. El "ruido" penetrante, duradero, que no cesa, en el seno del Gobierno está cada vez más presente, hasta el punto de que opaca la gestión, como lamentan en privado dirigentes y ministros socialistas. Pero el choque entre los socios alcanzó el pasado jueves un hito relevante. No definitivo, pero sí muy significativo. Ambos se separaron por primera vez en la votación de un proyecto emanado del Ejecutivo: la ley audiovisual. Los socialistas, responsables de la introducción de una enmienda de última hora pensada para compensar a los grandes operadores (básicamente, el duopolio de Atresmedia y Mediaset), respaldaron el texto y Unidas Podemos se marchó a la abstención. La mayoría de los aliados habituales, salvo el PNV, giraron al no.

Pero este viernes, horas después de la tensión máxima de la víspera, Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se esforzaron en lanzar el mensaje opuesto: el de unidad. El de que la coalición sigue vive y que le queda carrete. Fue en la presentación, en la Moncloa, del undécimo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), el de economía social y de los cuidados. Derroche de sonrisas y de gestos amables, un buen número de ministros presentes en la sala. Sánchez citó en una docena de ocasiones el "Gobierno de coalición progresista" que ha conquistado avances sociales, les dijo a "Nadia [Calviño], Yolanda [Díaz]" que "la tarea no es fácil pero merece la pena". Y mostró "agradecimiento y orgullo del equipazo" que tiene en el Gabinete. "A pesar de las dificultades avanzamos hacia mayores cuotas de conquistas sociales". Era la manera de visualizar el cierre de filas.

Sánchez elogia la labor del "Gobierno de coalición progresista" y subraya su "agradecimiento y orgullo de equipazo" en la presentación del undécimo PERTE

Tanto el PSOE como Unidas Podemos descartan por completo la ruptura. No está en la hoja de ruta porque ninguno de los dos tiene incentivos para divorciarse y asumir el coste de unas generales que, con probabilidad, darían la Moncloa al PP. Pero eso no quiere decir que los choques continuos no dejen heridas. Porque socialistas y morados visualizaron sus tiranteces por la gestión del 'Catalangate', porque la semana pasada socialistas y morados vivieron al límite por la abolición de la prostitución —debate que se reavivará en apenas dos semanas en el Congreso—, y en esta se consumó una votación separada en una ley del Consejo de Ministros. Con el riesgo de que se reproduzca la fisura, muy pronto, en otro proyecto clave del Ejecutivo: el de los planes públicos de pensiones, en el que el PSOE se ha acercado a la derecha. Todo ello en un contexto de alejamiento de los socios habituales, especialmente con ERC.

"Un salto más"

En el PSOE, quitan "gravedad" a lo ocurrido con los morados, también porque la ley audiovisual no peligró. Pero sí miran con recelo a UP. Es "un salto más", que "estaba claro que ocurriría y que seguirá pasando" según avance la legislatura, según indican en la cúpula. En el sector socialista del Ejecutivo atribuyen la posición de sus socios a "las peleas" entre Podemos y el espacio de Díaz y a su deseo de diferenciarse. Pero ahora piensan que es mejor mirar hacia delante, "reconstruir los canales de comunicación" y trabajar para que no se repita la división, como indican en la dirección del grupo.

En el Grupo Socialista ahora piensan que es mejor mirar hacia delante, "reconstruir los canales de comunicación" y trabajar para que no se repita la división

En público, la advertencia es clara: el voto diferente debe ser una excepción. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se mostró "convencida de ello, entre otras razones, porque [Unidas Podemos] es la fuerza minoritaria". Es decir, que los morados han de tener en cuenta el mayor peso del PSOE: 120 diputados frente a 33. Para la portavoz, Isabel Rodríguez, las votaciones de los grupos "hay que dotarlas de normalidad" y "lo importante" son los contenidos, que las "reformas y transformaciones" siguen adelante.

Fuentes cercanas a la dirección del grupo de UP admiten que la actitud de sus socios, introduciendo una enmienda no pactada y buscando el apoyo del PP, no gustó en absoluto, y que por eso se abstuvieron, pero confían en que el Ejecutivo bicolor siga funcionando. En este sentido, apuntan que la próximas semanas continuarán con los contactos habituales para sacar adelante la agenda legislativa. 

La imagen frente al PSOE

El coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, restaba este viernes importancia a la ruptura en la votación de la ley audiovisual. "Las diferencias en un Gobierno de coalición son consustanciales y hay que normalizarlas", sostuvo, pese a que nunca antes había ocurrido en la legislatura que los morados no apoyasen un proyecto de ley del Ejecutivo. Aun así, Garzón aseguró que "no se pone en ningún momento en riesgo el trabajo conjunto" de la alianza y que esta "goza de la mejor salud posible". 

En Unidas Podemos reprochan a los socialistas que sigan buscando el apoyo del PP en lo que queda de legislatura: da aire a los populares y desgasta al bloque de investidura

No obstante, en Unidas Podemos reprochan a los socialistas que sigan buscando el apoyo del PP en lo que queda de legislatura. Fuentes del espacio morado hacen hincapié en que cada vez que el PSOE se apoya en la derecha las leyes salen por un escaso margen, da aire a los populares y desgasta al bloque progresista. A este respecto, consideran que las leyes moradas que están en tramitación —ley de familias, ley trans, ley de bienestar animal...— servirán para reforzar su imagen ante un PSOE que tiende puentes con los conservadores.

La coalición sigue, pero con muchas tiritas a sus espaldas. Su salud es mala, aunque de hierro, como convienen sus protagonistas. Al menos, por ahora.